A través de la ventana [RESUBIENDO]

CINCUENTA Y SIETE

Amy.

—¿Otra vez?— me dijo alzando una ceja.

Me avergoncé, de verdad, sabía que me estaba pasando, pero lo necesitaba.

Él sólo suspiró y me acompañó hacia la habitación, cerró la puerta, que por cierto, ya estaba arreglada, y se acercó hacia mí para meterse conmigo en la cama.

—Amy, ¿cuántos años tienes?— se burló.

Le di un puñetazo en el pecho sin fuerza y después me acurruqué a su lado apoyando mi cabeza en su pecho.

—Sabes que aún sigo durmiendo mal— le dije mientras cerraba los ojos.
—Vas a hacer que le mate de verdad— suspiró.
—No, Ferlu, déjalo, sólo tiene que pasar un poco más de tiempo y te dejaré tranquilo— le aseguré, aunque ni yo sabía si estaba segura de que iba a olvidarlo de verdad.
—¿Pero, por qué conmigo?— me preguntó de pronto.

Alcé la cabeza para mirarle y él me miró esperando una respuesta.

Ni yo sabía por qué cuando dormía con él mis noches eran más tranquilas y me hacía olvidar a Zael.

Flashback.

Dejamos a Didi y Tony frente a su casa y tras despedirnos de ellos, Ferlu se dirigió hacia mi casa.

—No debería preguntar, pero, me gustaría saber qué ha pasado— dijo mirándome de reojo nervioso.

Agaché la cabeza, por un momento, cuando Ferlu me sujetó de la mano, se me olvidó lo que había sucedido minutos después, pero, al preguntarme, todo de nuevo, volvió a mi mente, lo que provocó que me tapase la cara con las manos.

—Amy, joder, no llores— le dio un puñetazo al volante— lo siento, pero, es que no puedo estar tranquilo si no me dices que ha pasado — se le notaba frustrado.

No contesté, me dediqué a llorar en silencio mientras llegábamos a casa.
Volví a sentir ese dolor que sentí cuando lo vi besándose con la otra chica, volví a sentir aquella punzada que me partió el corazón en pedazos los cuales dejé en el suelo de aquella discoteca. Este dolor, dolía tanto como si se tratase del mismo infierno...

Me hundí en mi propia oscuridad de recuerdos, donde, en todo este tiempo fui engañada, me había mentido y encima, yo había caído como una tonta, sólo porque me hacía sentir como nadie lo había hecho nunca, sólo porque sentía, como se suele decir, aquellas mariposas en el estómago...

Jamás pensé que después de aquellas promesas que me hicieron sentir segura y especial, me quebraran tanto por dentro a tal punto que quería morir...

Me dolía tanto...

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Me desperté mojada por mis propias lágrimas sobre mi cama.
Ferlu se encontraba sentado en la silla de mi escritorio mirándome fijamente con la mirada entristecida.

Me sequé el resto de lágrimas cuando lo vi frente a mí.

—Se besó con otra— dije finalmente— delante mía...— me sorbí los mocos mientras me colocaba en posición fetal— duele...— dije al sentir de nuevo aquel pinchazo en el corazón.

Noté peso sobre la cama y después unos brazos que me abrazaron en silencio.

Me besó la cabeza sin decir nada más y se quedó toda la noche a mi lado.

Sólo aquel acto, fue lo único que me tranquilizó durante la noche y el calor de su cuerpo fue lo que me hizo poder dormir segura, como si nadie más me pudiese hacer daño si él estaba a mi lado...

Fin del flashback.

—Dormir contigo me hace sentir segura— le contesté finalmente avergonzada— haces que me olvide de lo malo y pueda dormir tranquila...— agaché la cabeza para que no me viese.

Se hizo el silencio.

—Pero si te molesta, puedes irte— dije para romper aquel silencio tan molesto— entiendo que estés cansado de mí— sonreí y me di la vuelta quedando a espaldas de él.

De repente noté que uno de sus brazos me abrazó con fuerza por la cintura y apoyó su cabeza en mi hombro.

—Nunca me cansaría de tí— me dijo en el oído para después hacerme cosquillas en la barriga.
—¡No!— dije entre risas— ¡por favor, para! — me volví a reír.

Se rió conmigo y después paró para darme un descanso y poder coger aire.

—Debería plantearme hacerte cosquillas todos los días— dijo mirándome fijamente a los ojos.
—¿Por qué?— fruncí el ceño.
—Porque me gusta verte sonreír— dijo con sinceridad.

Le saqué la lengua y él abrió la boca como si se hubiese ofendido, después le abracé hundiendo la cabeza en su pecho y él me abrazó fuertemente.

—De verdad Amy— me susurró al oído— me duele verte triste y más si estás llorando— suspiró— no sabes lo mal que lo paso...

Me separé de él para mirarle a los ojos.

—Gracias Ferlu...— le susurré con una sonrisa.

Me apartó un mechón de pelo que tenía en la cara y me agarró suavemente del mentón para poder besarme.

—Te quiero Amy— me dijo cuando se separó de mis labios.

Muchos de vosotros me preguntábais a medida que avanzaba la historia: ¿qué pasa con Ferlu?

Pues aquí lo tenéis!!!

¿Qué tal os ha parecido?

¿Satisfechos? XD

Espero que os haya gustado y que le deis amor :3

Ah, por sierto... Ya mismo esta historia llegará a su fin... Pero, no quedará así jejeje. Tengo pensado en realizar otra historia de cómo se conocieron Zuro y sus amigos...

¿Qué os parece la idea?

Comentadme y yo encantada leeré lo que pensáis al respecto.

Y esto es todo pichones!!!!

Nos vemos!!!