A los golpes [Kookmin]

29. ¿Quién es la mafia?

_¿Por qué no lo dijiste desde un principio?¡Menor de edad!

Jimin se encogió en el lugar y sintió la angustia de su lobo al ser reprendido por su Alfa. Jungkook le estaba retando y no sabía como sentirse. Era la primera vez que le pasaba algo así.

_Yo...necesitaba tiempo.

_¿Tiempo? Jimin no se trata del tiempo, se trata de la confianza.

Y Jimin tenía razón. No sabía si Jungkook le entendía, pero era Jimin quien estaba en lo correcto en esa situación. Entonces, sin mas;dijo:

_Pero yo no sabía si confiaba en tí.

El castaño se acercó más y le miró fijamente.

_¿No sabías, o no sabes?

_Jungkook...

_¿No sabías...- su rostro quedó a centimetros del del Omega. Respiró profundo cuando Jimin se removió. Era como si le hubiese quitado el alma en un segundo- O no sabes?

No sabía
No lo sé.

_No sé, Jungkook- dijo como pudo- Sabes mi historia, sabes todo lo que sufrió mi familia y todo lo que perdí debido a eso. Este trabajo...Namjoon lo consiguió sin ser atrapado y me las he arreglado hasta ahora para no ser descubierto. Somos destinados Jungkook, sí. Pero son nuestros lobos; Alfa y Omega, quienes se aman. Nosotros somos Jimin y Jungkook.

Fue lo mas sincero que había dicho en mucho tiempo. Y tenía razón. Jimin apenas conocía al castaño y había cambiado demasiado en muy poco tiempo¿Qué había cambiado Jungkook por él?
Pero Jimin sintió escalofríos al recordar las pocas veces en las cuales había sido sincero con alguien. Las veces en las que su padre le pegaba por decir que tenía hambre. Las veces que se había plantado, terminaba en el suelo.
Su cuerpo se preparaba para el acostumbrado golpe.

Pero nada llegó.

_Entiendo...tienes razón.

Y todo el mundo se le vino abajo con esa frase.
Jeon Jungkook, un Alfa temido y respetado, con un apellido cargado de honorificos; le daba la razón a un Omega.

Un Omega hombre.

Su padre le había dicho que era un insulto para cualquier hombre Beta o Alfa que caminar a su lado. Era una especie de error que no debió haber nacido, siendo degradado con la condición de Omega.
Eso era para las hembras, o mujeres, si se les ocurría tener un poco de respeto.
Así que sin dudas, Jungkook era algo que no se lo había esperado venir nunca.
Esa fue la gota que colmó el vaso. Jimin ya no tenía dudas sobre él.

_¿Estás bien?- preguntó el castaño, acariciándole el cabello- No estoy enojado, tranquilo, sólo que me hubiese gustado saber que podría ir preso en cualquier momento.

Jimin le miró, cara a cara, y sonrió. Como si fuera posible que lo encierren por poner la manos sobre él. El pelirosado estaba seguro de que el que iría a la cárcel seria él por "Insinuarse a un Alfa", escupiendo mas alto de lo que debía.

_Teoricamente no- dijo, jugando- Pero podría denunciarte si quiero.

Jeon comenzó a reir y se le lanzó encima, tocándole todo el cuerpo y pellizcándole, haciéndole cosquillas. El pelirosado reía como loco y trataba de zafarse.

_¡Primero deberás escapar!- gritó Jungkook mientras lo apresaba entre sus brazos. Jimin no paraba de reír mientras se retorcia y trataba de quitarse el gran peso de encima.

_¡Vale!¡Vale! Me rindo, me rindo. No me gustan las¡Cosquillas, Jungkook!¡P-para!

_Y a mi no me gusta que me mientan.