Capítulo 36.

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Dinah's POV.

Sonreí ante la idea de Normani. Aquella morena me sorprendía cada vez más. Tal vez no había pasado meses, pero Normani había cambiado de una manera impresionante, cosa que no me molestaba en lo absoluto, de hecho, me gustaba más verla así de decidida y algo atrevida.

-Es...una grandiosa idea, Normani-opiné, mientras tomaba un sorbo de mi capuchino.-, pero, ¿cómo lo haremos?-cuestioné intrigada.

Ella sonrió y se cruzó de piernas, tomando una postura más decidida y segura.

-Fácil. Tendrás que convencer a Kendall de salir contigo; cosa que no creo que sea tan difícil.-rodó los ojos, tomando un pequeño sorbo de su malteada. Su mirada era arrasadora y confiada-¿Puedes hacerlo o no?-el brillo divertido en su mirada me tenía intrigada.

-Claro que sí.-respondí, sonriendo de lado. Me quedé mirándole unos segundos, algo temerosa-¿Ahora mismo?-tragué, tomando mi móvil.

Ella rió, y se inclinó un poco en la mesa, dejando su malteada a un lado.

-Sí. Necesitamos esa información lo antes posible.-se limito a responder, encogiéndose de hombros, pareciendo tan tranquila con toda ésta situación.

-Esta bien.-solté un pequeño gruñido resignado, mientras marcaba el número de Kendall. Hice una mueca, esperando a que atendiera. Al ver que no recibía, estaba decidida a colgar. Hasta que su voz me hizo bufar por lo bajo, ganando una pequeña risa de Normani.

-¿Hola?-respondió ella.

-Kendall.

-Dinah...-dijo, casi sin creérselo.-¡Dinah!-chilló emocionada, haciendo que alejara el móvil de mi oreja, con una mueca de dolor.-Amor, ¿cómo has estado?-su tono coqueto de siempre volvió.-Me contaron que terminaste con Hamilton. Es una pena.-fingió pesar, luego rió.-Sabía que no era para ti...-dijo, engreída.

Su voz era insoportable. Sólo quería terminar con esto rápido.

-Kendall, cariño...-solté una suave risa. Normani me miró curiosa, aún así, no dejó de dar pequeños sorbos a su malteada-Sí. De hecho, pensaba que podríamos salir a cenar-dije, en un tono sugestivo.-, ya sabes, podrías alegrarme. No me siento bien.-fingí tristeza. Normani alzó sus cejas, para luego fruncir sus labios y apartar la mirada.-¿Qué dices?-pregunté al no recibir respuesta de su parte.

-Vaya, esto se te da demasiado bien...-murmuró Normani, con la mirada en su malteada, mientras jugaba con la pajilla.

Sonreí de lado y me encogí de hombros. ¿Estaba molesta?

-¡Claro, acepto!-gritó, haciéndome sobresaltar y apartar el móvil de mi oreja, por segunda vez.

Gruñí y le lancé una mirada a Normani, quién rió divertida.

-Genial-dije entre dientes, fastidiada.-Paso por ti a las ocho y medias, ¿vale?-froté mis sienes, irritada.

-¡Sí!-chilló, por segunda vez. Gruñí y bufé; mis oídos estaban sufriendo.-Bueno...tal vez, luego de la cena, podríamos venir a mi departamento, y-...-sugirió en tono que trataba de ser provocativo, pero a mí sólo me parecía desagradable.

Oh, no.

Hice una mueca de desagrado completo. Me removí incómoda en mi lugar, sintiendo la mirada de Normani sobre mí. Me aclaré la garganta y contesté.

-Lo pensaré. Nos vemos ésta noche, hermosa.-colgué apresurada, suspirando aliviada de terminar con esa tortura.

Normani me miró risueña, y alzó una ceja, aún jugando con la pajilla de su bebida.

matrimonio por contrato. » norminah. [TERMINADA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora