A los golpes [Kookmin]

28.Mamá

Dejaron a Tae calmarse en los brazos de Hoseok. Jimin había luchado y peleado. No quería hacerlo, definitivamente no iba a dejar a su hermano en manos de un Alfa. Pero Jungkook le pidio que confiara en él, y el lobo de TaeHyung podría desaparecer otra vez si no estaba con el Alfa. El pelirosado lloró e hizo una escena, pero después de todo, Tae estaba bien allí .

_Jungkook...

_Jimin, Hobi es prácticamente mi hermano. Créeme si te digo que no le hará nada.

_Confío en tí, Jeon. No eres tú el problema- murmuró mientras subían las escaleras. La mansión era enorme y tenía mas de diez habitaciónes, pero según Jungkook el nunca usaba ninguna. Le había contado que tenía su propio apartamento en el centro de la ciudad, de un sólo piso. Jimin se sorprendió al oír esto, pues aquel chico tenía toda la pinta de niño rico mimado. Más si había sido él quien lo había pagado, sin una sola pizca del dinero de su padre.
Jungkook parecía preferir lo justo y necesario.

_Nos criamos desde pequeños uno al lado del otro, es mi hermano mayor por mas que no de la edad. A veces incluso hasta parece un viejo. - se burló recordando alguna broma interna. Llegaron a una puerta con un cartel de "No molestar."- Adelante, pasa.

Esa habitación era Jungkook.

Las paredes pintadas de un azul pastel, con pósters de alguna que otra banda de rock. La ropa un poco desordenada y la cama sin hacer. Un televisor y una estantería llena de Cds.

¿La gente seguía usando de esos?

Jimin parecía olvidarse que su Alfa tenía 22 años.

_No te fijes en el desorden, siéntate donde quieras.

El Omega se adelantó a investigar la habitación, sin prohibiciones ni pelos en la lengua. Se había acostumbrado tanto al Alfa que algunas veces le sorprendía. Era un gran paso el que había dado.

_¿Por qué tantos?- preguntó Jimin mientras hacía caso omiso a la orden del castaño y pasaba la mano por los miles de discos allí. Jungkook le abrazó por detrás y apoyó el mentón en su cabeza.

_Eran de mi madre.

Eran.

_¿Ella...?

_Falleció cuando tenía 15 años. Tenía un Cáncer de Útero terminal. Era fanática de la música. No pasaba un día sin descubrir otra banda para escuchar; le gustaba de todo.
Jimin sintió un tirón en el pecho junto con la sensación de vacío. El Omega comenzó a mover la cola tratando de alegrar al Alfa. Era sorprendente como con tal conexión podían sentir al otro en carne propia. Jimin se giró para abrazar a Jungkook; y calentarle. Él tenia la suerte de tener a su madre aún consigo, pero Jungkook la había perdido hace siete años con la edad suficiente para recordarla y extrañarla. Jimin sabía-y sentía- que fue un pilar muy importante para la vida de su Alfa; y lo sigue siendo.

_¿Cuál es tu favorito?- preguntó tratando de husmear los recuerdos felices.

_Hay uno...

_Ponlo.

El castaño miró a Jimin y este le sonrió, animándole con la mirada. Quería relajarse un poco y disrutar de la música de la madre de su Alfa. No escuchaba música hace mucho.
Jungkook se acercó a la repisa y comenzó a mirar los cds. Cada uno era el vivo recuerdo de su madre y le traía nostalgia. Jimin lo sentía.
Sus dedos vibraron cuando tocó el borde del favorito de su madre, o uno de los tantos.
Se acercó al reproductor igual de viejo y lo encendió. El sonido tan característico de todas las mañanas.

_Papá odiaba la música...- murmuró abriendo el estuche- Odiaba el ruido. Odiaba que mamá hiciera cosas, saliera de casa, hiciera amigos o incluso que estudiara.