Hidden Love | BØRNS (EN EDICION)

Doing What's Best

-Sabía que esto pasaría- era terrible el no poder descifrar su mirada.

-Los dos sabíamos que esto pasaría si yo no aclaraba las cosas con él- trate de tranquilizarlo, después de todo la culpable de su corazón roto era yo.

-No Lily, me refiero a que yo estaba ahí cuando el compró la sortija- su mirada estaba perdida en la pared frente a nosotros.

-¿Qué? ¿Cómo que estabas ahí Garrett?- cuestione horrorizada por su declaración.

-Sí, estaba en Tiffany & Co. con mis amigos y lo vi entrar. Cuando estábamos pagando él nos saludó a Debby y a mí, claro que no dudo ni un segundo en hacerme saber que te pediría matrimonio- una risa melancólica salió de su boca pero yo solo podía verlo impresionada con el estomago revuelto. Sentía como mi ceño se fruncía mas.

-¡¿Porqué no me lo dijiste Garrett?!- cuestione al borde del colapso. Furiosa me levantaba del sillón para caminar con desesperación por la sala.

-¡No sabía cómo decírtelo Lil! Tenía la esperanza que tú lo dejaras antes y no tuviera oportunidad de pedírtelo. No fue así, no esperaba que lo hiciera justo hoy. ¡No esperaba que me fuera a enamorar de ti!- levantaba la voz cada vez más, sus ultimas palabras lograron que las lagrimas se desbordaran por mis ojos, lo de el estaban apunto de seguir el mismo camino.

-¡Debiste de decirme Garrett! Aunque no tenías planeado enamorarme, debiste de decírmelo- más que enojo sentía impotencia, todo el mundo sabía que esto ocurriría y nadie fue lo suficientemente humano como para hacérmelo saber. Muchas dudas rondaban por mi mente, ¿por qué estaba conmigo si no quería enamorarse?.

-¡¿Cómo querías que me metiera en tu vida Lily?! Yo no soy nadie para decirte eso- lucia más que enojado.

-Entonces cuándo me pediste que tuviéramos algo ¿solo lo hacías para ver qué tan lejos podrías llegar con alguien que estaba con otra persona? ¿Eso fui? ¿Un reto, Garrett?- mi voz sonaba frágil y mis mejillas eran marcadas por las lagrimas que constantemente salían sin previo aviso.

-¡¿Cómo puedes preguntarme algo así Lily?! ¡Te dije que me interesabas desde el primer día, me trate de acercar a ti y ahora te amo como un idiota! Un idiota que se quedara solo por amar a la persona equivocada- justo en ese momento la realidad me golpeo como un bate de baseball, lo nuestro no seguiría. Sus labios quedaban entre abiertos, intentando decir algo que no tenia el valor de articular.

-¿Por qué habrías de quedarte solo?- intentaba con todas las fuerzas que el dolor no nublara mi pensamiento.

-Porque esto no puede seguir Lily, tú te casaras con él, tarde o temprano, no puedo pasar por algo así. Nuestra situación me esta acabando por completo, no quiero imaginarme cuando se llegue el día en que camines al altar vestida de blanco hacia alguien que no sea yo- notaba que intentaba pelear con las lagrimas que salían de sus ojos verdes- Se acabó Lily.

No tenía nada más que decir, me dedique a asentir lentamente, tratando de procesar todo lo que acababa de pasar. No podía creer que en un segundo el destino me arrebatara al amor mas intenso que había vivido. Pero tenia que respetar la decisión de Garrett, después de todo mi principal objetivo era mantener su corazón intacto, no podía molestarme con el, yo me había buscado todos los problemas que enfrentábamos diariamente, mi cobardía por no aceptar la realidad nos había hecho pagar un precio muy alto.

Tomé mi bolso del perchero que minutos antes había dejado, lance una ultima mirada hacia el, tratando de recordar cada facción y lunar que decoraba su rostro.

Al salir del edificio el aire frío golpeo mi rostro, por suerte un taxi se encontraba vacío cerca del lugar, no había manera en el infierno que caminara hasta Manhattan, la dirección que indique al chofer del vehículo amarillo fue la del famoso House Of Blues, no era bueno estar divulgándola con media ciudad.

Varios reporteros se encontraban afuera del departamento, buscando tener la exclusiva de lo más esperado del año.

Sus preguntas eran molestas, tales como por que Dan había llegado solo y cosas por el estilo pero no me sentía de humor para contestar.

Antes de poder tomar las llaves de mi bolso para abrir la puerta esta se abrió con rapidez, dejando ver a mi novio con un semblante de preocupación en su rostro.

-¿Dónde estabas, Lil? Estaba preocupado por ti, te fuiste sin avisarle a nadie- sabía que estaba muy molesto por mis actos imprudentes pero mientras su voz sonaba lejana yo solo me deshacía de las prendas que me abrigaban del frío ambiente.

-Estaba caminando, es solo que fueron muchas emociones y quería tomar aire- traté de asegurar sin ánimos. Tomándome por sorpresa envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, colocando su barbilla en mi hombro ya que estaba dandole la espalda.

-Eso no importa cariño, lo que importa es que ya estás aquí- por inercia comencé a sollozar bajo su toque, el solo se notaba confundido- ¿Qué pasa?

-Es solo que tengo muchas emociones- no era una mentira después de todo, pero la principal razón de mi llanto incontrolable era la perdida de mi amado Garrett. En mi mente podía ver como una película, reproduciéndose una y otra vez, su mirada de tristeza mezclada con ira. Una parte de mi se encontraba molesta también, mi corazón gritaba que si el amor que tanto me profanaba fuera cierto el me hubiera pedido que me quedara a su lado, me hubiera ayudado a resolver las cosas, pero no era así. Me había lanzado con moño de regalo a los brazos de otro hombre.

Sabía que mi novio hacía todo lo posible por intentar comprender todo lo que sentía en ese momento pero no quería preocuparlo más de la cuenta, tenía que comportarme.

Casi media hora más tarde ya me había preparado un té de manzanilla para relajarme, hacía un ligero masaje en mis pies mientras el silencio reinaba en la habitación. No lo merecía, el me seguía tratando como una princesa, aun sin saber que era lo que me tenía tan mal, y yo le pagaba llorando entre sus brazos por otro hombre.

Tenía que prometerme que mi vida sería como antes, que trataría de ser feliz a su lado y sobre todo hacerlo feliz a él.