A los golpes [Kookmin]

01.Competencia

El pelirosado cerró la tapa del váter, tirando de la correa para dejar ir toda esa mezcla de alimentos y jugos gastricos, dirigiéndose al lavabo, mirándose al espejo. Sus ojos estaban rojos a causa de las fuerzas de las arcadas, sus labios hinchados y su garganta quemaba- Dios sabe cuantas veces se había visto así- como siempre lo hacía .Tomó un sorbo de agua y se lavó bien la cara, para salir de allí y encontrarse con Kwan, su entrenador de mas de sesenta años quien le hacía honor al significado de su nombre.

"Fuerte"

_Jimin, por fin sales, ¿Qué estabas haciendo? - preguntó mientras terminaba de hablar con uno de los organizadores y le cerraba la puerta en la cara. A ese sujeto no le importaba mucho todo eso de ser amable y respetuoso, y menos con la gente que no lo era con él. Y aquél tipo que había venido gritando todo el camino que faltaban cinco minutos y que jodidamente se apuraran se merecía de todo menos respeto.

_Nada, sólo estaba pensando– dijo este tomando su vendaje y sentándose en la banca – Ayúdame.

_¿Y los modales? - Kwan se sentó a un lado suyo dándole un pequeño golpe en la nuca y comenzó a cubrir de tela el puño izquierdo del Omega. Realmente nunca podría enojarse con él, por mas que quisiera - ¿Estás nervioso?

_Sólo un poco, entrenador.

_Tantos años y sigues llamándome así. Aunque puedo decir que es solamente cuando estás asustado hasta los codos – ajustó por último la venda y la ató, para pasar al otro puño. Era muy difícil que la palabra padre saliera de los labios de Jimin, pero Kwan le había dejado en claro que para él, Jimin era como su cachorro. El pelirosado se sentía igualmente querido, por lo que muchas veces el entrenador le llamaba hijo, pues al fin y al cabo, así se sentía Jimin - No tienes por que estar nervioso, es tu última pelea. Llegaste hasta aquí, ya está bien. No importa el resultado de hoy, sólo debes darlo todo.

_Gracias por el consejo – dijo retirando el brazo ya vendado y comenzando a buscar sus guantes negros. Estaba nervioso, pero no por la pelea. Necesitaba el dinero, ya contaba con el para muchos gastos a futuro. Aprovechaba cada consejo del viejo pues este tenía mucha mas experiencia que él y los años le daban el pie. Jimin era como una esponja, absorbiéndolo todo – daré todo hoy. Porque un poco de dinero en el bolsillo nunca está de más.

_Está bien, que así sea. Y, oye- llamó su atención, palmeándole el hombro- ¿Vomitaste por los nervios?

A Jimin se le heló la piel al escuchar eso, todo lo que el pedía era que la única persona que cree en él descubriera su problema.

_¿Cómo lo...-

_Te conozco desde los 14 años, ¿Enserio crees que no me doy cuenta enano?

_Sí, lo siento. Tienes razón, estoy demasiado nervioso. Tengo un nudo en el estomago que me hace sentir mal – mintió. Como siempre hacía.

_Pues deja de romperte la cabeza con estupideces y comienza a rompérsela a él, ¿Sabes? Para eso es que estás aquí.

Ambos se miraron seriamente y luego rieron, dirigiéndose a la gran puerta de salida, escuchando la voz del anunciador por los parlantes . Si bien era una pelea clandestina y con un árbitro que apenas sabía diferenciar las faltas, se tomaban muy enserio las cosas a la hora del show. Todo lo que vendiera mas era bien recibido allí.
¿Un Omega contra un Alfa? Nunca antes visto. Entonces, billetes asegurados y entradas agotadas. Incluso había una pequeña cadena televisiba grabando todo. Jimin había escuchado que los boxeadores iban a dar una entrevista minutos antes pero tenía claro que a nadie le interesaba su punto de vista, era un Omega después de todo.
Aunque, la banca de apuestas iba a estar vacía pues nadie se anotaría del lado de Jimin. Era cero contra cien.

_¡Bien, señoras y señores!Necesitamos que todos los Alfas presentes se coloquen los protectores nasales por favor, la pelea de hoy será dada por un Omega – un par de abucheos se oyeron - Sí, sí, lo sé, pero este Omega quedó en la final y no podemos hacer nada; reglas son reglas- y menos mal que existen-  ¡Denle todos un aplauso a Park Ji Min! - las enormes puertas se abrieron, dando paso a los dos detrás de ellas, entrenador y peleador, sin ningún otro Staff. Cuando el de cabellera rosa salió, los abucheos incrementaron y la gente comenzó a tirarle desde vasos de refresco hasta comida. Insultos llovían y se estampaban contra Jimin, haciéndole sentir aún mas nervioso y dudoso de si mismo .

"¡Vuelve a tu casa! "

"¡Omega inservible!"

Eso era lo que recibia Jimin siempre que intentaba hacer algo por su cuenta: Rechazo.
  Por ser un Omega y no seguir con lo que la sociedad regía. Por no quedarse a cuidar cachorros y salir a trabajar, por no quedarse manteniendo su hogar y salir a entrenar todos los dias, por ser él mismo al fin y al cabo.

Cuano llegaron al Ring, este se subió y se dirigió a su esquina, junto a Kwan. Le había tocado su esquina de la suerte, por lo que se encontraba un poco más tranquilo.

_¡Bien, bien, silencio por favor!¡Debemos recibir a su contrincante! - gritó el anunciador a través del micrófono, esperando el silencio – Bien, les pido por favor, denle la bienvenida al Alfa que luchará contra Park. Unos de los mejores de la liga y el campeón del torneo del año pasado. Invicto ya tres veces y patrocinador de este torneo ¡Un aplauso para Jeon!

Silbidos y gritos comenzaron a aparecer, mientras una cabellera castaña se asomaba por entre la multitud, con un séquito de personas con su nombre bordado en las chaquetas, siendo aclamado y recompensado, mientras a Jimin le volvian los nervios a flor de piel ¿Era un luchador o un modelo? Casi podía sentir la música angelical venir en su desfile, como un aficionado a las apariencias.

_Tranquilo – le dijo Kwan – es un charlatán de seguro y solo le interesa la fama, ni siquiera el deporte. Tú puedes con él – terminó, dándole unas pequeñas pero efectivas palabras de aliento. Jimin estaba nervioso y temblaba como una hoja, pero no se veía intimidado. Se veía fuerte, con su mentón elevado.

Jeon subió al cuadrilatero, viendo directamente a los ojos del Omega .

Jimin se paralizó.

Un cuerpo digno de un dios griego, músculos marcados y piel ligeramente dorada. Unas manos delicadas pero con venas que resaltaban su poder. Sus rasgos faciales eran hermosos y finos. Unos ojos negros con toques avellana y unos finos y al parecer suaves labios.

A Jimin se le estremeció el cuerpo.

_¿Es en serio?- se rió el Alfa, sacando al Omega de su shock- ¿Un Omega con el pelo rosado me retará? Debe ser una broma.

  Esto a Jimin le hirvió la piel, alejando el pensamiento del menor al ver a Jungkook, el pensar que era jodidamente guapo se arruinó con lo que acababa de decir. Era definitivamente un patán que calladito se veía mas bonito. Así que le respondió sin ningún tipo de pelos en la lengua. En frente de todos.

_Sí, un Omega con el pelo rosado te pateará el culo en el cuadrilátero, ¿O prefieres en la cama?- terminó, sonriendo de costado, mirando al castaño quién sólo tenía una mueca de enojo.

Esto recién comenzaba. Y Jimin se había lanzado de lleno a la boca del lobo.