Un Lazo Diferente (Omegaverse)

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-No, no, no. Alto Izan, no te me acerques. -Noah se encoge en la cama cuando intento acercarme-. Voy a terminar paralítico -habla escondiendo su rostro entre las rodillas.

-Que dramático -hablo rodando los ojos, yo sólo trato de ayudar con su dolor-. Te traje una pastilla que recetó el doctor -digo también teniendo un vaso de agua en mi otra mano.

-Oh... -Noah hace lo posible para acercarse al borde pero hace unas muecas de dolor que también me duele a mí, entonces yo subo en la cama para terminar arrodillado a su lado.

-Toma, estarás bien -murmuro cuando el toma la pastilla y la traga acompañada con un poco de agua-. Yo cuidaré de ti -agrego acariciando su cabeza, su cabello es muy suave y me encanta su perfume. Es tan varonil.

-Es lo menos que puedes hacer luego de lastimarme -responde colocando su cabeza sobre mi regazo. Él cierra sus ojos mientras yo continúo acariciándolo, no me molesta hacerlo, es más, me relaja.

-Lo sé -susurro besando su frente, en poco tiempo comienzo a escuchar su respiración un poco más pausada y tranquila-. Buenas noches -yo beso sus labios por un corto tiempo para luego acomodarme a su lado.

6:30, antes de ir al trabajo:
-Izan, despierta -Noah me sacude un poco haciéndome abrir los ojos con pereza-. Debemos ir al trabajo -agrega para luego apartarse un poco cuando me siento en la cama. Yo me sorprendo al verlo sobre mi regazo, hasta me sonríe. ¿Qué bicho le picó a éste?

-Es cierto, el trabajo -hablo soltando un bostezo-. ¿Te sientes mejor? -pregunto al verlo más animado, hasta se atreve a ponerse de pie.

-Si, pero no debo olvidar tomar las pastillas o el dolor regresará -responde dando unos pasos pero luego suelta un quejido de dolor, rápidamente me pongo de pie y lo sostengo. Paso su brazo sobre mis hombros y sujeto su cintura con firmeza para evitar que se caiga.

-No te esfuerces mucho -digo acompañándolo hacia el baño, allí nos lavamos los dientes y nos quitamos toda nuestra ropa para tomar un baño juntos. Ahora que lo pienso no es la primera vez que nos vemos sin ropa, muchas veces tomamos duchas en el gimnasio luego de entrenar. Pero ahora se siente muy diferente.

-No intentes nada o el que terminará con una fisura en el trasero esta vez serás tú -me advierte él haciendo que rode los ojos. Él fue quién me pidió que me apresure y que entre.

Yo guardo silencio mientras entro bajo la lluvia tibia de la ducha, en eso siento la presencia de Noah a mi lado, él hace movimiento lentos ya que le dije que tenga cuidado mientras que procuro que el agua no toque mi golpe porque aún duele mucho.

-Que agradable -suspira cerrando los ojos mientras que el agua choca contra su rostro. Lo observo en silencio y aprecio como las gotas resbalan por toda su piel, su cabello se pega a la frente y quisiera tocarlo. Nunca antes Noah me había parecido atractivo, sólo lo consideraba mi mejor amigo pero con el lazo todo es muy diferente.

-Noah -pronuncio su nombre, él gira lentamente y beso sus rosados labios como si de eso dependiera mi vida.

8:00, en el trabajo:
-Hey Izan. -Luka sacude su brazo para llamar mi atención-. ¿Qué haces en la oficina de correos? -me pregunta cuando llego a su lado junto con Noah.

-Lo acompañaba a él -hablo sin mirarlo, cuando dejo a ese estúpido en su oficina yo me apresuro a tomar el ascensor, ignorando las preguntas de Luka por completo. Una vez que estoy dentro de la caja siento una presión en mi pecho, es el lazo de nuevo y trata de obligarme a regresar con Noah pero no lo haré por mucho que me duela, yo había dicho que me rendía, lo besé, incluso cuidé de él ya que no quería lastimarlo. Pero luego del beso de la ducha Noah me dijo que el plan de conseguir a otro beta que marcar seguía en pie.