1O. Gold

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Miré confundida a Fred por segundos hasta que desvíe mi mirada a Gold quien se encontraba frente a mí con una sonrisa de oreja a oreja.

—Miren, no sé qué está pasando. No me importa quien diablos seas tú —dije apuntando a Gold—, pero no te quiero cerca de mí, si tienes problemas con Fred arréglalos con el mismo Fred. A mí no me metan, y lo siento pero ya me debo ir.

Me di la vuelta y comencé a caminar lo más rápido que podía. No sé si estaba molesta o asustada por todo esto pero la irá me hacia no caer en el miedo, prefería eso a sentirlo y mostrarme débil ante ellos.

Fred

Ella se fue casi echando humo por sus poros, se veía realmente molesta.

—¿Quién lo diría? La chica es brava —dijo Gold encogiéndose de hombros mientras sonreía de lado. Tan despreocupado como siempre el muy imbécil.

—Se enojó —dije despeinándo mi cabello con frustración— ¿Sabes lo que cuesta hacer que te hable de nuevo?

—No pero no me importa. Yo sólo vine aquí para ver a mi doble y estropear una que otra cosa... —dijo— Como lo que hice hace unos minutos.

—Ella era nuestro pase, ahora tendremos que llegar solos... Hay pocas sombras aquí. Nos costara llegar sin ser vistos.

—No, te costará a ti llegar sin ser visto —agregó—. Yo soy un experto en eso —dijo Gold con su ego en alto.

—Lo que digas, teñido.

- - -

—Ya está, ése es el instituto... —le susurré.

Estábamos en un callejón frente a la preparatoria esperando a que dieran el timbre y dejaran de entrar niñatos para poder entrar sin ser vistos, Gold no dejaba de ver a todos.

Mejor dicho, todas.

—Pero mira cuantas chicas... —dijo susurrando mientras se mordía el labio inferior.

—Oye idiota, ¿me escuchaste?

—Mmm... No, pero seguro y no era nada importante. ¿Verdad? —rodé mis ojos mientras él sólo se dignaba a sonreírme.

—Si viniste sólo a ver chicas te hubieras quedado en aquél estúpido mundo —le contesté.

—Me cansé de tanta pálida atrevida allá. Aquí la mayoría o es tímida o demasiado difícil. Una que otra fácil pero no me interesan ahora —dijo simple.

Suspire ignorándolo y me recargue en la pared del callejón esperando a que el timbre sonará de una buena vez.

Me preguntó si _____ ya entro a clase. Si está con alguien en este momento y esta bien. A veces creía que me preocupaba demasiado o era muy exagerado a la hora de pensar sobre ella, pero me di cuenta de que en realidad no lo era, de hecho, después de saber más sobre su vida y demonios creo que es mejor seguir cuidándola desde lo lejos. Ahora sólo me preocupaban mis "sentimientos" o al menos así creo que se llaman. Supuestamente eso un Shadow no lo puede sentir. O al menos no se sabía de uno que haya logrado sentir amor y lo haya afirmado a todos los demás.

Supongo que por esa razón los humanos a la hora de tener un hijo, automáticamente el Shadow del bebé aparece en el otro mundo.

—Fred, mira —me llamó Gold, vi que estaba mirando en un punto específico. Mire hacía donde el encontrándome con muchas chicas rodeando algo... O ¿alguien?

—¿Qué esta pasando ahí? —pregunté.

—Ni idea...

Ambos seguimos observando hasta que el timbre sonó y las chicas empezaron a desaparecer, una tras otra iban entrando a la preparatoria dejándonos ver a Golden. Soltó un suspiró y entró después.

Mi Chico {Fred & Tú}  #O1 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora