Capítulo 21.

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Días después...

-Prométeme qué me llamarás todas las noches.-la polinesia tomó de las mejillas a su novia, y le hizo mirarle, mientras sonreían.-Igual te llamaré todos los días.-le dio un pequeño beso, para soltarla y abrazarla.-Te extrañaré demasiado...-murmuró, contra el hombro de la morena.-Es mucho tiempo.

Normani rió, llena de ternura. Tomó de las mejillas a la polinesia y le sonrió.

-Sólo serán unos días, y verás que se pasaran volando.-le aseguró, dejando un beso en sus labios.-Claro que te llamaré, Didi. Yo también te voy a extrañar, no te tendré para que me calientes por las noches.-hizo un puchero, sacando unas risas a la más alta.

-Sólo me quieres por eso.-se quejó.

-Por eso, y mucho más.-juntó sus labios con los de la polinesia.

Las demás chicas les miraban con ternura, y algunas con recelo.

-Ustedes dos, no sean dramáticas. Sólo serán unos días.-Erick rodó los ojos, viendo a la pareja.-Normani, date prisa, tenemos que irnos.-le avisó el chico.

Normani suspiró con pesar, miró a su novia y hizo una pequeña mueca.

-Tengo que irme. No hagas ninguna estupidez mientras no estoy, por favor.-dijo, mientras tomaba sus maletas y miraba en advertencia a la polinesia.

La mayor rodó los ojos y asintió.

-No haré nada.-murmuró.

Normani sonrió complacida.

-Te amo.

-Yo mucho más, Manz.




Al salir del aeropuerto, luego de despedir a Normani, su móvil sonó. Contestó de mala gana, en ese momento no estaba de un buen humor; su esposa se iba a ir por casi dos semanas.

-¿Si?-contestó.

-Señorita Hansen, hay una mujer y un hombre buscándole.-habló Anna, su nueva secretaría.-Dicen ser su madre y su esposo.-informó, escuchando unas voces de fondo.

Dinah frunció el ceño y paró de caminar.

¿Por qué estarían allá? ¿Por qué la buscarían?

-Diles que me esperen, pero no les dejes entrar a mi oficina, por favor.-empezó a caminar con prisa a su auto.

-Claro, señorita Hansen.

-Gracias, Anna.-colgó.

Minutos después, ya se encontraba dentro del edificio. Caminó con prisa hacia su oficina, ni siquiera le dio tiempo de saludar a sus empleados. Tenía un mal presentimiento sobre la inesperada visita.

Cuando llegó a su piso, vio a Anna, hablando con su madre, y su esposo. Se acercó a ellos, con una expresión seria en su rostro.

-Dinah, hija-Milika sonrió.-, veo que por fin despediste a la inútil de tu amiga.-soltó con acidez.-Anna es una chica agradable y por lo que veo, buena en su trabajo.-halagó a la chica.

matrimonio por contrato. » norminah. [TERMINADA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora