Lo Que Nunca Pensé

Capitulo 22

Capitulo 22

Julieta POV

Pase el peine por mi cabello de una forma mecánica. Mi reflejo en el espejo de repente desapareció y me encontré navegando en mis recuerdos. Específicamente me encontré de nuevo en los brazos de Nicolás aquella tarde de ayer.

Si otro hubiera sido el caso, le hubiera gritado y empujado de mi lado sin miramientos. Pero ahí estaba el dilema, era Nicolás. Y con el no podía hacer eso. No podía simplemente alejarlo de mí, porque me importaba, quería que estuviera a  mi lado, anhelaba su presencia por más de quisiera negármelo.

Y créenme lo he intentado.

Sus brazos estaban enredados en mi cintura. Y la posibilidad de hacer que se alejara no había pasado por mi cabeza.

-¿Así que no soy peligroso? –había preguntado.

Mi respuesta fue rápida y sin pensar.

-No –pero en el momento en que la palabra había salido de mi boca supe que era mentira.

Antes que el dijera algo mas, Melisa nos interrumpió. Y nunca estuve más agradecida que llegara. La situación con Nicolás se me estaba saliendo de las manos. Estar entre sus brazos e inhalar su aroma no me permitían pensar con claridad.

El era exactamente lo que definiría como peligroso. Me hacía sentir desconcertada, feliz, enojada todo al mismo tiempo. Y esto era nuevo para mí. Y por lo que sabemos los humanos tendemos a tener miedo  a lo desconocido y yo no soy la excepción.

El tenía el extraño poder de sacarme de la realidad, de hacer que el tiempo se detuviera, que el mundo no existiera con solo darme su mirada azulada. Sus besos eran… no… solo fue un beso y con eso fue más que suficiente para saber que él no era solamente mi amigo. Y no solo eso, me hacia replantear que con él una amistad no era posible, porque yo…

Unos golpes a mi puerta me devolvieron a mi realidad. Observe a mi reflejo en el espejo. Mis ojos grises me miraban a través de él como si estuviera diciéndome: Acéptalo de una vez.

Negué con la cabeza. Estaba realmente mal.

-¿July?

Era Laura.

-¿Si? –respondí levantándome de la silla. Mis pensamientos me habían quitado más tiempo del deseado.

-¿Estas lista?

Respire hondo y me eche una mirada en el espejo. Hoy era la fiesta de karaoke que había organizado Marie la hermana de Nicolás y en la cual ella me había retado a cantar. Había optado por ponerme un vestido rojo de escote corazón que se ajustaba perfectamente a mi cuerpo y unos tacones negros. Mi maquillaje hacia resaltar mis ojos grises y acentuar mis labios. Mi pelo estaba en ondas que caían sobre mi hombro y mi espalda.

Me di un asentimiento de cabeza  a mí misma. Estaba bien.

-Sí. Ya salgo –le respondí a Laura.

Respire hondo y cogí mi cartera colgante con mi celular y mis cosas necesarias.

Las chicas ya estaban en la sala esperándome.

-¿Y ahora quien es la que se tardo? –bromeo Melisa vestida con unos jeans ajustados y una blusa que dejaba al aire su ombligo.

Negué con la cabeza sonriendo.

-¿Creí que no ibas a ir? –pregunte divertida.

Ella hizo una expresión de fingida sorpresa.