capítulo treinta y cinco; found

3.9K 584 150
                                    


— Cómo que te.. mudas, Jimin.

El semblante de Suga se tornó condenadamente serio. No habían pasado ni cinco minutos desde que llegó a su casa y llamó Jimin, ni más ni menos que para enterarse de aquella noticia.

M-Me voy.. creo que, a Busan. Otra vez.. –Lo oyó hipar, e inevitablemente se tensó.

— Óyeme.. pase lo que pase, no quiero que te angusties. –Suga intentó calmar al menor, pero falló.– Todo saldrá bien, tanto aquí como en Bu..

No, no, no. –Jimin quebró en llanto otra vez.– ¡No me quiero ir! Te amo, yo.. he conseguido aquí todo lo que necesitaba. Incluso.. amigos y.. trabajo..

— ¿Qué te asegura de que no lo conseguirás allá también? –Respondió el mayor, ocultando lo mucho que le costaba procesar la idea de que Jimin se vaya. O aún peor: que ame a alguien más.

Es.. Busan, es el lugar donde nací. Todos conocen al chico de orejitas..

— ¿Qué te dijo Taehyung? ¿O tu madre?

No quiero.. verla a mamá. Tae no para de llorar..

— Escúchame.. debes hablar con ella. Quizás se le ocurre.. una solución, Taehyung en unos meses es mayor de edad.

Repentinamente, un silencio colmó la línea. Suga creyó que se había cortado.

Eso.. ¡eso! Le p-pediré para mudarme contigo. –Jimin habló de golpe, con un deje de esperanza en su voz.

— Kitty, tu mamá.. no te dejará. No tienes ni diecisiete años aún..

P-Pero la convenceremos.. ¿verdad?

— Kitty, cielo. No puedo convencerla de darme la tenencia de su hijo menor.

Al hablar, Suga volvió a oír el fuerte hipar del menor.

— Jiminnie.. no me llores, dios mío..

V-Voy a.. llamarte lue.. luego..

— Kitty..

Está.. bien. T-Te amo. –Oyó, y suspiró profundo al no tener más remedio.

— Yo te amo a tí, rey.

La línea se cortó apenas el mayor terminó de hablar, apenado al no saber cómo ayudar a quien más amaba.

Mientras tanto, Jimin corría por la casa buscando a su hermano mayor.

— Tae, Tae..hyung. Óyeme. –Habló con firmeza el dueño de las hebras rubias que, ahora se alborotaban.– Debemos.. tú y yo debemos convencer a mamá de.. quedarnos, t-tú.. ya estás por cumplir dieciocho, yo trabajo..

Los ojos vidriosos del hermano mayor sostuvieron la mirada casi eufórica de Jimin.

— Por qué te.. molestas. Si sabes que no lo lograremos.

Jimin se sorprendió cómo con un par de palabras, su débil ilusión terminó enterrada mil metros bajo tierra.

— T-Taehyung, sí que podemos..

— ¿Y qué le dirás? ¿Que te has conseguido un novio que puede mantenerte, y que tiene un amigo que puede mantenerme a mí? –El castaño frunció su entrecejo al hablar, frente a frente con su hermano menor.– No me.. vengas con gilipolleces, Jimin.

— ¿Que acaso tú no.. quieres q-quedarte?..

— ¿Tú crees que no? –Taehyung replicó, al instante.– Deseo eso más que.. a nada en este puto mundo. Pero no soy tan imbécil de creer que mamá, justo mamá, nos dejará en la ciudad, solos, a merced de dos tipos que conocimos hace no más de cuatro meses.

doux | pjm+mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora