16.Almibar

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Un Alfa.

Otro golpe

Un maldito Alfa.

Un arrebato

¡Un estúpido, idiota y maldito Alfa!

_¡Al piso y treinta flexiones, pero ya, malnacido!

Jimin prestó atención y se encontró siendo arrojado al suelo por la patada que le había propinado su entrenador en la espalda. Apoyó los guantes en forma de puño para resistir el golpe y se colocó en posición, comenzando a subir y bajar rápidamente, ignorando todos sus pensamientos y solamente concentrándose en no perder la postura y que nada le dolía.

Todo está en la mente

Sé repetía una y otra vez para autoconvencerse, como si fuera un chiquillo entregando el brazo para que le coloquen una inyección
  Siendo que sentía su cuerpo como si un maldito pelotón entero le hubiese pasado por encima.

_¡No te distraigas cuando te estoy entrenando o patearé tu inmundo trasero a la calle!

Jimin dijo un "Sí, Señor" como pudo mientras subía y bajaba con parismonia. Las gotas de sudor le resbalaban la frente y todo el cuerpo, desde a espalda hasta los tobillos, apagando un poco quizás todo el incendio en su interior luego de aquella tortmentosa mañana. Se había librado del trabajo de ese día cuando un sujeto con traje y corbata, de casi dos metros y barba le paró de seco en la calle y le entregó un sobre, para luego hacer una reverencia y despedirse. El pelirosado dudó al principio pero luego sin mas abrió el sobre de color beige y encontró una nota escrita a mano con tinta de pluma negra. Era una letra impotente y la tarjeta de un carton duro.

"NO conseguí tu número, ¿Acaso no tienes móvil, precioso?

No importa, hoy no necesitaré tus servicios.

CARIÑOS, J.J"

¿QUÉ DEMONIOS SIGNIFICABA ESO?

_¡Maldición Park!¡He dicho jab, recto, cross, no jab, recto, uppercout! - gritó Kwan cuando Jimin realizó mal el ejercicio. Ya estaban casi terminando y el menor estaba demasiado cansado para seguir. No reaccionaba bien y su cuerpo y mente no podían ponerse de acuerdo en que lugar estar.

Mientras que su cuerpo se encargaba de asimilar y recibir todos los golpes que Jimin estaba recibiendo, su mente no dejaba de pensar en Jeon Jungkook y en la exquisita forma que tiene de besar.

Mientras que su cuerpo se encargaba de asimilar y recibir todos los golpes que Jimin estaba recibiendo, su mente no dejaba de pensar en Jeon Jungkook y en la exquisita forma que tiene de besar

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_Kwan...- murmuró Jimin mientras tomaba un sorbo de agua. Ambos estaban sentados en un pequeño escalón del gimnasio que daba de espalda a los bastidores. El ambiente era pesado, caluroso. El entrenador había decidido cancelar el sparring y moler a Jimin con una intensa rutina física; el Omega no podía concentrarse , no podía pelear así. El
cuerpo de Jimin emanaba cantidades enormes de vapor.

A los golpes [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora