doux | pjm+myg

capítulo diecisiete; little lie

- Arriba, kitty.

Su voz áspera resonó en las orejas del menor, haciéndolas moverse en dirección al emisor.

- Taehyung está en camino. -Suga susurró, abotonando su camisa cuando se inclinó para rozar su nariz en el desnudo cuello de Jimin.- Despiértate.

Despabilándose con rapidez, el más pequeño se puso de pie para perezosamente caminar hacia el baño.
Entretenido, Suga lo vio desfilar descalzo, con su remera cubriéndole parte de las piernas y el pelo alborotado.
Sin embargo, algo le llamó la atención.

- Uh.. ¿Jimin? -El peliverde habló, una vez que sus jeans y su camisa color negra estaban relativamente acomodados. Al verlo salir del baño, Suga notó cómo el menor le prestaba la poca atención que tenía.

- ¿Sí?

- ¿Dónde.. está tu cola?

Jimin permaneció tallando sus ojos con una de sus manos, mientras tanto, llevó la contraria hacia su espalda, dejando a la vista su cola con un fácil movimiento.

- Aquí. -Susurró, para luego bostezar, con sus dedos sosteniendo la punta de su cola.

- ..¿Dónde estaba? -Suga repreguntó, sin siquiera comprender.

- Pues.. ¿ahí?

E inevitablemente, el mayor de ambos rió.
Se le hacía imposible lidiar con tal inocencia.

- Me refiero a que.. ¿cómo nunca antes la había notado? -El peliverde continuó hablando cuando tomó la ropa de Jimin, tendiéndosela luego.

- Ah, pues.. la escondo. -El menor se encogió de hombros, comenzando a calzar su jean.- Simplemente la.. la curvo y ya.. -Suga oyó cómo la voz dulce de Jimin se agudizaba a la mañana, mientras observaba su concentración para atarse los cordones.- De no ser así, debería.. debería haberle hecho un agujero a todos mis pantalones.

Jimin rió con inocencia y, sin querer, contagió al mayor.
Aún sin finalizar, el rubio se quitó la remera de Suga para ponerse la suya, sonriendo en el cambio gracias a que permanecía con aquel perfume ajeno impregnado en la piel.

- Y.. ¿no te duele o algo? -Suga continuó preguntando, una vez que se había apoyado en su propio escritorio.- Digo, nunca le he doblado la cola a un gato pero.. no suena bien.

- Uhm.. no me molesta. -Jimin se puso de pie y guardó sus manos en sus bolsillos, desviando la mirada.- Mi cola es corta y hasta ahora, nunca me ha dolido. Sin embargo, Taetae es.. él tiene cola larga y le cuesta un poco más que a mí ocultarla.

- ¿Por eso los pantalones sueltos? -Jimin asintió, riendo.

- Sí, por eso. -El menor se encogió de hombros cuando vio el rostro preocupado de Suga.- De todas formas.. estamos acostumbrados y, uhm.. no es algo tortuoso para nosotros. -Jimin sonrió, y se acercó al peliverde, ya vestido y prácticamente listo para irse.- Está bien.

- Sabes que conmigo no necesitas esconder nada. -Suga acarició con simpatía una de las puntiagudas orejas.- ¿Verdad?

Jimin asintió, convencido, y juntó coraje para, en un impulso, ponerse en puntas de pie y robar un sonoro beso de los labios del mayor.

- G-Gracias. -Jimin susurró.

Acto seguido, el timbre insistentemente sonó.

Suga se alejó del menor únicamente para ser seguido por él escaleras abajo.
Una vez frente a la puerta, el mayor la abrió con facilidad y dejó ver aquel castaño de extraño aspecto otra vez.

- Taehyung. -Suga rió, sorprendido ante la holgada vestimenta del contrario. Sus pantalones de chandal, la camisa blanca de talla grande, y las sandalias Gucci eran algo.. no tan común en un chico de su edad.