capítulo veinticinco; questions

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El peliverde se sobresaltó ante los golpes. Rápidamente salió disparado de la cama y tomó una de sus remeras para ponérsela, percibiendo el pánico que petrificaba a Jimin.

- Ya va. -Casi gritó, tanteando su bóxer entre las sábanas.

Al ponérselo, ignoró al atónito Jimin que estaba al borde del llanto, para ágilmente dirigirse a abrir la puerta.

Apenas asomó su torso cuando divisó a un eufórico y ansioso Taehyung.

- ¡¿Y Ji-Jimin?

El mayor de los híbridos tartamudeó tras ver el aspecto obvio del peliverde.

- ¿Qué necesitas, Taehyung?

- ¡¿Dónde está Jimin?! -Gritó el dueño de las felinas orejas, una vez que posicionó su mano en la puerta e intentó terminar de abrirla. Sin embargo, el cuerpo de Suga la mantuvo en su lugar.

- Cálmate, Taehyung.

- ¡Mi mamá está en camino, idiota!

Aquella oración fue razón suficiente para que todo detonara.
Suga se hizo a un lado, la puerta se abrió, y Taehyung, quien ahora mostraba sólo tener sus jeans puestos, quedó boquiabierto ante la imagen de su hermano menor desnudo y sudado, envuelto en las sábanas negras de Suga.

- ¡¿Jimin?! -Gritó, exasperado, una vez que se acercó a su hermano.

- ¡Taehyung! -Jimin alzó la voz en respuesta, y su mirada sólo reflejaba vergüenza.

- ¡Jimin!

- ¡Taehyung!

- ¡Jimin!

- Anda, hombre, estáis siendo un par de idiotas. -La voz densa y brusca de Suga cortó la desesperada disputa de gritos.El mayor se inclinó, tomó la ropa de Jimin y se la alcanzó.- Vístete, viene tu madre.

Jimin, boquiabierto, tembló al vestirse con rapidez.
Taehyung comenzó a caminar de una punta hacia la otra, exasperado, suspirando profundo y peinando su pelo hacia atrás.
Suga, por su parte, permaneció sentado en su cama y tardó segundos en derrochar su paciencia.

- Quédate quieto, Taehyung.

- No pued..

- Ya deja tu puto culo quieto, Taehyung, y ve a ponerte una maldita remera.

Sin más, el mayor de los hermanos suspiró fastidiado ante la autoridad del peliverde, segundos antes de desaparecer de aquella habitación.
Acto seguido, Jimin se ataba sus cordones mientras miraba temerosamente a Suga, quien calzaba con suma tranquilidad unos jeans.

- L-Lo siento. -Jimin tartamudeó, una vez que salió de la cama, ya vestido.

- ¿Estás bien? -Las manos de Suga acunaron las mejillas de Jimin cuando ambos estuvieron de pie, enfrentados.

El menor, ruborizado, asintió, y se ganó las pequeñas caricias del peliverde, justo sobre sus orejas.

- ¡Vámonos! ¡Mamá está abajo!

El grito de Taehyung interrumpió la romántica escena, y dio lugar a que aquellos cuatro comenzaran a correr escaleras abajo.
Tras pasar por un espejo, ambos hermanos comenzaron a civilizar sus desarreglados aspectos, aún alterados tras oír la bocina del auto de su madre, una y otra vez.

- Mierda. -Taehyung volvió a correr hacia la puerta, seguido por su hermano menor.
El mayor saludó a Suga en el camino y robó un beso rápido de los labios de Hoseok. Cómicamente, Jimin hizo lo mismo, a la inversa.

Ambos hermanos corrieron hacia el auto de su madre, dejando a los mayores totalmente desconcertados, a solas.

- ¿Qué fue eso?

doux | pjm+mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora