Mi Chico {Fred & Tú} #O1 ✔️

34. Confesiones

Una semana después

—Pequeña, sé que te molestaras conmigo si te lo vuelvo a preguntar, pero, ¿qué te sucede?

—No me sucede nada... —respondí, pero Alfie arqueó su ceja observándome intrigado.

—Vamos, a mí no me puedes mentir —insistió—. Soy yo quién estuvo contigo la mayor parte de tu vida. ¿Creés que no me daría cuenta de cuando estás triste o no?

—Lo sé, sólo no quiero hablar de eso —confese, después de una semana, Alfie trataba de sacarme lo que tanto me tenía "en este estado" pero simplemente me parecía estúpido. Fred y yo no tenemos nada más, ni siquiera sé si alguna vez tuvimos algo en realidad.

Pero aún así, ¿de qué serviría contarle a Alfie? Me tomaría por loca si le digo que desdé hace unos meses conocí a un ser sobrenatural el cual puso mi mundo patas arriba, que desde que llegó era una compañía la cual era irritante, pero irritante en una de las mejores formas posibles... Que me di varios besos con él y tuvimos sexo, aunque, lo mejor era omitir esa parte. Alfie se volvería loco.

—Pero yo quiero saber de qué hablas, qué es eso de lo que no quieres hablar pero de lo cual te obligare a decirme —Alfie me tomó de los hombros levantándome de la cama y obligándome a mirarlo fijamente a los ojos mientras que volvía a sentarse en el banquillo que estaba al lado de la cama.

—Habla, ahora —insistió una vez más.

Mi mirada fue directo a sus orbes naranjas, parecía estar listo para escuchar lo que sea, sin embargo, yo no sabía si contarle o no algo de lo cual él se burló al principio.

Aunque, ¿qué pierdo si le cuento? Probablemente me mandaría al psiquiatra. Pero cualquier lugar era mejor que este, ya no tenía mucho que perder... De hecho, sentía que ya no tenia nada que perder.

—Alfie... ¿Recuerdas al fantasma? —pregunté, él arrugó su entrecejo mientras entrecerraba sus ojos, a los pocos segundos los abrió de golpe sonriendo.

—¿Él lujurioso? —rió.

—Sí... Ese —contesté rodando mis ojos ante su respuesta.

—¿Qué ocurre con él? Pensé que ya no tenias amigos imaginarios.

—No era imaginario, te lo juro.

—Y de todos modos, ¿qué tiene que ver? —cuestionó confundido.

—Antes que nada, debes de creerme... Él en serio existe. Aunque te entiendo, tampoco le creería a alguien que me dice algo como eso, pero no estoy loca, y todo lo que te diré, te lo juro que paso y es cierto —dije, Alfie se quedó callado con un semblante completamente serio y confundido.

—Hablas... Como si estuvieras desesperada.

—¡Lo estoy! Estoy al borde de colapsar, así que por primera vez en tu vida créeme algo.

—Ya... De acuerdo, cuéntame todo lo que quieras —respondió—. Te creeré todo.

- - -

—No puedo creerlo.

—¡Maldita sea! ¡Alfie!

—Ya, tranquila... Sólo que, ¿todo sucedió en tan pocos meses? ¿Cómo es que nunca me di cuenta? —preguntó desesperado, después de tal vez dos horas contándole todo, aún no lo procesaba. Lo entiendo perfectamente bien, todo lo que le conté es una locura... Y tal vez en realidad nunca me crea en serio, pero cuando terminé de contarle, sentí como se me quitaba un gran peso de encima.

—Lamento no haber podido ayudarte... Pero, ¿lo quieres? es confuso, sabes. Nunca mencionaste el que sintieras algo por él, ni él por ti. ¿Qué clase de relación era esa?