28. Mamá; segunda perspectiva.

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Se sentaron uno al lado del otro, con una distancia de no mas de quince centímetros.
TaeHyung tenía de todo menos miedo; su hermano le había dejado con un Alfa a solas, a tan sólo minutos de haberse presentado como Omega.

¿Por qué? TaeHyung aún no entendía mucho sobre aquello de "Pareja Destinada" pero sintió que era algo demasiado fuerte como para que su hermano confiara de tal modo en Jungkook, dejándole a solas con Jung Hoseok.

_Y-yo no...

_Tranquilo, pequeño. Ven- le dijo, pasando sus brazos por detrás y atrayéndole. El lobo estaba más que contento- el de ambos- pero Tae no sabía como reaccionar.

Era un Alfa, dios.

Pero luego de todos los acontecimientos que habían ocurrido en el día, ya no sabía si todo lo que había aprendido, todo lo que había hecho, estaba bien.

Odiaban a los Alfas y ahora no podían despegarse de ellos.

_Es la primera vez que...que me pasa esto- murmuró, tratando de entablar una conversación coherente con el pelirrojo, por más que estuviera más que cómodo allí entre sus brazos. Era todo una excusa para acallar los latidos de su corazón.

_¿Es la primera vez que te ocurre esto con un Alfa?

Asintió.

_Tengo...- murmuró Hoseok, con un autocontrol de piedra- Tengo el conocimiento de que acabas de despertar ¿No es así?

_Sí...- murmuró, jugando con sus manos- Mi lobo estaba...escondido. Ofendido...no sé.

El nerviosismo del menor se notaba, nunca se quedaba callado. TaeHyung nunca era cohibido y, allí, al lado del Alfa, era todo lo contrario.

_Entiendo. O mas o menos...sólo sé que- murmuró, acariciando la cabeza del menor. Se dio cuenta de lo suelto que estaba comportándose y se arrepintió- Mi Alfa no para de reclamarte. Lo siento.

_Está bien,¿Sabes? Mi Omega está molestándome. Es como si quisiera lanzarse encima de tí. No entiende que no puede hacerlo.
  El silencio hizo presencia y Tae no soportaba más los latidos de su corazón. Demasiados fuertes. Su cuerpo temblaba y constantemente estaba con la respiración entrecortada. No podía mantenerse calmo, no podía dejar de mover las manos.
  Quería lanzarse, quería abrazarle y quería fundirse en él como chocolate.    Necesitaba su calor y su tacto y eso le estaba asustando, como si fuera totalmente animal.
Se asustó, así que se levantó como pudo de allí, lo cual fue como si quisiera sacar una piedra del océano.  La gravedad de repente era mayor y sus pies no se movian. Casi gritó cuando logró salir de allí, de ese calor, de esa hermosa sensación de tenerle cerca suyo.

_¡N-no!- se gritó a si mismo, negando y cerrando los ojos demasiado fuerte.

¡Alfa!

Su lobo le había hablado por primera vez y se emocionó. Era su Omega, era lo que tanto había esperado escuchar. Pero ahora sólo quería que se calle.

_TaeHyung...no lo reprimas más.

_¡No!¡N-no te conozco!

El pequeño dejó salir un alarido cuando el Omega se retorció de dolor al estar gritándole a Hoseok.
  TaeHyung nunca había dependido de nadie ni de nada. Era demasiado para él aquella sensación de vacío, que se llanaba mas y mas mediante se iba acercando al sillón.

¡No!

_Yo t-tampoco te conocía hasta hace unos momentos, Tae...- murmuró Hoseok, quien al parecer estaba teniendo autocontrol al igual que el Omega- Y sé que tienes 15 años...joder- se agarró el cabello- Suena peor cuando lo digo.

A los golpes [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora