A los golpes [Kookmin]

25. Tae

Era una situación incómoda.

YoonGi y Nam estaban sentados en el sillón de la sala de descanso, mientras que Jungkook y Jin estaban en el del frente. Lo incómodo era que Jimin se encontraba en las piernas de Jungkook, con su espalda en el pecho del Alfa. Era por una cuestión de espacio, claramente.

_¿Tú sabías?- le preguntó Namjoon a Jin, quien le miró con el ceño fruncido.

_No vengas ahora a decirme nada, no estás en el lugar- reprochó con la voz rasposa. Se aclaró la garganta y continuó- Yo ya conocía a Jeon, me lo crucé una vez con Jimin. Realmente fue muy educado y me salvó. Va, en realidad Jimin lo hizo, pero Jungkook dio por sanjado un asunto mio con un conocido suyo.

El Alfa le miró con furia. El pelirosado siempre había sospechado que esos dos se tenían demasiada confianza pero nunca se había atrevido a preguntar siquiera. Sabía que eran amigos mucho antes de que los conociera pero hasta ahí llegaba la historia. Y nunca pasaba a más.

_Hubieses pedido mi ayuda.

_Tú siempres trabajas, Namjoon. Estoy cansado de que digas siempre que no puedes.

Todo el mundo se quedó en silencio, por lo que Jin continuó. Namjoon estaba en las de perder contra el Beta. Como si se encontrara contra las cuerdas en cada paso.

_Luego lo crucé aquí, luego de la reunión. Lo vi de lejos cuando raramente salía del ascensor junto a Jimin...-casi murmuró, con la mano en su mentón y recordando-que se veía un poco nervioso, ahora que lo pienso.

El Omega recordó cuando jungkook le apresó en las paredes del tan conocido ascensor. Su lobo aulló y el Alfa le agarró de la cintura, atrayéndolo más . El pelirosado se puso colorado, y sintió algo cálido crecer en su pecho. Como si se aferrara a él para nunca soltarse.
Las manadas eran eso; lazos unidos entren sus corazones cuales tiraban de cada extremo, a cada momento. Una especie de comunicador entre ellos, y el lobo de Jimin no paraba de jalar su colección con Jungkook.

_¡Ves!¡Te dije que le está obligando!

_Tú, idiota-le replicó Jin lanzándole una revista. YoonGi la esquivó casi por inercia, como si tuviera años de experiencia, cosa que así era- Mi Beta también quiere arrancarle la cabeza a Jungkook, pero usa tu cerebro: Jimin le venció ya dos veces,¿Que harás tú?¿Atropellarle? No.Además, él dijo que no le está obligando.

Jungkook gruñó. Era la primera vez que iba a decir algo en esa rara conversación.

_Jimin puede hablar por sí solo.

El pelirosado sonrió.

_Hasta que por fin alguien lo nota.

Una carcajada salió de la boca de Jungkook y colocó sus manos alrededor del estómago de Jimin, abrazándole. Era algo que nunca había hecho con ninguna de sus parejas. Él siempre distaba de ser alguien cariñoso, incluso a veces era malo. Pero con Jimin sentía que debía de recordarle que le amaba todo el tiempo a cada minuto. O por lo menos que su lobo lo hacía. Eran cambios demasiado raros para él, pero comenzaron a suceder desde que su lobo había puesto su hocico en el camino. Era Jimin quien provocaba todo eso, todo ese sentimiento y todo ese revuelo de hormonas.

_Ustedes, estúpidos, no entienden que yo elegí.

_Jungkook puede estar usando su poder de Alfa contra tí, Jimin.

Razones no faltaban, pero el pelirosado estaba ya cansado de ser tomado por débil. Aún así por Namjoon, quien no lo hacía con malas intenciones, sino que su Alfa tomaba el control de su cuerpo junto a un manojo de instintos que no podía retener. Jimin era su cachorro, su hermanito menor. Jimin era su manada.