Capitulo 7

2.2K 144 5
                                    

Capitulo 7

Julieta POV

Escuche el timbre sonar. Ya va como la tercera vez. Me tape la cabeza con la almohada. Esto debía ser una broma.

Hoy es sábado. ¿A quién de demonios se lo ocurre venir un sábado y tan temprano? ¿Dónde estaban las chicas para abrir?

Y un recuerdo nublado llego a mí. Ellas no estaban.

-July vamos al súper –decía Laura o no sé quién.

A lo que yo únicamente logre balbucear un “hmmmm”.

Después de eso volví a caer como un tronco. Si, señores. Tengo el sueño bastante pesado. Demasiado diría yo.

Y ahí estaba otra vez el maldito timbre. Juro que asesinare a la persona que este molestando a estas horas de la mañana.

 ¿Qué no tienen vida?

Después de maldecir y decir las palabrotas que me venían a la mente. Salí de la cama. Alce mi despeinado pelo en una coleta aun mas desordenada.

Arrastre mi cuerpo y pies. Y no, literalmente. Porque enserio lo arrastre.

Otra vez el timbre. Maldita sea.

-Que ya va –digo gritando malhumorada y tropezando con algo.

¡Dios! Eso dolió.

Encima que me despiertan. Espero que sea algo de vida o muerte. Porque de lo contrario…

Abro la puerta. Todavía ni siquiera abría del todo los ojos. Estaba a punto de caer dormida ahí en la puerta…

-Bueno… si así me vas a recibir –dice esa voz- creo que vendré todos los días.

Esa voz. Solo podía ser… abrí los ojos de golpe. Nicolás.

Ahora sí que me había despertado completamente.

Y ahí estaba el dueño de la voz en todo su esplendor. Parado con una sonrisa burlona en su rostro. Vestido con una remera negra de cuello v y sus jeans oscuros.

Las ganas de asesinar a la persona que me despertó se acaban de triplicar ahora que se quién es.

¿Qué demonios hacia Nicolás en mi puerta tan temprano?

Alzo las cejas.

-Pero tu… ¿Qué demonios haces aquí tan temprano? –gruño.

-Tienes amnesia…-dice- tu me dijiste que viniera…

Lo interrumpo.

-Sí. Y recuerdo haberte dicho que no vinieras temprano –aclare enfadada.

Abrió los ojos sorprendido.

-Pero si son casi las once de la mañana –dice incrédulo.

-¿Y? –digo molesta cruzándome de brazos.

De repente el calva su ojos en mi. Me mira de arriba abajo.

-¿Te vas a quedar así? –dice señalando mi atuendo- a mi no me molesta pero…

Lo mire incrédula ¿Qué tenía mi ropa?

¡Oh POR DIOS!

Mire mi ropa. Olvidaba que solo tena una blusa de tirantes un poco holgada y un shorts tan corto qué solo y apenas tapaba el trasero. Dejaba mucho a la imaginación.

Un sonrojo se apodero de mi rostro. El me miraba… oh dios.

Maldije por lo bajo.

 Me gire y corrí en mi habitación. Escuche que reía. Idiota.

Lo Que Nunca PenséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora