doux | pjm+myg

capítulo trece; a date

El botón que resaltaba en la seda de la camisa de Jimin era un dilema para él.
Algo tan simple se había vuelto un problema cuando el menor estaba tan nervioso.

- Sólo déjalo sin abotonar y ya, Jiminnie. -Taehyung rió, pasando de su hermano menor, cómodo en su camisa a lunares.

El rubio aún permanecía dudoso frente al espejo, cuando fue interrumpido por su mamá.

- ¿Quién os viene a buscar? -La mujer habló, ladeando su rostro y dubitativa.

- Hoseok, ma. -Taehyung habló, corriendo su castaño cabello hacia atrás.- El egresado que te dije que era amigo mío.

La mujer asintió, poco convencida, pero creyéndole al mayor de sus hijos.
Jimin terminó de alistarse y cubrió sus orejas con un adorable gorro.
Taehyung, por su parte, lucía un pequeño sombrero que abarcaba precisamente su característica felina.

Ambos salieron a aguardar por el auto cuando se despidieron de su mamá, aún sintiendo la mirada de la misma en sus nucas.

Finalmente, la bocina llamó la atención de los hermanos.

Taehyung sonrió y Jimin recordó sus propios nervios cuando comenzó a caminar hacia el vehículo.
Cohibído y suponiendo que era donde debía ir, el menor atinó a subirse en los asientos traseros cuando Taehyung se acomodó de copiloto.

Una vez sentado en la cómoda butaca, la sonrisa de Jimin se borró cuando el pánico volvió a él.

- Hey.. -El peliverde a su lado rió, ladeando su rostro.- Suga aquí, ¿me recuerdas?

Jimin tragó saliva al divisar aquella imagen. Su cabello verde relucía y el destello de su blanquecina piel resaltaba entre la oscuridad del automóvil.
Por inercia, asintió, y se acercó a besar la mejilla del mayor.

Suga simplemente sonrió cuando Jimin susurró un tímido y tartamudeante hola, justo cuando el motor se encendió.

- ¿Dónde vamos?

La pregunta eufórica de Taehyung distrajo el ambiente momentáneamente tenso de Jimin y Suga.

- Uhm.. es sorpresa. -Hoseok respondió, con las manos en el volante y la mirada esquivando a su copiloto.

- Meh.. -La expresión del castaño vino acompañada por un puchero en sus labios. Y el mayor de ambos simplemente no pudo contra eso.

- Ya, no hagas eso. -Hoseok rió, intentando concentrarse.- No te he visto siquiera y ya sé que lo estás haciendo de nuevo.

- Iremos a un parque. -Suga interrumpió, casi conmocionado por la secuencia.

- ¿De noche? -Jimin se aterró, pero no fue miedo. La ansiedad comenzó a esparcirse por su cuerpo cuando necesitó salir de aquel auto.

- Pues.. sí, es de noche, Jimin. -El peliverde, hablando por lo bajo, terminó por acercarse al menor, lo suficiente como para rozar su nariz contra la mejilla del contrario.- ¿Algún problema?

- N-No. -Jimin volvió a desatar el nudo de su garganta.- Ningún.. problema.

Hoseok estacionó luego de algunos minutos de viaje.
El lugar era oscuro, bastante. Había muchísimos árboles, y un lago enorme enfrentaba aquel parque.

Jimin tenía miedo, y debía admitirlo.
Porque, más allá de cuánto le gustara Suga, más allá de cuánto Taehyung quisiera o Hoseok, aún estaban junto a dos desconocidos en un parque.
Vacío, y de noche.

- M-Mamá siempre.. siempre nos dice que no vengamos a lugares así con.. con desconocidos, Tae.. -Jimin le susurró a su hermano cuando comenzaron a dar pasos sobre el pastizal apenas seco.