Algo alejada de la grabación observaba como preparaban todo, justo antes de que comenzaran llego un chico, que al presentarse conmigo resulto ser el compañero de la banda de BORNS, su nombre era Connor, muy simpático y coqueto pero yo no lo tomaba enserio, en lo único que podía concentrarme era en ver a Garrett prepararse. En un descuido su mirada se cruzó con la mía, reviso que nadie lo estuviera viendo para mandarme un beso en el aire por el cual me sonroje para bajar la mirada.
-Cuéntanos ¿cuándo te mudaste a Nueva York Garrett?- prestaba atención a cada pregunta que Andrea le hacia en cuanto las cámaras comenzaron a rodar, por suerte aprendería mas sobre el.
-Me mude a Nueva York en Octubre de hace dos años, era un sentimiento asombroso, yo estaba viviendo en un pequeño departamento tipo armario en Harlem. Yo sentía como que "Lo logré"- reía mientras platicaba sus anécdotas- Es muy inspiradora, la ciudad me encanta ya que tiene mucha estimulación creativa y en ese tiempo yo me encontraba escribiendo música y grabando con muchos amigos aquí, así que era muy cool, es bueno por fin ser parte del CMJ-concluyó a la pregunta.
-Gracias Garrett. Ahora podrías pasar Connor para tomarles unas cuantas fotografías- la chica mando llamar al fotógrafo del lugar dejándolos ponerse al día a los chicos. Garrett ponía una mirada seductora en las fotos que me hipnotizaban-Muy bien, ahora comencemos con 10,000 Emerald Pools- los acordes de la guitarra eléctrica de Connor acompañando la acústica de Garrett sonaban como el mismo cielo, eran precisos con sus notas. Aun mas impresionada quede cuando escuche su voz comenzar a cantar, no podía creer lo bueno que era. A mitad de la canción Garrett logro hacer contacto visual conmigo mientras relamía sus labios y yo moría por dentro. Justo en ese momento lo había decidido: Iba a cometer una locura con él.
-¡Corten!-Gritó un camarógrafo, Connor y Garrett celebraron riendo antes de levantarse del sillón- Eso sería todo ¡Gracias BORNS!- todos los presentes aplaudimos su talento con entusiasmo, no cabía duda que llegaría lejos.
En cuanto Garrett se acercó a mí lo único que quería era besarlo, en ese instante me había dejado encantada con su presentación, lo quería solo para mí, así que decidí arriesgarme.
-Ahora si preciosa, ¿qué te gustaría hacer?- mientras salíamos del edificio el aire era helado por lo que nos apresurábamos a su auto.
-Pues creo que lo mejor será comer en el departamento de alguno de los dos, no podemos ser vistos en público- a pesar de que mi tono de voz era inocente en mi mente se encontraba la intención de pasar tiempo a solas con el, pero la sonrisa coqueta en su rostro se borro en cuanto mencione nuestra única prohibición.
-Claro, vamos al mío- fue cortante antes de encender el auto, sin preguntar decidió comprar algo de pizza junto con un exquisito vino tinto.
Al llegar a su departamento fui la primera en entrar, en cuanto cerro la puerta lo acorrale contra esta para comenzar con un apasionado beso que había estado guardando desde el primer minuto que comenzó su presentación. Al principio no me siguió pero por sorpresa tomo el volante y nos volteo a ambos, yo quedando atrapada entre la puerta y su cuerpo. Sus labios eran adictivos, sentía que podía besarlo para siempre.
En un pequeño rango de 24 horas mis sentimientos hacia el crecían, como la mala hierba que con poca lluvia alcanzaban una altura razonable. Pero esto no era razonable.
-Ahora, ¿puedo saber por qué fue eso?- aun tratando de recobrar el aliento cuestionaba divertido levantando una ceja.
-Bueno pues lo había estado guardando desde el inicio de tu presentación, debo de admitir que las ganas se hicieron más grandes en cuanto me diste esa mirada mientras cantabas- confesé caminando hacia la mesa de su pequeño departamento.
Su vecindario ya no era Harlem, ahora vivía en un departamento en Queens, con dos recamaras, un baño completo y sala-comedor. Un poco lejos del departamento que compartía con Dan en el Upper East Side. Era bonito, pequeño y acogedor, tenía la onda vintage que tanto lo caracterizaba a el, algo desordenado, pero quien era yo para juzgarlo.
-Entonces lo notaste- rio mientras sacaba la pizza para colocarla en un plato que previamente había acomodado sobre la mesa.
-Sí, señor- conteste mientras tomaba dos copas para vino de su alacena.
La comida transcurrió entre pláticas de nuevo, algunas personales y otras mas superficiales como que nos parecía el clima drástico de la ciudad, sin embargo ahí me encontraba yo, rogando por saber más de él, me intrigaba y eso me tenía pendiente de un hilo. No había sentido nada así desde aquel primer concierto de Bastille donde conocí a Dan.
-¿Cuándo regresara Dan?- su pregunta por alguna razón logró consternarme.
-Regresa en un mes- me limite a contestar antes de darle otra mordida a mi pedazo de pizza.
-Oh...- sabía que se esforzaba por encontrar algo que decir pero todo era una locura, que simplemente no cuadraba ¿yo aquí comiendo con Garrett en su departamento mientras Dan estaba trabajando? sí que era una enferma.
Mientras lavaba los platos de la comida sentí ambas manos en mi cintura- ¿Sabes? Anoche me encontraba aburrido por lo que dispuse a jugar con algunos acordes en mi guitarra, podría jurar que me recordaron tu canción.
-¿Porqué no me lo habías dicho?-lo cuestione cerrando el agua del lavabo para secar mis manos con la pequeña toalla que se encontraba cerca.
-Es solo que estaba buscando el momento, vamos acompáñame- tomaba mi mano para dirigirme a su cuarto. Justo en medio había una cama enorme, un escritorio con varias cosas sobre el, de reojo pude notar que tenia revistas Playboy antiguas, muy característico de Garrett, y por supuesto la fotografía con el hombre en bicicleta que había notado la siguiente mañana de mi ultima borrachera.- Siéntate- indico un lugar a lado de el en la cama mientras tomaba su guitarra y la afinaba un poco, para después tocar los primeros acordes, al finalizar me di cuenta que utilizaría esa melodía en la canción, era perfecta.
-Me encanta Garrett- lo abrazaba entusiasmada, de verdad estaba agradecida por su contribución en mi nueva música.
-Qué bueno que te gusto, Cariño- con una mano sostenía mi barbilla para acercarme a él y darme un corto beso.
El día transcurrió ambos acostados en su cama viendo por milésima vez American Horror Story, mientras el acariciaba mi brazo con delicadeza y yo solo podía verlo a él, no le prestaba atención al televisor.
-¿Tengo algo en la cara?- cuestionó divertido pero sin despegar la vista del programa y yo me sonroje ya que me había atrapado.
-No, es solo que me gustas mucho- sin pena alguna dejaba salir las palabras de mi boca. Al decir esto recibí su atención y una sonrisa.
-Tu también me gustas mucho, Cariño- era un alivio saber que lo que sentía por el era correspondido. Depositó un largo beso en mis labios mientras yo pasaba mis dedos por su cabello antes de decir las palabras que quedarían grabadas en mi mente por meses-Te esperare lo que sea necesario ¿me entiendes?- sostenía mi rostro entre sus grandes manos pero notaba la seriedad en su mirada.
-Siento mucho esto Garrett, que tengamos que pasar por esto así...a escondidas- era sincera pero simplemente no podía mantener contacto visual al decírselo.
-No es tu culpa, ni de nadie ¿ok? mírame a los ojos- tomaba mi barbilla para que sostuviera su mirada- El destino quiso que nos conociéramos bajo esta circunstancia y es por algo...tal vez saldremos adelante- sonreía como siempre lo hacia tratando de darme seguridad pero sabia que en el fondo lo decía para si mismo, con la esperanza de que en realidad en algún momento podríamos estar juntos.
Después de pasar, una vez más, todo el día juntos solo besándonos y mimándonos Garrett se ofreció a llevarme a mi departamento, pero en el trayecto podía notar que algo andaba mal con él, ya que no despegaba la mirada del camino, cosa que no era común.
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Hidden Love | BØRNS (EN EDICION)
Fanfiction*I'll dive in deeper, deeper for u* Puede una mudanza cambiar tu futuro? (Historia basada en el album de Taylor Swift "1989")