11- Ella es Annette.

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CHLOE:
Desperté gracias a que la alarma básicamente me estaba perforando el tímpano, no me pregunten porque tengo una alarma un sábado, sólo la tengo. Mierda. ¿En que estaba pensando? ¡Ah Si! ¡Por supuesto! En el bendito Vince sus ojos azules. Para colmo él es más grande que yo, ya que tiene la edad de mi hermano, hablando de Austin, no se que pasará si se entera que Vince ha venido a mi habitación la otra noche. Sonrió ante el recuerdo.

Baje las escaleras escuchando un bullicio que parecía venir del comedor, reconocí una voz, mi hermano, las otras parecían ser de un hombre y una mujer.

Lentamente me baje del último escalón, más bien me tropecé y caí en el piso frío de cerámica del comedor, levante la mirada muy lentamente gracias a la vergüenza encontrándome con mi hermano, Vince y una chica demasiado bella sentados en el sofá, la chica es rubia, pero se nota que esta teñida. Dirán que lo digo por envidiosa de que esté junto a Vince, pero no. ¿O si? No lo sé.

—Buenos días— dije avergonzada levantándome del suelo y sacudiendo mi pijama de unicornio que me había regalado Katie por mi cumpleaños, parece algo que se hubiera querido regalar ella misma. Observé por unos segundos a Vince quien aguantaba una risa, me hundí en mis hombros avergonzada el triple que antes.

—Hola princesa— Contestó mi hermano al mismo tiempo que los otros me contestaban "buenos dias".

Vince me regaló una sonrisa y yo viré la mirada a la chica a su lado, para después darme cuenta que ellos están tomados de las manos, esperen ¿QUE? mi cara de confusión debió ser muy obvia porque mi hermano paso a explicar lo que estaba pasando aquí.

— Ella es Annette, la novia de Vince- dijo con una sonrisa a lo que lo único que atiné a hacer fue a dar mi sonrisa más falsa. Realmente estaba incomoda.

—Un gusto— dije asercandome a ella y apretando su mano más de lo que debería, pero Annette ni siquiera se inmutó, es más, me miro como si fuera una maldita actriz porno, ahora si estoy desconcertada.

—Igual—contestó con una sonrisa que me puso demasiado incomoda, ella era realmente linda, pero no podía agradarme, ella se había robado a mi Vince.

Me dirijo a la cocina donde seguro están Hailey y Emily, ellas siempre se levantan antes que todos, después generalmente se despierta mi hermano, luego yo, Katie, Jade y por último Laia.. siempre la misma rutina.

Cuando llegue a la cocina saludé a mis hermanas. Escuchamos las escaleras y apareció por el umbral de la cocina una Jade con cara de que iba a matar a alguien en cualquier momento, mejor ni saludarla.

Poco después bajo Katie con su conejo en brazos, como siempre y por último Laia con su destacable buen humor de todos los malditos días, es realmente envidiable.

Desayunamos en paz y tranquilidad. Ayer en la noche tuvimos una "reunión" como todos los viernes en la noche. Nos juntamos las cinco a contar chismes y a veces hasta nuestros secretos, ellas saben todo de mi y yo todo de ellas, son mis mejores amigas aunque a veces peleemos y sean insoportables.

Conclusión, ayer les había contado que me había comenzado a gustar Vince, y hoy al despertarnos todas vimos la escena del salón, así que ellas optaron por mirarme de vez en cuando con lastima en sus ojos y más nada.

De vez en cuando Laia tiraba un insulto a Vince, como es de costumbre, ella siempre nos defiende y si nos hacen algo es como si se lo estuvieran haciendo a ella.

Decidí ir a la playa a tomar un poco de sol, el día estaba hermoso para disfrutar, no para quedarse en casa llorando. He sufrido tantas decepciones amorosas que ya no me importaba.

Salí de la cocina para ir a mi habitación a cambiarme la ropa por la malla. Cruzamos miradas pero él sólo agacho la cabeza y volvió a mirar a su novia que tenía un short tan pero tan diminuto que parecía más su ropa interior.

Camine por las calles iluminadas por el sol. Como era sábado había mucha gente en la playa.

Me recosté en una toalla con mi malla puesta para tomar sol, ya que estoy bastante pálida de piel. Cuando estaba realmente disfrutando del calor que le propinaba el sol a mi piel siento una ola de arena caer sobre mi. Si... DE ARENA.

Me saque los anteojos de sol tosiendo como si no hubiera un puto mañana. Al lograr sacar la mayor cantidad de arena, que se había empanado completamente en mi piel ya que traía puesto bronceador, mire hacia la causa del desastre.

Me encontré con un chico con un bañador rojo y con abdominales de muerte, era realmente sexy, pero no era mi tipo. Increíble que eso haya salido de mi boca, ¿cierto?

—¡perdón! —Exclamó preocupado— Mira te llene de arena, como lo siento en serio.

Yo reí recordando cuando Vince me golpeó con su pelota. Estoy completamente perdida.

—No te preocupes— le dije con una sonrisa mientras intentaba seguir quitando la arena.

—Soy Nash— dijo, pero al ver que yo no pensaba contestarle, ya que si lo hacía probablemente se convierta en mi tipo en instantes, él siguió— Soy el guardavidas— dijo señalando una silla roja y alta. Justo en ese momento note un silbato colgando de una cinta a la vez que esta cuelga de su cuello, le sonreí cortésmente.

—Eso es genial, soy Chloe Connor, nunca te he visto por estos lados— le dije.

—Lo que sucede es que estaba de vacaciones— me dijo alegremente, era un chico muy simpático—¿cuantos años tienes?—preguntó.

—tengo dieciséis. ¿Tu?

—Dieciocho— contestó con una sonrisa de oreja a oreja, se la devolví —Bueno, me tengo que ir Chloe, fue un gusto— dijo yéndose sin esperar siquiera mi despedida.

—Okay—Susurre ya cuando él estaba lejos.

Volteo sobre mis talones encontrándome con Vince, quien estaba a unos metros mirando la situación, lo mire mal y camine hasta mi casa ignorándolo, ya se había hecho tarde.

QuintillizasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora