A los golpes [Kookmin]

31. Yakuzas

_¿Qué harás?

_Iré a hablar con Jungkook.

Duh.

_Jimin, no seas ingenuo. Estaba con...con su padre ¿Era Alfa, cierto?

El pelirosado asintió y fue a ver a su madre, quien seguía durmiendo. Si se había desmayado por saber que tenían un Alfa, ¿Qué pasaría cuando se enterara que eran parte de la mafia?
Volvió con su hermano y se sentó a su lado.

_Era un Alfa, Tae. Supongo que tu lobo ya aprendió a diferenciarlos desde el dia 0 - murmuró - Y al parecer, a tal Alfa no le caen bien los Omegas.

_Tú lo has dicho, los Omegas.- Tae miró por la ventana y frunció el ceño - ¿Un Cadillac Escalade? Ahh...ahora entiendo de dónde viene tanto dinero.

Jimin le miró extrañado y se giró, para encontrarse con Jungkook, bajando de otro de sus autos de lujo.
¿De él o de su padre?

_Bro, creo que no tendrás que ir a hablar con Jungkook, viene para aquí en este mismo momento ¿Será que si dices su nombre tres veces frente al espejo se aparece?

El pelirosado negó con la cabeza, riendo y se levantó a abrirle, cuando su hermano le detuvo.

_¡Espera!- dijo, con un semblante de pena- ¿En serio quieres que Don Autos de Lujo...entre aquí?- preguntó, como si fuera lo mas obvio del mundo. Su casa no era nada a comparación de las mansiones que debe de tener la familia Jeon, incluso su baño debia de ser mas grande que el hogar de Jimin. El Omega había tenido su momento de duda, cuando Jungkook le había esperado en la entrada la primera vez, pero eso era antes de saber quienes eran y quienes debían de ser.
Tae tenía que entenderlo.

_Oye, Tae, tranquilo. Jungkook me querrá incluso si vivo en una caja de cartón ¿Sabes?- ¿Cómo estás tan seguro?- Esto- dijo, señalando a su alrededor- No nos define como personas. Esto, en cambio- dijo ahora, tocando suavemente el pecho de su hermanito- dice quienes somos en verdad.

Entendía que esos detalles le importarían al menor, pues tenía 15 años y a esa edad muchas veces se caía en tantos prejuicios. Jimin incluso conocía gente mayor que se fijaba siempre en lo material.
Pero Tae tenía sus motivos por los cuales tener...vergüenza, o al menos, motivos razonables.
Obviamente no entraría en las guerras de sus compañeros de escuela quienes competían por quien tenía el móvil mas grande o el último modelo. Era algo estúpido y Tae era demasiado inteligente para caer en eso.
Jungkook golpeó suavemente la puerta y Jimin se dignó a abrirle después de unos segundos.

_Ya era hora.

_¿Andamos gruñón?- encaró - A mi es a quien olfatearon como basura, cariño.

_Tiene razón. Jimin 1, Jeon 0.- dijo Tae, chocando los cinco con su hermano. Se recompuso rápidamente, al parecer. Jimin siempre tenía ese impacto tan fuerte en él, como buen hermano mayor que era.

Centenialls.

_Venga, genios ¿Puedo pasar?

Jimin asintió y se hizo a un lado para que el Alfa pasara. Mientras comenzaba a cerrar la puerta, los comentarios de Tae le hicieron eco en la mente. No tenía que caer en esas inseguridades, pero le era imposible cuando Jungkook ni siquiera cabía allí dentro. Su cabeza casi chocaba con el techo y sus pies no tenían sitio donde pisar. Como pudo se hizo espacio en el sillón mientras Tae se acomodaba con una almohada en el suelo.

_Lo siento...-murmuró Jimin, sentándose a su lado, un poco avergonzado. Su lobo estaba cabizbajo y con las orejas expuestas- Yo quisiera tener un mejor-

_Shh, cállate. No digas una estupidez.

Y sí, lo era. Avergonzarse por ello lo era. Si Jungkook le hubiese querido por lo material, ya se hubiese ido.