SETENTA Y DOS

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Amy.

—Espera, espera...— me masajeé la sien con ambas manos sin dar crédito a todo lo que acababa de escuchar— ¿qué?— logré decir— todo esto es una broma, ¿no?— me reí no muy segura— Hoy es el día de los santos inocentes ¿verdad?— los miré a cada uno pidiendo a gritos que fuese todo una broma, pero sus rostros serios me decían todo lo contrario— Dios mio...— me coloqué la mano en el pecho.

Me desperté de mi siesta encontrándome a los seis dentro de mí habitación con rostros serios, Zuro me pidió que los escuchase con atención, pues habían decidido contarme todo, claramente acepté porque no sabía a lo que se referían, pero cuando comenzaron a hablar y a contarme quiénes fueron ellos en el pasado y que una chica quería matarme en el pasado, hizo que la piel se me pusiese de gallina.
Gracias a lo de la chica comprendí aquella sobreprotección antinatural que tenían sobre mi, pero lo demás hizo que me quedase un poco en shock y que comenzase a tener miedo.

—Cuando naciste decidimos dejarlo todo por tu bien— continuó Neol.
—Cumplimos condena para así poder limpiarnos y que en un futuro no pasase nada— dijo Sanji.
—Robamos por última vez los papeles que habían guardado los policías sobre la información que tenían sobre nosotros y los quemamos— dijo Diol.
—En el día de tu cumpleaños la chica que quería matarte vino a casa— dijo Ferlu— Arlong la mató— dijo sin más.

Tragué saliva.

—Tranquila, fue y será la última muerte— prometió Arlong.

Y ahora se hizo el silencio, sus miradas me pedían a gritos que dijese algo, pero mi boca no estaba a favor para decir nada, no sabía qué decir, ni siquiera sabía qué quería que les dijese.

Me sentía realmente confusa.

—Yo...— me levanté de la cama con cierto temor— yo... me voy a la ducha...— sonreí nerviosa para que no hubiese tanta tensión y sin pensarlo más salí de la habitación casi corriendo hacia el cuarto de baño.

¿Qué hago?

Abrí el grifo de la ducha de agua caliente y mientras que se calentaba el agua me quité la ropa, sin comprobar primero si el agua estaba ya a la temperatura perfecta, me metí sin más y dejé que el agua recorriese todo mi cuerpo.
Eché la cabeza hacia atrás y dejé que el agua me tapase la cara, necesitaba pensar.

Zuro.

—Tiene miedo de nosotros— dijo Arlong aún sentado en la silla del escritorio.

Sanji resopló.

—Si quiere irse de nuestro lado ¿qué vamos a hacer?— dijo Ferlu.
—Dejarla marchar— contesté.
—¿En serio Zuro?— dijo Ferlu impresionado.
—¿Qué quieres hacer ahora que está todo dicho?— le pregunté— todos nos hemos arriesgado con esta nueva norma y si Amy decide irse o quedarse será decisión suya— respiré fuerte— no podemos hacer nada.
—Y si decide irse, ¿qué vamos a hacer?— dijo Diol.

Negué con la cabeza cabizbajo.

—Seguir con nuestra vida— contestó Neol.
—¿Y las reglas?— preguntó Sanji.
—Se quemarán— dijo Arlong frunciendo el ceño.
—Será mejor que volvamos al salón — propuse.

Todos asintieron y salimos de la habitación de Amy.

Amy.

Salí del baño y me dirigí hacia mi habitación para cambiarme de ropa aún pensando en qué decirles.

Zuro es mi hermano y siempre aunque él no lo sepa, ha estado a mi lado, Ferlu, es un completo gilipollas, pero, siempre, desde que recuerdo, me ha hecho reír con sus idioteces, Sanji, aunque sea un caballero repelente, siempre me hacía de comer algo rico cuando Zuro me cocinaba su asquerosa comida, Arlong siempre ha sido mi hombro donde poder llorar y desahogarme sin contárselo a nadie y Neol y Diol me ayudaban de vez en cuando en los estudios cuando tenía un examen importante o incluso también con algún que otro ejercicio que no sabía hacer...

Todos pese a su oscuro pasado, por muchas peleas y discusiones, siempre me han hecho felíz, nunca me han fallado y gracias a ellos soy la persona que soy ahora. Ellos fueron los que me cuidaron como si fuesen mi familia cuando mi madre murió, pero, ¿qué digo? Ellos son mi familia.

Les debo mucho, les debo literalmente la vida, porque ellos me protegieron de aquella loca de la que me hablaron.
Sinceramente, si decidiese irme de aquí, mi vida no sería igual.

Sólo de pensar todo esto, hizo que las lágrimas se me saliesen de los ojos, no quería que se fuesen de mi vida, no quería perderlos...

—¿Amy?— oí la voz de Zuro tras de mí.

Le miré con los ojos empañados en lágrimas y él corriendo vino hacia a mi para fundirme en un abrazo.

—Oye, pequeña, ¿qué pasa?— me preguntó sin dejar de abrazarme.

Oí de fondo fuertes pisadas subiendo las escaleras.

—¿Qué ha pasado?— preguntó Sanji alarmado.

Tras él entraron los demás.

Quería hablarles, quería decirles que me daba igual sobre su pasado, que quería estar con ellos, porque son mi familia, pero a cambio de eso, sólo conseguí llorar aún más fuerte.

—Eh, venga— me susurró Zuro— tranquila...— me cogió en brazos y me llevó a la cama donde seguí sin soltarme de su abrazo.
—Me estoy alterando— dijo Neol de fondo.
—Oye déjala que se desahogue— dijo Diol con calma.
—¿Estás ya tranquila?— me preguntó Arlong acercándose hacia mi.

Me separé poco a poco del abrazo de mi hermano mientras me limpiaba los ojos con la manga de la camiseta, respiré hondo varias veces para tranquilizarme del todo y finalmente decidí mirarles.

—¿Por qué me habéis contado todo esto?— pregunté finalmente.
—Decidimos que ya era hora de que supieses toda la verdad— contestó Sanji.
—Yendo al grano...— dijo Arlong— queremos saber si te quedas o te vas— Zuro le dio un codazo y este lo miró— es la verdad, todos tenemos miedo por la decisión que vayas a tomar— me miró entristecido.
—No voy a negar que con lo que me habéis contado habéis conseguido que me deis miedo— afirmé.

Todos a la vez agacharon la cabeza.

—Entonces la decisión ya está tomada...— suspiró Ferlu.

Estaban dispuestos a irse.

—Pero eso no quiere decir que no os siga queriendo en mi vida...— solté de golpe y eso hizo que todos se parasen a la vez y se girasen— Una cosa tengo clara— cogí aire— y es que vosotros sois mi familia— sonreí.

—Amy...— dijo Sanji.
—Me da igual vuestro pasado, yo sólo quiero que esteis a mi lado— me sinceré— no quiero que os vayáis de mi vida— las lágrimas volvieron a salir.

Vi que a Arlong se le escapó una lágrima, que Sanji se tapó los ojos, Ferlu forzó los labios para evitar llorar, Neol y Diol se dieron un abrazo entre ellos y Zuro sólo sonrió y volvió a acercarse a mí para fundirme de nuevo en un abrazo.

Sin pensarlo, con un gesto de mano invité a los demás a que se uniesen en el abrazo y así fue, todos acabamos unidos fundidos en un gran abrazo, como una gran familia...

Estoy llorando literalmente 😭😭😭😭😭😭😭😭😭

Me ha costado horrores realizar este gran y último capítulo, de verdad, no sabéis la de veces que me he pensado como acabar esta gran historia.

Bueno... Finalmente aquí tenéis el gran y tan esperado final(?
No sé si os ha gustado o no, así que decirme en comentarios que os ha parecido y tal.

Próximamente tendréis el epílogo y ya si que sí será el final de todo esto.

Bueno pichones...

Nos vemos!

ATT: Mali ❤

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