A los golpes [Kookmin]

36. "_Jungkook."

_No, Jungkook- habló Jimin mientras volvía a recostarse en la camilla. La enfermera acababa de ayudarle a bañarse, pues el pelirosado seguía diciendo que se encontraba sucio.
Estaba conectado al suero y eso le hacía sentir mal. El estar siendo constantemente nutrido le ponía los pelos de punta y sentía la necesidad de rejurgitar todo lo que estaba entrando en su organismo.

_Ya te inscribí. No me dirás que no. Acepta que desde que te rebajaron las horas tienes más tiempo libre. Además, no siempre necesitaré de mi chofer.

_Pero podía buscar otro trabajo y-

_No, y punto. Vas a terminar tus estudios, como debe ser. Seguirás tu carrera y encontrarás un trabajo mejor.

No podía seguir discutiendo, pues se sentía demasiado débil. Jungkook no necesitó usar la voz de mando para que Jimin sintiera escalosfríos. Al recibir todos los nutrientes que necesitaba su cuerpo se puso en modo alerta y comenzó a demandar más y más. O eso era lo que le había explicado el doctor al Alfa. Le llamaban el "Efecto rebote".
Jimin había estado en un constante déficit calórico y en el entrenamiento había utilizado toda su energía.
Esto hizo que se desmayara.

_¿Y Tae?- preguntó, cuando Jungkook se sentó a su lado. Era increíble como el Alfa había estado allí sin ninguna queja. Quizás Jimin tenía razón en decir que si era por lo material, Jungkook se hubiese ido hace rato. Había estado allí por horas esperando a que se despertara, no había dormido y le había inscrito en un plan de finalización de estudios. Jimin amaba estudiar, pero con los problemas en su familia había abandonado. Había cerrado aquella etapa de su vida como un libro viejo. El estudio era algo casi incansable ya para él. Era una especie de sueño para gente afortunada que no entraba en su cabeza.

_Está con mi primo en la sala de espera, están durmiendo. No pudieron comer nada y se quedaron dormidos allí.

Jimin iba a hablar, pero el doctor entró, seguido de un séquito de enfermeras.
Aunque lo pensó mejor, y supo que no tenía nada que opinar. Ya había aceptado el lazo entre aquellos lobos, así que sólo le quedaba superarlo. Le era difícil, siendo su hermano menor, pero tenía que dejar ir un poco las cosas.

¿Y su madre?

Hye había aullado toda la noche a través del lazo, y Jimin podía sentir su calidez casi cerca suyo, como si realmente estuviera allí para él. Pero era algo casi imposible. Su casa no podía estar sola y ella no podría llegar hasta allí.

Mientras el Alfa hablaba con el doctor, el pelirosado trató de preguntar a través del lazo. Lo había sentido cuando se desmayó y a su hermano también. Jungkook era quien le había dicho "Cachorro" dentro del baño. Aún no era una marca del todo real pero allí estaba al fin y al cabo. La mordedura del Alfa latía en su pecho y poco a poco se iba.
Cerró sus ojos y suspiró. Su lobo se calmó también y se sentó.
Sus orejas se movían de un lado al otro, como tratando de canalizar una señal, hasta que se quedaron quietas.

"_...Jungkook."

Abrió los ojos y sonrió cuando Jungkook abrió un poco la boca, sorprendido. Podía jurar que había sonreído.

Luego de unos segundos, lo sintió.

"_Bebé."

El pelirosado sonrió y continuó.

"_¿Mamá?

_Tae llamó a su móvil. Quédate tranquilo."

Y esa fue toda la conversación, pues Jimin no tenía las fuerzas necesarias que demandaba aquello, pues el lazo era temporal.
Cuando las enfermeras habían entrado, Jungkook se sorprendió al ver que eran todas Omegas. Se suponía que habían revisado al joven hacía rato,¿Qué estaba pasando entonces?