Capítulo 30.

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Dinah's POV.

Salí de aquella oficina con enojo, frustración y una mezclas de sentimientos. No se sentía bien, nada bien. Sólo quería llegar a mi despacho para tomar y poder relajarme. Al llegar al elevador, alguien se me interpuso en mi camino.

-Dinah.

Alcé una ceja y suspiré, al ver a Anna frente a mí. Negué y apreté los labios, la intenté apartar, pero ella se negó.

-Anna, de verdad, no estoy de humor para nada.

-Y-yo quería pedirte disculpas...-comenzó, mirándome apenada.-Disculparme por lo que pasó...ya sabes, hace días.-movió las manos, nerviosa y avergonzada. Se aclaró la garganta y bajó la mirada.

Reí sin ganas, cruzándome de brazos. Aparté la mirada de ella y apreté la mandíbula, molesta. Molesta conmigo misma.

¿En serio estaba pidiéndome disculpas? Todo fue mi culpa.

-Anna, no es necesario que te disculpes.-tomé sus manos.-Todo lo que está sucediendo-ladeé la cabeza, y reí un poco.-, lo tengo merecido.-me encogí de hombros.

Ella me miró desconcertada.

-¿De qué hablas?-murmuró, algo asustada.

-No tengo trabajo. Ya no soy la dueña de la empresa.-volví a encogerme de hombros, tratando de parecer tranquila, más no lo estaba.-Milika se ha quedado con la empresa.-suspiré, metiendo las manos en mi chaqueta. Hice una mueca al no recibir ninguna respuesta suya.-Bueno, si no te importa, deseo irme. No quiero estar más aquí.-dije tranquila.

-Dinah...-ella murmuró incrédula.-Dinah, yo...tengo algo importante que decirte, en serio, es muy importante.-jugó con sus manos, parecía muy nerviosa y ansiosa.

-¿Ahora?-fruncí el ceño, y suspiré al recibir su afirmación.-Bien, habla.-me crucé los brazos, mirándola atenta.

Ella miró a la oficina, donde salían Milika y su esposo, con el abogado Payne detrás, los tres hablaban tranquilamente y se dieron la mano como despedida. Caminaron a nuestra dirección.

-No. No ahora, no aquí.-dijo rápidamente, parecía asustada.-Nos vemos en la cafetería que queda a unas calles de aquí.-miró su reloj.-En una hora, ¿bien?-y sin dejarme responder caminó rápidamente a su puesto.

¿Qué podía ser tan importante?


Normani's POV.

-¡Nos vemos la próxima clase, niños!-me despedí de mis alumnos, al verlos irse con sus padres. Agité mi mano y amplié mi sonrisa.

Ellos me devolvieron el gesto, al igual que sus padres.

-Gran clase, Normani.-me elogió Erick, sonriendo.

-Gracias.-le di una pequeña sonrisa antes de darme vuelta e irme por mis cosas. Me despedí de algunas compañeras que también daban clase. En el camino a casa, se me antojo un café, al pasar frente a una cafetería. Entré y mis ojos no podían creer lo que veían, parpadeé.

Dinah estaba a unas mesas, de donde yo me encontraba. Estaba revisando su móvil, mientras tomaba una taza de café.

Sentí mis ojos arder. Estaba apunto de llorar. No voy a llorar por esa idiota. No más.

Lo pensé más de dos veces, y tomé valor para seguir mi camino para ir a pedir mi café. Suspiré y le sonreí al chico detrás de la barra. Él me devolvió la sonrisa.

-Buenos días, ¿qué deseas?-me preguntó amablemente, sin perder su sonrisa.

-Un café con leche.-pedí, sonriendo a medias.-Ah, con dos de azúcar y una dona de chocolate, por favor.-pedí, asintiendo.-Para llevar.-agregué, recordando quien se encontraba a unas mesas.

matrimonio por contrato. » norminah. [TERMINADA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora