capítulo once; bathroom

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- Buen día.

La primera clase había terminado.
Suga se sentó en la mesa de la cafetería donde Hoseok, Namjoon y Taehyung estaban.
Su cara seria había provocado un silencio que incluso a él mismo impresionó.

- Podéis seguir hablando.. no os mataré. -El peliverde susurró, y apoyó su mejilla en la palma de su mano.

- Avísale a tu cara, Sugarita. -Hoseok sorbió de su jugo cuando se ganó la mirada intimidante del mayor.

Suga simplemente suspiró, y una mano comprensiva se posó en su hombro.

- ¿Qué ocurre? -Taehyung, quien cubría su frente con aquel tierno gorrito de lana, preguntó.

- He tenido una.. una mala noche. No he podido dormir.

La mayoría de los presentes asintieron al comprender el malhumor.
Pues, para Suga, ir bien dormido a donde sea que vaya era esencial.

El grupo siguió en su conversa hasta que un fuerte golpe seco se oyó en cercanía de la mesa.
Automáticamente, las cuatro cabezas giraron en dirección a aquella mochila tirada en el suelo, acompañada de una bandeja que desparramaba jugo de frambuesa y un sandwich.

Rápidamente, el dueño de la cabellera verde se puso de pie para asistir a aquel Jimin que aún intentaba ponerse de pie.

- Hey. -Suga insistió, sujetando los brazos del menor.- ¿Estás bien?

El flequillo de Jimin cubría sus ojos y su capucha estaba algo desarreglada cuando comenzó a arrodillarse, con el fin de pararse.

- Sí, uh.. -Las mejillas de Jimin se enrorcieron, y rápidamente Suga se percató de su cabello descubierto.- Estoy.. bien.

Casi como por reflejo, el peliverde cubrió las orejas apenas visibles del menor, y Jimin abrió los ojos en pánico.

- ¿Las..las vieron? -Preguntó, con la mirada aterrada en el mayor.

- No. -Suga apenas sonrió, divisando de arriba a abajo al menor.- ¿Te golpeaste?

- Un p-poco..

Jimin se volteó para ver cómo toda la cafetería los observaba, incluso su hermano y los amigos de Suga.
Mudo de la vergüenza y distraído del dolor en sus rodillas y manos, volvió a acercarse a Suga.

- V-Vámonos.. -Susurró, y por instinto sujetó su sweater.

El peliverde rápidamente rodeó los brazos del menor para comenzar a caminar, pasando de sus amigos y del hermano del menor.

- Dile a alguien que limpie ésto. -Suga murmuró cuando pasó por un lado de Hoseok.- Iré a la enfermería.

Su amigo asintió, y rápidamente se perdieron en los pasillos camino a la enfermería.

Suga notó cómo Jimin respiraba con fuerza, y lo detuvo justo antes de llegar.
Instintivamente, acunó las mejillas del menor entre sus manos y divisó sus ojos acuosos.

- ¿Qué ocurre? ¿Te duele?

- N-No.. nada.. -Jimin hipó, y sus labios temblaron.

- Vamos, kitty.. -El pulgar del mayor barrió la lágrima que se escapó del menor, ladeando apenas su rostro.- Si no me cuentas, no podré ayudarte.

Jimin suspiró profundo y casi tosió, aún sin dejar de temblar.
Suga, por su parte, al percatarse de que nadie los veía, bajó la capucha del menor y pasó sus manos por las puntiagudas orejas de aquel, en el arduo intento de tranquilizarlo.

- Me dio vergüenza.. -El susurro de Jimin enterneció a Suga, haciendo que lo abrazara antes de continuar.- Pas-sé vergüenza fren..frente a todos..

doux | pjm+mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora