A los golpes [Kookmin]

21.Otro Alfa en la vida de Jimin

Pasaron las horas y Jimin seguía en la misma posición, contra el pecho de Jungkook que, de hecho, ya se encontraba dormido. Estaba exhausto y habia tenido mucha información por una noche. Realmente se había emparejado con un Omega con pasado. Uno horrible.
Así que Jimin se quedó pensando en si debería aprovechar el momento para huír de una vez por todas. El Alfa estaba dormido e indefenso, podía aprovechar la oportunidad y salir de allí corriendo. Acabar con todo al otro día y pedirle ayuda a Namjoon o a Kwan. Si era necesario, hacerle frente al Alfa al que había derrotado; y romperle la nariz nuevamente, incluso hasta la cara completa.
Pero de algún modo, el Omega de Jimin no dejaba de dar suspiros de alivio cuando el lobo Alfa le aullaba. Jimin sabía que eso era una forma de cortejo y también sabía que su lobo había caído por el del menor desde que le sonrió por primera vez.
Y entonces lo pensó de otra manera, en la cual su vida podría cambiar . Tener un mejor trabajo y dejarse mimar por Jungkook, estudiar, ayudar a su mamá y hacer que acepte a Jungkook junto con Tae también. Su hermano odiaba los Alfas tanto cómo él, pero era más por el propio bienestar de Jimin, quien había hecho de hermano mayor y padre toda su vida. Tae le debía aunquesea la lealtad.  
O eso creía el hermanito.

Y quizás tomó la decisión correcta cuando cerró los ojos y se calentó aún más entre los brazos del mayor, quien por instinto soltó un pequeño gruñidito y le abrazó aún más, cosa que hizo reír al pelirosado. Y supo que era correcto cuando sintió los latidos del corazón bombear contra su oído.

¿Cómo alguien así le haría daño? Él definitvamente no era como todos los Omegas, y Jungkook tampoco como todos los Alfas.

Pero en eso abrió los ojos y saltó del abrazo, preso del pánico, al igual que Jungkook cuando se levantó preocupado al ver al Omega desesperado.

_¡J-jimin!- dijo tratando de calmarlo- Por favor ten cuidado, tranquilo, no voy a lastimarte. Yo soy tu Alfa Jimin, yo no-

_Shhh- dijo contra el pecho del castaño quien le tenía apoyado de esa manera - estoy bien, tranquilo. Sólo que tengo que ir a entrenar, Jeon. Y Kwan va a matarme. Nunca falté a ningún entrenamiento. Y este es especial.

Jungkook suspiró y cerró los ojos.

¿Estaba preocupado?

¡Sí!¡Alfa!

Ugh, necesitas aprender otras palabras.

_Pequeño- dijo Jungkook- no has comido nada, y debemos hablar de esto. No permitiré que entrenes así, sin comer ni dormir.

_Jeon- le dijo Jimin- lo hice así desde que comencé, y fui capaz de vencerte- se separó y comenzó a caminar. Jungkook le miró con el ceño fruncido y comenzó a correr calle arriba, gruñendo. El Omega se sorprendió por el hecho de que no estuviera siguiéndolo o diciéndole las razones por las cuales no deberia de ir. Pero en cambio el mayor desapareció.

¿Eso era decepción?

Después de todo, ni siquiera es mi novio. Qué te esperas Jimin.

Pero es tu Alfa.

Sabes hablar cuando te conviene ¿No?

El Omega de Jimin bajo las orejas, pero por la perdida del calor de su Alfa. Le habían abandonado sin  siquiera una excusa. Jimin iba a caminar solo hasta el gimnasio, desprotegido en medio de la madrugada. Entrenaba de noche y estaba acostumbrado a salir a esas horas de la noche, pero su casa quedaba cerca. Ahora estaban a más de un kilómetro de allí. Y Jungkook ni siquiera se mostró asustado al verle partir solo. Era obvio que Jimin tenía los cojones para denferse pero...aún así Jungkook parecía ser alguien protector. Es lo mínimo que se haría cuando alguien a quien amamos es propenso a correr peligro. Preocuparnos.