matrimonio por contrato. » norminah. [TERMINADA].

Capítulo 23.

Normani's POV.

Después de caminar unos veinte minutos, nos detuvimos frente un gran edificio, otro hotel. Dinah se giró para quedar frente a mí, y me sonrió.

-Llegamos. Conozco al dueño del hotel, es un viejo amigo.-explicó y me llevó dentro del lujoso hotel.

En cierta parte no me extrañaba lo lujoso del lugar, era algo de esperarse viniendo de Dinah. Un hombre de unos cuarenta años, aproximadamente, se acercó a nosotras con los brazos extendidos y una sonrisa en su rostro.

-¡Dinah!-rió y abrazó a la polinesia a mi lado.-Vaya sorpresa, ¿qué te trae por aquí?-preguntó con una sonrisa. Su mirada rápidamente cayó en mí, y su sonrisa creció.-Oh, disculpe mis modales. Thomas Williams-estiró su mano.-, viejo amigo de Dinah.-explicó breve.

Le sonreí al hombre, y tomé su mano.

-Normani Hansen.-me presenté, soltando la mano del hombre y abrazando a Dinah. La mujer rubia me tomó de la cintura y sonrió. Una sonrisa algo orgullosa.

El hombre nos miró algo asombrado, pero luego de unos minutos, se recompuso, sonriendo abiertamente.

-Es una grata sorpresa. Tu esposa es muy hermosa, Dinah.-halagó el hombre.

-Gracias, Thomas. Lo sé.-habló la rubia, con seguridad y orgullo en su voz. Me miró y me sonrió, haciendo que un gran cosquilleo se creara en mi estomago.

-Bueno, ¿se puede saber porque se encuentran aquí?-preguntó con amabilidad, sin perder su encantadora sonrisa.

-Claro, venimos por una habitación. Pensamos quedarnos unas semanas.-respondió.-Mi hermosa esposa tiene un competencia de baile; es una gran bailarina.-agregó, encantada.

Thomas abrió su boca, y una pequeña risa salió de sus labios. Se acercó a Dinah y posó su mano en su hombro.

-Dinah Jane Hansen enamorada, ya lo he visto todo.-se burló, haciendo sonrojar a mi esposa. Thomas sonrió y asintió.

-¿Nos darás la habitación?-Dinah debatió, sonriendo algo avergonzada.

Solté una pequeña risa y besé sus mejillas sonrojadas. Luego de algunas bromas, Thomas nos guio al último piso del gran hotel.

-Su habitación.-señaló, y abrió la puerta.-¿Qué tal?-preguntó, dejándonos pasar.

Abrí mi boca y miré todo, algo impresionada. Aún no estaba acostumbrada a esto de lujos y grandes habitaciones, pero al parecer Dinah sí, ya qué se mostraba totalmente neutra.

Es rica, idiota.

Me recordó mi subconsciente.

-Es genial, Thomas.-respondió Dinah, viéndome con una sonrisa, para luego girarse hacia el hombre.-Muchas gracias, de verdad.-le sonrió y estrechó su mano.-Te pagaré cuando pueda, te lo aseguró.

Él negó y rió.

-No hay problema-se encogió de hombros con tranquilidad.-, pueden quedarse el tiempo que deseen.-sonrió. Su móvil empezó a sonar, haciendo que nos mirara en disculpa.-Debo irme, espero y disfruten de la estadía.-nos regaló una última sonrisa antes de dejar la habitación.

Dinah metió las manos en los bolsillos de su pantalón y me miró, algo divertida. Tal vez le parecía divertida mi reacción hacia todo esto, pero no podía evitarlo. Todo era nuevo para mí.

-¿Qué tal?-preguntó.

-Genial...-suspiré y le di una mirada rápida, antes de caminar al gran balcón con vista a la playa.-Es hermoso.-solté en un susurro.