Quintillizas

17- "Lo siento".

JADE:
Estaba aburrida en la clase de matemáticas, decidí pedir permiso para ir al baño, como de costumbre para así poder escapar. El profesor me dejo ir y no tarde ni dos segundos en irme al diablo de esa clase.

Salí del aula y estaba todo desolado, comencé a caminar hacia el patio trasero para poder fumar un cigarrillo tranquila. Hoy hacía tanto calor que por primera vez en mi vida traía puestos unos shorts al instituto, mi madre me obligó a hacerlo ya que el verano anterior tuve un golpe de calor por negarme rotundamente a llevar prendas cortas al instituto, por lo que esta vez no pude negarme.

Me sentía completamente otra persona ya que siempre suelo vestir con pantalones negros y remeras negras.

Me apoyé en la pared procurando que ningún Idiota venga a atacarme por la espalda como la última vez. Encendí mi cigarrillo haciendo hueco con mi mano izquierda ya que a pesar del calor corría un poco de viento, pero era totalmente seco, lo cual me daba más calor aún.

Me concentre en mi celular que estaba en mi mano derecha, mientras con la izquierda metía el cigarrillo a mi boca. De un segundo a otro sentí la presencia de algo oscuro a mi lado, creí que me había vuelto completamente loca y ya veía fantasmas.

Pero cuando iba a levantar la cabeza sentí como ese cuerpo me acorralaba contra la pared sin dejarme ningún tipo de movilidad.

—Hola—dijo un tipo que ni siquiera conocía, lo mire con una ceja levantada dándole una advertencia, le patearía el trasero se no se alejaba ahora mismo de mi—No pude evitar notar que estás muy bella el día de hoy—Murmuro mientras me guiñaba un ojo y veía descaradamente mis piernas—Mi nombre es... — en ese instante levante mi rodilla harta de lo que sea que estaba haciendo y cayó redondo al suelo murmurando un "John". Supongo que ese era su estúpido nombre, no lo sé ni me importa.

—Primero, "John"—Dije haciendo énfasis en su nombre de forma burlesca, vaya nombre de Idiota tenía— No necesito tus sucios alagos. Y segundo no conseguirás absolutamente nada de mi, lárgate o terminaré de hacer tu día una mierda— Le advertí pisando con fuerza su pecho, que se encontraba en el suelo.

—Así que eres ruda— Su voz estaba cortada y yo lo mire alzando una ceja—Me gusta— dijo poniendo sus codos en el suelo mirándome desde abajo. Sin pensarlo mucho patee uno de sus codos haciendo que vuelva a caer al suelo y golpee su cabeza con el mismo.

—Vete, o te juro que destruiré tu pene maldito imbécil, no quiero nada contigo, ni siquiera te molestes en intentarlo—Le advertí con mi dedo índice acusándolo.

De repente escuche una risa ajena a la situación que vivíamos nosotros dos, una risa cínica, se estaba riendo de él, al levantar mi vista me encontré con un Matthew totalmente orinado de la risa, como no me di cuenta, él sería la única persona que se reiría de una persona golpeada, no lo juzgo, yo también lo haría.

—¿Que quieres?— dije dándole una pitada a mi cigarrillo que aún conservaba en mi mano.

—Sólo felicitarte, le partiste el miembro a mi hermano—Espera ¿que?

—Ese idiota es tu hermano—dije sin creerlo, son, literalmente, polos opuestos. Ni siquiera tienen parecido físico.

—-Por desgracia—dijo serio, desde que lo conocí no recuerdo haberlo visto sonreír ninguna vez.

—Debo irme—Dije dando la vuela sobre mis pies camino hacia otro sitio donde pudiera terminar mi cigarrillo tranquila.

—Espera—Me dijo sin dudando de sí mismo, lo note— Quiero pedirte, ya sabes... eso que piden las personas cuando la otra hizo algo que considera malo—Dijo en un intento de sonar amable, yo reí.

—¿Tanto te cuesta decir "lo siento"?— Lo rete.

—Claro que te perdono—dijo muy seguro ¿que?

—Eres un idiota— Solté de la nada, después de todo era la verdad, él jamás me pediría perdón, aunque yo también debería pedírselo por golpearlo con un palo, pero tampoco lo haría. Ni aunque me pagaran le pediría perdón a este imbécil.

De un momento a otro me encontraba apresada entre él y una pared, al igual que estuve con su hermano hace sólo 15 minutos, se ve que ser idiota es de familia.

No podía alejarlo, él anulaba cada patada que pudiera propinarle. Maldición. Es más inteligente que su hermano por lo menos.

—¿Como me dijiste?—Me pregunto desafiante.

—Veras, te lo explicaré para tu pequeño cerebro no te preocupes. Eres un I-dio-ta.— dije mirando a sus ojos demostrándole que no le tenía miedo—Ahora suéltame si no quieres ser mi próximo cenicero— Le advertí levantando como pude mi mano con el cigarrillo en ella.

—Arrepiéntete—dijo apretando los dientes, le di una sonrisa sin dientes provocándolo.

—No—Contesté secamente ¿cómo es que no podía darle una patada en su amiguito como a su hermano? ¿porque no podía reaccionar? Realmente sabía inmovilizar a alguien. ¿Habrá tomando clases o algo? Ay Jade que importa eso ahora, lo que importa es que él muy Idiota no te soltara jamás.

—Repítelo una vez más y te juro que...—No lo dejé terminar su amenaza.

—N-O— Le dije deletreando la palabra.

De un momento a otro tenía sus labios sobre los míos, me negué rotundamente a devolvérselo, él lo estaba haciendo para castigarme por lo que dije, era obvio. No le daría el gusto.

MATTHEW:

—N-O— Dijo deletreando, entonces el mejor castigo que se me ocurrió fue besarla, si, no fue el mejor castigo, pero no quería volver a quitarle el aire con mis manos, así que lo hice más sutil, buen truco ¿eh?

Ella no correspondió mi beso, no les mentiré, lastimo un poco mi ego, pero jamás se lo dejaría saber.

Sus labios eran suaves, pero nada que no haya probado antes, tenían gusto cigarrillo en cada centímetro. Vaya, eso si jamás lo había experimentado, sabe bien, mi cigarrillo favorito, sabor a menta.

Aleje mi cara de la suya y lo siguiente fue mi cuerpo, decidí dejarla confundida, porque así soy yo.

JADE
Se alejó de mi y una ráfaga de viento azotó mi cuerpo. Por un momento extrañe su calor sobre mi, pero rápidamente lo quite de mi cabeza. Él es un maldito idiota ¿Como se le ocurre besarme?