matrimonio por contrato. » norminah. [TERMINADA].

Capítulo 5.

-Sígueme.-demandó Dinah, dándole la espalda a la morena, empezando a caminar hacia las escaleras.-Normani.-le llamó, al ver que la morena no le seguía-Debemos hablar.

El rostro y el tono de la polinesia, sólo hicieron que Normani se tensara de los nervios. Asintió, tragando pesadamente y siguió a la polinesia.

Dinah no pudo evitar recorrer con la mirada a la morena delante suyo. Se humedeció los labios y agitó la cabeza, al tener miles de pensamientos en ese momento.

Subieron al segundo piso y caminaron por el largo pasillo, en un incómodo silencio. Se acercaron a una puerta de madera. Dinah la abrió, dejando pasar a la morena y cerrándola detrás suyo.

Normani miró todo a su alrededor, fascinada. Todo era demasiado elegante y sofisticado. Se sobresaltó al sentir a Dinah cerca suyo. Su respiración fallo por un momento.

-No me gusta que otros tomen tu mano.-murmuró en su oído, haciendo estremecer a la morena-¿Qué es Ally para ti?-preguntó, mientras abrazaba lentamente a la morena por la cintura.

Normani cerró los ojos, al sentir la respiración de Dinah en su cuello. No era capaz de girarse para mirarle a los ojos.

-E-es mi mejor amiga.-soltó un suspiro-Es como una hermana para mí, Dinah.-tragó y bajó la mirada, sintiendo sus piernas temblar. Temía que en cualquier momento pudiera caerse.

-Ya veo...-habló lentamente, mientras asentía.-Otra cosa-susurró, jugando con el cabello de la morena-, no me gusta que vistas esas faldas para salir.-sonrió y dejó un pequeño beso en el cuello de Normani.

La morena se tensó y sintió su piel erizarse, al sentir a Dinah tan cerca suyo. Humedeció sus labios antes de contestar.

-Es lo que había en tu armario.-respondió nerviosa. No sabía si hablar sería mejor o peor.

-Puedes ponértelas para mí.-sonrió de lado.

Normani sintió su rostro sonrojarse y bajó la mirada.

Dinah no aguantó más, miró los labios de la morena. Se mordió el labio y habló:

-¿Habrá algún problema si te beso?-susurró, casi hipnotizada por los labios de la morena.

Normani simplemente negó, con la vista fija en los labios carnosos labios de la polinesia.

Dinah la tomó de la cintura, y la hizo girarse, para quedar cara a cara. Tomó de las mejillas a Normani y juntó sus labios. Normani cerró los ojos, dejándose llevar y enredó sus brazos alrededor del cuello de la mayor.

Cuando les falto el aire, se separaron, pero no duraron mucho, segundos después, sus labios estaban juntos de nuevo. Dinah, sonrió en mitad del beso, y guio a la menor a el escritorio, que se encontraba detrás de ellas. Haciendo que Normani quedara casi sentada en el.

Cuando Dinah iba a bajar sus manos al trasero de la morena, varios toques en la puerta las hicieron separarse de golpe, nerviosas y apenadas.

Normani miró a Dinah, llena de vergüenza. Y más aún cuando vio que la camisa del traje estaba algo abierta. Sintió su rostro calentarse y bajó la mirada, sin poder mirar a la mayor a los ojos.

Dinah sólo le miró con una media sonrisa. No podía mentir que estaba esperando ese beso desde que conoció a la morena.

-¡Dinah!-Charlotte llamó desde el otro lado de la puerta-¡Te necesitan en la entrada!-informó, y se marchó.

Las dos chicas salieron de su trance y acomodaron sus ropas. Normani, sin mirar a Dinah, salió casi corriendo de ahí.

Dios, ¿por qué he dejado que me besara?