Capitulo 1

3.9K 160 1
                                    

Julieta POV

Maldito bus, pensé mientras me bajaba de él. El muy jodido se le ocurrió descomponerse en medio del camino y gracias a esta gran hazaña llegare a la universidad tarde. Genial. Enserio, genial. Hice una mueca para mí misma. Odiaba cuando pasaba algo fuera de mi control. Laura y Melisa ya se habían adelantado a la Universidad y yo tenía que ver algunas cosas antes de ir.

Y ahora me encontraba parada esperando otro bus que me llevara a la universidad.  ¿Qué más podía hacer? Nada.

Definitivamente a veces la suerte no estaba de mi parte. Diez minutos después me encontraba subiendo a otro bus (o como yo lo llamo: lata de sardinas). Por lo menos llevaba los auriculares puestos con la música se hacía más llevadero el viaje.

Como veinte músicas, cincuenta paradas, y diez mil maldiciones (de mi parte) después… baje del bus.

 Ahora tenía que caminar una cuadra para llegar. Mire el reloj en mi celular y quedaba menos de cinco minutos para la entrada. Odiaba llegar tarde. Empecé a correr, a unos cuantos metros de donde me encontraba se podía observar la estructura de la Universidad Americana, así se llama. La mejor de todas y la más costosa. ¿Se preguntaran como demonios alguien como yo esta aquí? Pues la respuesta es sencilla: soy becada. Lo cual me hace blanco de muchas críticas y miradas de superioridad de parte de chicas plásticas, huecas, y niñas ricas de este recinto. Ah, y burlas. Pero como ya estoy en el segundo año, ya no me importa. De hecho ya les demostré a algunas que esta pelirroja de ojos grises podrá parecer dulce y sumisa. Ya les digo podrá parecer porque en definitiva no lo soy. Eso podemos preguntarle a las extensiones de Sabrina, la nariz de Larisa y los labios de Ana. Y apara culminar las partes nobles de algún que otro idiota pervertido.

Un minuto. Eso lo que faltaba para la entrada. Como bala cruce la calle. Y cuando iba a hacia el estacionamiento de enfrente de la universidad un bocinazo hiso que girase mi cabeza. Eso es como aviso de obstrucción de paso para vehículos. Ahí se hallaba un Porsche negro. Aunque no se podía ver al conductor ya tenía una idea de quién era. Ni dos segundos duro mi mirada. Seguí mi camino como si nada hubiera pasado. Porque no pasó nada.

Cruce las puertas de vidrio y avance hacia las escaleras a mi derecha. Mi clase estaba en el cuarto piso. Por lo que corrí para lograr llegar. Cuando lo hice me pare para recobrar mi respiración normal. Estas escaleras era un infierno si se encontraban con alguien que llegaba tarde como yo. Menos mal que nunca traigo tacones.

Cuando logre que mi respiración se normalizara, empecé a caminar al final del pasillo donde estaba mi clase la 427. Lo abrí y lo primero que observe fue el frente de la clase y no; la profesora todavía no llegaba.

 Suspire de alivio.

No observe a nadie me dedique a caminar y tomar mi asiento a la izquierda a lado de la ventana. Mi lugar. Me encontraba como en la tercera fila.

-¿Por qué llegaste tarde? –pregunta Laura a mi lado. Ella es rubia, con los ojos verdes. Nada que ver con la oxigenada de Sabrina.

Suspiro.

-El maldito, bus –dije con resignación.

-¿Qué paso con él? –dice Melisa girando su cabeza ya que estaba al frente mío. Ella es morena, con ojos marrones.

-La chatarra andante se descompuso a mitad de camino –dije con una mueca.

-Debiste habernos llamado –dice Laura.

Moví la mano restándole importancia.

-No importa –digo- ya estoy aquí.

-Cierto –apoya Melisa que se gira al frente otra vez.

Lo Que Nunca PenséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora