Hidden Love | BØRNS (EN EDICION)

Way Too Soon

En el camino a mi departamento podía sentir como mi estómago se revolvía y unas nauseas horribles inundaban mi ser, quería pedirle al chofer que parara el auto pero decidí tomar unas respiraciones profundas y tranquilizarme. Solía pasarme este tipo de cosas, después de estar nerviosa por prolongado tiempo me pasaba esto.

-Llegamos señorita- me informo el conductor del auto mientras bajaba de este y abría la puerta de pasajero.

Camine entre la multitud de fans y camarógrafos que bloqueaban la entrada a mi edificio y por suerte salí ilesa.

Una vez en el elevador podía sentir el corazón en mi garganta, esas nauseas me invadieron por completo de nuevo, esta vez no lo contuve y corrí lo más rápido que mis piernas permitieron hacia el retrete, mi desayuno había sido rechazado por mi cuerpo. Podía sentir como mi cuerpo temblaba por la debilidad sin embargo solo me quede sentada en el suelo pensando en que podía hacer.

-¿Hola?- escuche la voz de mi doctor personal al otro lado de la línea telefónica

-Dr. Rhodes habla Lily Oliver...- me limite a informar

-¿Cómo esta Srita. Oliver? ¿Todo en orden?- cuestiono preocupado

-Todo lo contrario Doctor, ¿podría revisarme el día de hoy?- pedí amablemente y casi podía imaginarlo con esa paternidad que lo caracterizaba asintiendo su cabeza

-Por supuesto, te veré en tu departamento en unos minutos querida- gracias al cielo su consultorio no quedaba muy lejos de aquí así que no tardaría mucho. Tome asiento en el LoveSeat y encendí el televisor para dejar que mi imaginación volara un momento. El timbre me saco del trance y casi corría por alcanzar la perilla

-Adelante Doctor- le di la bienvenida mientras colocaba un beso en su mejilla, pero el solo me veía extrañado

-Muy bien Lily, ¿Crees que algo que consumiste estos últimos días te causara este malestar?- cuestiono mientras tomaba la presión de mi brazo con el típico instrumento que tenía como finalidad eso

-Ahora que lo dice no realmente, de hecho creo que no he estado comiendo como debería- conteste apenada mientras el solo negaba con la cabeza y guardaba el instrumento en su maletín. Por un momento entre en pánico al notar que soltó un suspiro. Sabía que nada bueno podía significar eso

-Pues...deberías de reconsiderar tu dieta querida, y más ahora que no solo eres tú a quien debes cuidar- por un momento quede petrificada, no entendía a lo que se refería y no me estaba gustando para nada a donde se dirigía esta conversación

-¿A qué se refiere Doctor Rhodes?- cuestione mortificada

-Felicidades cariño... vas a ser madre- todo se volvió negro. No sé en qué momento me desmaye y al despertar pude ver al doctor a un lado mío al pendiente de que estuviera consiente

-¿Fue un sueño, verdad?- pregunte aun atontada por el momento de inconsciencia

-Tranquila Lily, todo estará bien. Asegúrate de tomar estas vitaminas, alimentarte sanamente, nada de alcohol y por supuesto nada de emociones muy fuertes. Te espero esta semana en mi clínica para hacerte un eco y averiguar cuanto tiempo tienes de gestación- el doctor sonaba muy tranquilo, lo cual me volvía loca...un bebe. Solo tengo 20 años y mi carrera aún no termina. Mierda. No puedo arruinarle de esta manera el tour a Garrett, tenía que pensar seriamente que diría y cuando seria el momento indicado.

Acompañe al doctor a la puerta y agradecí toda su atención, gracias al cielo el desmayo había sido producto de la noticia.

Me dirigí a mi habitación mientras me recostaba en la cama, ¿a quién debería de decirle? Era muy pronto para contárselo a mi mama, y por supuesto ella querría respuestas que aún no tengo, las Haim estaban fuera de la ciudad y no me agradaba mucho la idea de contárselos por teléfono, Garrett ni loca. Por un momento el nombre de Dan hizo eco en mi mente y me encantaría haberlo pensado dos veces antes de cometer un estúpido error.

-Hey- escuche su profunda voz a través del teléfono

-Hey, ¿Cómo estás?- mi voz sonaba nerviosa, y Dan me conocía a la perfección por lo que no tardaría en darse cuenta que algo ocurría

-Bien Lil, no quiero sonar grosero pero ¿Todo está en orden?- estaba preocupado y lo podía notar

-Si... ¿estás en Nueva York, cierto?- la verdad había hecho mi investigación antes de llamarlo y era una persona en la que confiaba plenamente y por mi mente no dejaba de viajar la idea de que él era el posible padre de mi hijo, no sabía la magnitud del lió en el que me estaba metiendo.

-Sí, estoy en el estudio grabando algunas canciones- esta vez se escuchaba entusiasmado por lo que una pequeña sonrisa cruzo por mis labios

-¿Podríamos vernos?- era una petición peligrosa

-Sabes muy bien que sí, ¿te parece aquí en el estudio?- no sonaba para nada descabellado, era un terreno neutral en el que los paparazzis no inventarían una locura

-Te veo en unos minutos Dan- termine la llamada mientras me dirigía al baño de mi departamento, ya estaba arreglada por lo que solo me dedique a cepillar un poco mi cabello y observar el frasco de vitaminas sobre el tocador del cuarto. Pude escuchar como la cerradura de la puerta principal daba vuelta por lo que en cuestión de segundos escondí todas las pastillas dentro del cajón de mi ropa interior

-Ya llegue linda- la voz de Garrett retumbo por el departamento y rápidamente tome mi bolso que se encontraba sobre la cama

-Amor, ¿Qué tal tu día?- le pregunte

-Todo perfecto, deje mi departamento limpio y preparado para el tiempo en que no voy a estar- me comento mientras se sentaba con una cerveza en mano en el sillón del departamento

-¿Cuándo te iras?- no podía evitar que esta pregunta sonara triste, de verdad me deprimía el hecho de estar separados, pero si eso significaba que el cumpliría su sueño yo lo apoyaba. Yo había estado en su lugar y no podía esperar a que el viviera las cosas increíbles por las que yo pase.

-Miércoles...-se limitó a decir y solo pude chasquear la lengua- Por cierto, ¿saldrás? Podemos ver una película- por un momento paso por mi mente dejar toda la situación y recostarme con para olvidarme de los problemas, pero tenía que enfrentar todo

-Voy camino al estudio cariño, me informaron que unos coros no suenan como esperaban y tengo que grabarlos de nuevo- mentirle a Garrett se sentía como un disparo en el corazón, no me agradaba en lo absoluto.

-Oh, bueno cuando regreses prometo hacer unos sándwiches asados- guiñó su ojo mientras me sonreía, sentía que me moría de amor por el

-Suena genial- me acerque para depositar un largo beso en sus suaves labios, definitivamente era lo que más extrañaría estos meses, el sabor de él y su olor- Te veo en unas horas- camine hacia la puerta y el sonido del televisor indico que él se encontraba viendo la pantalla.

Gracias al cielo al salir del edificio solo había unos cuantos paparazzis y no me molestaron en lo absoluto, solo se dedicaron a tomarme fotografías pero sin dirigirme la palabra.

Pude ver a Dan a través del espejo de la entrada de la disquera, esperaba con todo mi corazón que nadie más supiera sobre nuestro encuentro.