—Que bien se siente dormir.- Estirándome mientras caminaba hacia la cocina. Era mi primera noche de nuevo en el curso maestro y había sido mas tranquilo que lo recordaba.— Muy bien, un desayuno nutritivo y volveré a trabajar.- Me dije a mi misma mientras miraba a lo lejos la puerta a la cocina.
Entrando rápidamente esperando un calido "buenos dias" por parte de los Idols, mis oídos solamente se encontraban escuchando el terrible silencio de un lugar sin nadie. Camine cerca de la mesa, esperando que Masato se acordara de mi y dejase un poco del desayuno, pero no. Los platos y al igual que la cacerolas usadas se encontraban completamente lavadas y puestas a secar.
—Que malos, no me dejaron nada.- Susurre mientras miraba triste los trastes.— No importa, siempre puedo comer manzanas.- Intentando ver el lado bueno, me acerque al frutero en busca de alguna jugosa manzana.— ¡Las escondió! -Exclame rápidamente al ver que no había manzanas. Sintiendo como mi estomago comenzaba a rugir pidiéndome algo de comer, recordé la pequeña y rápida sesión de cocina que había tenido con Ren hace tiempo.
Tomando lo mismo que el había usado, comencé a preparar mi improvisado desayuno. Aunque no supiera lo que me encontraba haciendo, el hambre era demasiado que este comencé a oler demasiado bien. Suponiendo que se encontraba ya listo, apague el fuego y tomando un plato me serví un poco.
—Mas vale esto que nada. -Observando aquel misterioso platillo, tome asiento para poder comerlo tranquilamente. Dando los primeros bocados, mi hora del desayuno se vio interrumpido por unos fuertes gritos provenientes de afuera de la cocina. Continué comiendo.
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Azotando fuertemente la puerta de la cocina, Ranmaru se encontraba en el suelo de la cocina, claramente había sido golpeado por alguien. Dejando mi comida a un lado, me acerque a este, observando que Reiji se aproximaba a punto de dar el siguiente golpe.
—¡Reiji! -Intentando detenerlo, este no me escucho y continuo con la intención de plantearle un golpe a Ranmaru. Rápidamente Ranmaru se levanto del suelo y se preparo para recibir el golpe.
Tomando el brazo de reiji antes de que llegara a ranmaru, gire su cuerpo haciendo que su brazo quedara en su espalda, lo detuve reteniendo su brazo contra su espalda.
—¡Pero que demonios sucede con ustedes! -Sin entender el extraño comportamiento de Reiji, solo note como miraba a ranmaru con cierto coraje.
—Suéltalo.-Me ordeno Ranmaru mientras miraba hacia el suelo. Sintiendo algo de miedo por su voz, no dude en soltar a Reiji.
—Lárgate de aquí.- Sorprendiéndome por la voz de Reiji, sentí una punzada en el pecho y sin pensarlo dos veces, sali del lugar.
Caminando de regreso a mi habitacion, lo único que se encontraba en mi mente era...
—Mi desayuno.- Lamentándome el haberme metido, estaba obligada a regresar el trabajo...aunque la verdad no tenia mucha inspiración para componer.
Abri la puerta de mi habitacion, abriendo mis ojos sorprendida, alguien se encontraba invadiendo mi cama.
—¿Que demonios haces aquí? -Colocando mis manos en mi cintura, observe como Seiichi me miraba con una sonrisa.— En verdad harás que le ponga seguro a las ventanas.
—Hazlo, después de todo encontrare algún modo de entrar.-Aclaro mientras se dejaba caer en la cama.
—Solo dime que quieres, y después vete.-Sintiendo pesado mi cuerpo, me deje caer en la silla cerca de mi escritorio.— Y no me vengas con tus mamadas de preguntarme si quiero que sea tuya, que te golpeare.
—No te preocupes, hoy no vine por eso.-Dijo este mientras se incorporaba en la cama, yo suspire aliviada.—Ya que no vine a preguntarte, te haré mía.-Corriendo hacia mi, me levante rápidamente de mi asiento. Gritando por instinto, comencé a correr por toda mi habitacion, evitando que este me pudiera alcanzar.— No importa cuanto corras, te alcanzare.- Aseguro mientras corria atrás de mi.
Sintiendo como se encontraba a unos centímetros de tomar mi blusa, comencé a maldecir que me encontrara sola a excepción de los Reiji y Ranmaru, que tal vez estén muy molestos para venir a ver que sucede.
—¡Te tengo! -Exclamo este mientras jalaba un extremo de mi blusa, haciendo que cayera de espalda. Sintiendo como me cargaba sobre su hombro, comencé a patalear, con la esperanza de que pudiera zafarme de su agarre.— Muy bien, vamonos.- Observando como nos alejamos de mi escritorio y estaba caminando hacia una dirección en especifico, en donde se encontraba la ventana.
—¡No se te ocurra saltar! -Grite mientras intentaba evitar que cometiera una locura. Este solo apretó su agarre, y abrió la ventana.— Tengo trabajo que terminar, por favor no cometas una idiotez...
—Solamente quiero jugar 💙
Observando como la puerta se abría de golpe, un pequeño rayo de esperanza pudo nacer. Se trataba de Starish y Ai.
—Creo que me tome mi tiempo...-Exclamo este mientras miraba de reojo a los idols. Tomandome como una saco de papas, se paro en el marco de la ventana.
—Ayuda.- Siendo lo único que pude decir, sentí como mi cabello se elevaba al caer. Seiichi había saltado sin ningún problema.
Observando como los idols se encontraban observando desde la ventana que era de mi habitacion, note que la puerta de la entrada se abría rápidamente.
—¡Aoi! -Escuchando la voz de Ranmaru, intente estirar mi brazo para alcanzar la mano de este. Estando a unos centímetros de tomarla, Seiichi acelero el paso, alejándome por completo de Ranmaru.
—¡Ran-Ran! -Gritando asustada por lo que pasara, intente nuevamente zafarme del agarre de Seiichi...fue en vano.
Continuara...
Han pasado 84 años...
Lo siento D: Pero tengo unas muy buenas excusas, pero la principal es que la inspiración se fue de mi cabeza...pero ah vuelto, y espero que se quede.
¿Por que se encontraban peleando Reiji y Ranmaru? ¿En donde se encontraba Starish? ¿Por que Seiichi se llevo a Aoi? ¿Aparecerá Moon? ¿Volverá Miwa? ¿Heavens volverá aparecer? ¿Nanami tomara venganza contra Aoi?
Nos vemos en el siguiente capitulo Bye~Bye~
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My little Girl (Uta no prince-sama Fanfic)
Fanfiction"-Si deseas algo lucha por ello..." Una terrible noticia llega a la agencia Saotome, dejando deprimidos a dos de sus grandes grupos. Milikan Aoi, una chica ocurrente, risueña y con una alegre personalidad llega a la agencia con un solo objet...