matrimonio por contrato. » norminah. [TERMINADA].

Capítulo 26.

Normani's POV.

Mi última noche en los Ángeles. Miré desde mi habitación la hermosa playa. Suspiré, extrañaría esto cuando esté en casa.

Me senté en la cama y tomé mi móvil, para llamar a Dinah. Desde que se había ido no podíamos hablar mucho, las dos nos encontrábamos demasiado ocupadas.

Tres pitidos. Nada.

Me dejé caer en la cama y miré el techo.

Mañana sería la final. Por fin estaría en casa con Dinah. Con mi novia.

Una sonrisa se pasmó en mi rostro. No podía esperar la hora de irme, y llegar a casa, encontrarme a Dinah con los abrazos abiertos, esperando por mí.

Dos toques en la puerta, me hicieron volver a la realidad.

A mi lado, Ally se quejó y me dio la espalda, aún dormida.

-Abre la puerta.-murmuró adormilada.

Rodé los ojos y me levanté a abrir. Al abrir, mis ojos se abrieron y una sonrisa se formó en mis labios.

-Vanessa...-murmuré, y me apoyé en la puerta.-Que sorpresa, ¿a qué se debe tu visita?-reí por lo bajo.

Ella sonrió y sus mejillas se tornaron de un color carmesí adorable. Su mirada repasó todo mi cuerpo y su rostro cambió a un rojo más vivo, mientras apartaba la mirada.

Fruncí el ceño.

-Ah, lo siento...-yo.-tragó y señaló mi ropa.

Mierda. Sólo traía una camisa ancha de Dinah, que me llegaba más arriba de los muslos, por suerte traía un short debajo. Abrí la boca y me sonrojé.

-Perdón, de verdad. No sabía que estabas...durmiendo.-susurró lo último y rascó su nuca.-Soy una idiota.-se susurró para ella misma.

-Hey, está bien.-suspiré y sonreí.-No eres una idiota, Vanessa.-negué con una mueca.

Ella se encogió de hombros.

-Espera-alcé una ceja.-, ¿cómo sabes donde me hospedo?-entrecerré los ojos.

-Oh, bueno, nosotras nos hospedamos aquí también.-señaló y rió al nerviosa.-Te vi hace algunos días con tu...-se quedó en silencio, y vaciló antes de hablar.-¿novia?-preguntó.

Fruncí el ceño, pero si Dinah no se encontraba.

-Espera.-la interrumpí.-¿Novia?-pregunté riendo.

Ella fruncí el ceño y se aclaró la garganta.

-La chica, rubia, bajita.-describió.-¿No es tu novia?-murmuró dudosa y apenada.

Negué con una sonrisa.

-No claro que no.-negué, haciendo una mueca de sólo imaginarlo.-Es mi mejor amiga.-expliqué.

Vanessa suspiró aliviada y sonrió.

-Mi esposa se encuentra en Nueva York.-me crucé de brazos.

Abrió los ojos y su sonrisa se borró.

-¿E-esposa?-susurró, casi incrédula.

Reí ante su reacción y asentí, alzando la mano y mostrando mi anillo.

-No te ves como alguien que esté casada...-murmuró, poniendo una mano en su frente, al darse cuenta de lo que dijo, abrió los ojos y sonrió nerviosa.-Qui-quiero decir, eres muy joven.-explicó.

-Gracias, supongo-reí y tapé mi boca.-, pero dime, ¿para qué venías?-cuestioné, recodando su visita.

Ella dudó. Suspiró.