doux | pjm+myg

capítulo diez; twist

- ¡Buen día!

Aquella sonrisa geométrica irrumpía en el aula.
El reloj depositaba sus agujas en el número siete y la mañana recién comenzaba.

Como de costumbre, Jimin luchaba por abrir sus pequeños ojos y Suga llegaba tarde.

- Ya cállate, Taehyung. -El menor de los hermanos susurró, acomodándose en su banco.- Tengo.. -Bostezó, y cortó sus palabras.- Tengo suficiente con la maestra Miller.

- Eso porque tu novio aún no llego. -Taehyung se burló, viendo cómo Jimin escondía su rostro entre sus brazos, deposando su cabeza cansada sobre los mismos.

El menor no contestó y la clase, como se suponía, comenzó.

- A todo ésto. La continuidad del límite tiene tres tipos. Uno de ellos, el tipo de discontinuidad esencial, no cumple con la coincidencia de los límites. El otro, el tipo de discontinuidad evitable, sólo cumple con la condición de imagen. -La profesora hizo una pausa, repasando lo que había escrito.- Entonces.. ¿cuál es el tipo de continuidad que falta y con qué condición cumple?

El aula se culminó de un rotundo silencio.
Jimin no entendía nada.
Y cuando digo nada, literalmente me refiero a qué no sabía de qué estaba hablando esa mujer. Sólo era consciente de que estaba en la asignatura de Matemáticas.
Y, Taehyung.. bueno, él.. él estaba jugando al Candy Crush.

La profesora estaba comenzando a exasperarse al no tener respuesta, cuando una voz ronca y sumamente familiar rompió el silencio.

- El tipo continuo. Es el que cumple con todas las condiciones, tanto límite, como imagen y la coincidencia de las mismas.

La profesora sonrío orgullosa ante Suga, quien pasaba por delante de la clase con sumo desgano, emprendiendo el camino a su banco con menos fuerza que el banco mismo.

- Tarde pero efectivo, señor Min. -Murmuró la profesora Miller, dedicándole su sonrisa al alumno de cabellera verde que no ejercía demasiada atención sobre esa clase.

Taehyung sonrió, mayormente gracias al Jimin paralizado que estaba a su lado.

- Así que ademas de fuckboy, tu chico es inteligente. -El hermano mayor rió, ganándose la mirada de Jimin.- Qué suerte, hermanito.

- Cierra la boca. -El menor susurró avergonzado y siguió en el arduo intento de comprender las funciones combinadas del pizarrón.

La hora transcurrió, como siempre, hasta que el timbre sonó y la mayoría salió del sombrío salón.

- ¡Suga!

La voz del castaño frenó los pasos de Suga y Hoseok.

- Qué va, TaeTae. -El peliverde estrechó la mano del nombrado, apenas sonriente.- ¿Qué cuentas?

- Pues nada, acabo de enterarme que mi cuñado es bueno en mate. -Suga rió ante la referencia, y se sorprendió cuando Taehyung se sujetó un hombro adolorido.

Detrás de él, salía Jimin; quien, con su cabeza gacha, pasaba de golpear a su hermano para ignorar a todos allí.

Hoseok sonrió cuando lo vio pasar, y empujó a Suga para hacerlo reaccionar.
El peliverde, dejando a su amigo solo con Taehyung, se giró para simplemente dar unos pasos hacia Jimin, tomando su brazo y frenando su andar.

- Eh, gatito. -El mayor rió, acercándose a quien ahora lo enfrentaba.- ¿Acaso ya no saludas?

- M-Mi hermano me av..averguenza. -Susurró Jimin, sujetando la correa de su mochila y desviando la mirada del peliverde. Su capucha cubría su cabello y estaba ruborizado, bastante.