40. En la boca del lobo.

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Todo comenzó tan rápido como acabó.


Hazme el favor de devolverme los mensajes alfa idiota
Si vas a regalarme un móvil con tu cara en todos lados por lo menos ten la decencia de contestarme

Habían pasado tres días desde que obtuvo el aparato y cada uno de ellos Jimin enviaba un mensaje al número que tenía agendado. El único.
Hasta que su mamá le dijo que anotara el de ella también. Jimin había insistido en darle aquel móvil a Hye mientras él se quedaba con el viejo que tenían en la casa, ese que tantas veces había arreglado. Pero la Omega se negó rotundamente, diciendo que no quería tener nada que ver con el Alfa;o por lo menos más de lo necesario.

Jimin frunció el ceño pero lo aceptó;por lo menos su madre no se interponía en su relación.
Si es que tenía una, pues Jungkook no aparecía por ningún lado.

_Hoseok...

El mayor suspiró, mientras acariciaba los cabellos de Tae. Esa mañana le había pasado a buscar del Instituto y lo llevó a casa. El pequeño estaba sonrojado y con una sonrisa de oreja a oreja por la sorpresa que había tenido. Hoseok no era para nada horrible ni mal vestido. De seguro que habría de haberle estado esperando apoyado sobre la puerta de algún BMW o Lambo. De seguro que Taehyung habría querido pavonearse un poco del terriblemente sexy Alfa que ahora tenía, y así lo había hecho en todo su derecho.

_Te diré lo mismo que la última vez, Jimin. - tragó el nudo en su garganta- realmente no puedo decirte nada sobre Jeon.

Jimin tembló. Hace mucho no escuchaba aquél apellido salir de los labios de alguien.
Ya no sentía el olor de su Alfa y ya no le tenía en el cuerpo. Su pequeña marca desapareció y los autos de lujo no aparecían por ningún lado rayando sus llantas. Jimin extrañaba estar detrás del volante, cabe de admitir.
Aunque Hoseok le había usado como chofer ya bastantes veces, el necesitaba a su Alfa observándole desde el asiente trasero o como copiloto. Acostumbraba ver el espejo retrovisor para ver aquellos ojos, viéndole fijamente.

"_¿P-puedes olerme?

_Vaya- dijo riéndose el Alfa -¿Y toda esa actitud desafiante, eh?

_No has respondido.

_Sí- dijo pasándose la mano por el cabello . Los tendones se marcaron en su piel y Jimin no pudo evitar verlos- Claro que pued , es inevitable para mí. Tu aroma a Jazmín y limón es tan cítrico y dulce naturalmente que me gustaría llevarlo impregnado a todos lados."

_Entiendo...- murmuró, pero mintió. No lo entendía, realmente no lo hacía.
Estaba harto de aquel teatrito de Jungkook, y no entendía por qué insistía en no comunicarse con él. El jodido movil no tenia ningun mensaje ni llamada. El pelirosado le habia quitado la funda, pues no soportaba la imagen allí impresa.
Lo había hecho apropósito, estaba seguro. Jeon le intimidaba hasta incluso en una jodida foto que no podía mirar sin jadear.
Últimamente se había estado sintiendo muy mal en los entrenamientos, hasta tal punto que al otro día llegó tarde al trabajo por primera vez en años.
Habló con Jin sobre todo lo que le estaba pasando y llegaron a la conclusión de que su primer celo se acercaba.
Y Jimin se paralizó del miedo.
Nunca había pasado por nada parecido, ni siquiera habló mucho de eso.
Pero Jin le contó todo lo que sabía, y la información que había recolectado de su última pareja Omega, de aquella que se había olvidado los supresores que ahora Jimin tenia en su poder, pues nunca necesitó unos y por lo tanto los había comprado.
El celo de los Omegas era muy distinto al de los Betas, el cual era menos común y menos complicado, por lo que Jin no habló en ningún momento desde el lado de la experiencia.

A los golpes [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora