14:00, en el departamento. Seís meses después...
–Si, si, si. –digo al tachar el último día en el calendario. Ya han pasado los seis meses de mi recuperación y Noah volverá a tener la marca, al fin.–Deja de hacer tanto ruido. –él gruñe dándome un golpe con la almohada, tumbándome boca a bajo. Luego sube sobre mi espalda y su erección queda contra mi trasero. Que oportuno –No lo hacemos hace días. –susurra frotándose contra mí, sus manos se entrelazan con las mías mientras que besa mi nuca.
–Como quieras. –contesto pero giro para dejar a Noah sobre mi pecho.
–Aceptaste muy rápido. –habla ladeando la cabeza, creo que ya sospecha lo que pasará.
–¿Sabes qué día es hoy? –hablo indicando el calendario, Noah lo observa por un momento, todo los días y meses que pasaron han sido marcados por mí como una cruz.
–No es tu cumpleaños. –murmura, entonces le doy una pista cuando deslizo una de mis manos dentro de sus boxers, acaricio su trasero haciendo que me mire con una ceja levantada –Ni lo pienses. –me advierte. Entonces lamo su mejilla mientras río, está vez me toca a mí.
5 minutos después...
Até a Noah a la cama con la propias sábanas tan rápido que nisiquiera tuvo tiempo de detenerme, si no lo hacia puede que yo me someta a él gracias a la mordida pero amarrado no tiene poder sobre mí.–¿Y si hablamos sobre esto? –me pregunta nervioso, jala sus ataduras pero no podrá liberarse.
–Claro. ¿Cómo lo quieres? Rápido o suave? –digo mientras paso mis manos por su pecho, estoy sentado sobre él y lo siento muy despierto. Está exitado al igual que yo.
–¡Izan! –exclama con un gruñido de por medio –No puedes... –lo callo con un beso, estoy cansado de sus quejas y tomando su boca es una buena forma para ya no escucharlo. Succiono sus labios con fuerza mientras lo escucho gruñir desde el fondo de su pecho.
Mis manos bajan por su cintura al mismo tiempo que me ocupo de buscar el lugar perfecto en su cuello donde irá la nueva marca, ya quiero hacerlo pero debo estar dentro de él para que la mordida se transfiera. Yo continúo besando su cuello de arriba a abajo, también Noah me ayuda un poco moviendo su cabeza para darme más espacio –No hay nada que preocuparse ahora ¿Cierto? –digo cuando me separo. Entonces me ubico entre sus piernas y le quito su ropa interior mientras me mira atentamente, creo que intenta asesinarme con la mirada.
Río bajo antes esa actitud y busco el lubricante en la mesa de noche, no es un secreto que él es un beta sumiso aunque no lo quiera admitir. Su padre es beta pero su madre omega, así que Noah debe tener la marca de todos modos –¿Vas a empezar o no? –me pregunta al ver que me quedé acariciando su cabello negro. Entonces bajo hasta quedar arrodillado frente a su entrepierna, tomo sus caderas y lo volteo dejándolo boca abajo mientras cubro su cuerpo con el mío.
–Si, lo haré. –respondo acariciando su entrada con mis dedos, lo toco con paciencia para no lastimarlo hasta que lo escucho suspirar, su cuerpo tiembla un poco cuando mis dedos se abren paso en su interior.
–A-Ah... –jadea apoyando su pecho contra el colchón y levanta sus caderas quedando a mi completa disposición –Duele un poco. –se queja. Entonces lo distraigo con besos en su espalda, voy subiendo lentamente hasta besar su cuello, lo hago dejando unas suaves mordidas en sus hombros y nuca mientras que mis dedos no han dejado de moverse en su interior.
–Ya estás listo. –murmuro retirando mi mano y lo penetro despacio. Noah suelta más maldiciones hasta que estoy dentro por completo. Ambos soltamos un profundo suspiro de satisfacción, yo al sentirlo a mi alrededor. Nuestros cuerpos se acoplan perfectamente y luego de unos minutos ya me encuento dando las primeras embestidas.
–¿M-Me sueltas? Por... ah, por favor. –me pide jalando sus ataduras.
–Bien. –respondo apoyándome sobre su espalda y me estiro para desatar los nudos de las sábanas. Con las manos libres Noah toma con fuerza la almohada e intenta no gemir mientras reanudo mis movimientos.
–Ah, Izan. N-No lo... habíamos hecho-oh así hace ti-tiempo. –suspira agitado mientras se mueve contra mí. Coloco mis manos en el colchón mientras continúo entrando en él sin parar. Yo también había extrañado hacerlo así, estar en su interior es muy placentero, su cuerpo es muy caliente y me gusta sentirlo tan apretado a mi alrededor –¡Izan! –exclama desesperado.
–¿Si? Q-Que cálido, hasta empezaste a lubricar. –respondo mientras beso su espalda de nuevo, no me cansaría de hacerlo, mis manos van a su pecho y pellizco sus pezones. Yo golpeo su interior con otra estocada y Noah maldice en voz alta, entonces me muevo con más fuerza contra él haciendo que muerda su labio inferior para tratar de guardar silencio.Ya casi estoy cerca entonces muerdo su cuello en el lugar que elegí hace unos momentos, Noah se desploma sobre la cama al venirse y yo siento su interior mucho más estrecho. Eso me hace gemir y correrme en su interior unos segundos después –¿Estás bien? –le pregunto estando casi sin aliento, no me molesto en salir de él, en su lugar lamo la sangre que brotan de la marca que acabo de hacer.
–S-Si... –habla tratando de recuperar oxígeno, él trata de levantarse pero gime al sentir que aún sigo dentro –Oh, no. –niega para después dejar caer su rostro contra la almohada.
–¿Mmm? ¿Qué sucede? –le pregunto curioso, aparto unas mechas de su rostro para retirarme de él y acostarme a su lado.
Noah suelta una risa mientras me da un ligero golpe en el pecho –Apestamos, debemos darnos una ducha. –él permanence en la cama unos minutos mientras que yo busco ropa limpia y toallas para darnos ese baño.
–Ya está todo. –digo tomándolo de la cintura para ayudarlo a ponerse de pie, ambos caminamos a la ducha y dejamos que el agua tibia limpie nuestros cuerpos. Enjabono todo de Noah y lavo su cabello con cuidado mientras él mantiene los ojos cerrados, la marca que hice esta muy a la vista y eso me encanta, todos la podrán apreciar.
–Eres más atento que yo. Debí dejar que me concientas desde el principio. –murmura pasando sus brazos sobre mis hombros, yo lo abrazo para después dejar muchos besos en sus labios.
16:34, luego del almuerzo:
Con el empleo del club trabajamos desde la media noche hasta las 5:00 de la mañana, así que dormimos hasta las 14:00 y como nos unimos luego de despertar no tuvimos tiempo de almorzar.Gala estaba muy impaciente pero al momento de darle su alimento ella se fregó contra mi pierna para darme las gracias, Noah y yo también almorzamos. Pero noté algo extraño en él.
–¿Qué pasa? –le pregunto atrayéndolo hacia mí. Ambos nos encontramos en la cama mientras miramos nuestra serie favorita, después de estos seís meses descubrí que tenemos mucho en común y lo conozco lo suficiente para saber que le sucede algo –Siempre sueles críticar a los actores y hoy no lo haz hecho ni una vez. –comento sonriendo.
En eso él se recuesta en la cama, dejando su cabeza sobre mi regazo y acaricio su cabello al sentirlo un poco estresado –Sólo estoy pensando. –murmura en respuesta.
–¿En qué?
Noah gira un poco para mirarme a los ojos, mi mano aún sigue sobre su cabeza –En como decirle a nuestros padres que serán a abuelos. Mamá tendrá un ataque. –responde haciendo que el ataque lo tenga yo.
ESTÁS LEYENDO
Un Lazo Diferente (Omegaverse)
Hombres LoboEl lazo arruina la amistad de dos mejores amigos.