matrimonio por contrato. » norminah. [TERMINADA].

Capítulo 44.

Dinah's POV.

-Por esto te llamé. Espero y puedas ayudarnos, en serio lo necesitamos.-le dije, soltando un largo suspiro.

Ella le dio un sorbo a su café, y asintió lentamente, como si estuviera analizando todo. Me dio una mirada significativa, y sonrió suavemente.

-Entiendo.-dijo simplemente.-Haré lo que sea para ayudarles, Dinah. Aún me siento mal porque hice, y quiero remediarlo.-una pequeña mueca se formó en su rostro.

Sonreí, y me incorporé en la silla, tomando una compostura segura.

-Sabes que eso quedó en el pasado. Está olvidado.-dije aliviada.

Ella no borró la mueca de su rostro, sólo dejó la taza en la mesa, me miró por unos segundos, y pude ver la culpa reflejada en sus ojos.

-Sé que para ti está olvidado, pero sé que para tu...- Normani-se removió algo incómoda, y arrepentida. Yo sólo alcé una ceja, poniéndome alerta.-, no lo está.-relamió sus labios, y bajó la mirada a la mesa.-Quiero hacer todo lo posible para ayudarlas-sonrió finalmente.-...a ambas.-agregó, suspirando.

-Eso es lindo, pero-...-intenté negarme. No quería que nos ayudara por arrepentimiento.

-No. En serio, quiero...disculparme personalmente con ella, y ayudarla. Haré todo lo que pueda, diré lo que sé.-entrelazó sus manos, y me miró directamente a los ojos con seriedad.-Yo también quiero que se pudran en la cárcel, Dinah.-alzó una ceja.

Su mirada decía una sola palabra: "venganza".

Agité la cabeza, y parpadeé. Sentí una mirada encima mío, llena de preocupación. Al notarlo, le sonreí con suavidad.

-¿Estás bien?-me preguntó, mirándome por el espejo.

No respondí.

Su cabello estaba suelto, en ondas, que caían por sus hombros. Su maquillaje era natural, nada llamativo. Y por último su vestido, era lo más hermoso, hacía resaltar su piel bronceada.

-Ese vestido te queda precioso.-dije, evitando su pregunta anterior, mientras colocaba la corona de flores blancas en su cabeza.

Ella bajó la mirada, y sonrió.

-Gracias. Tú me ayudaste a elegirlo, ¿recuerdas?-alzó la mirada, y volvió a mirarme por el espejo.

Reí, y asentí, recordando aquel día.

-Peleé con Sofía y Harry por dos horas.-suspiré, y acomodé un poco su cabello. Me alejé para mirarle por otro ángulo. Sonreí satisfecha con mi trabajo.-Listo. Estás hermosa.-murmuré, mirándole.

Ella suspiró, y asintió, por su expresión deduje que estaba nerviosa.

-No estés nerviosa, a Madison le encantará. Ella siempre soñó con esto, ambas lo hicieron.-intenté tranquilizarla, y acaricié su espalda.

Ella soltó una risa suave y asintió, se giró y quedó frente mí. Entrelazó sus manos, y las posó encima de su regazo.

-Eso lo sé, pero no puedo evitar no estarlo.-murmuró.-Me casaré con la mujer de mis sueños.-suspiró, y una sonrisa se formó en sus labios, sin ella notarlo.-Nunca pensé encontrarme en ésta situación, y menos con Madison, ¿sabes?-sus ojos nunca dejaron los míos, mostrándome la sinceridad de sus palabras.-Nunca pensé poder ganar su corazón, una chica torpe, y muy...yo-...-arrugó la nariz.

Sin poder evitarlo, reí y acaricié su hombro descubierto.

-Lo hiciste, y no sabes lo feliz que estoy por eso. Madison y tú se necesitan mutuamente, son su complemento.-tomé sus manos, notando que estaba temblando. Sonreí un poco.-Sol y luna, ¿recuerdas? Ustedes son el vivo ejemplo de amor verdadero, y estoy orgullosa de ustedes dos.-finalicé con una sonrisa tímida.