Lo Que Nunca Pensé

Capitulo 19

Capitulo 19

Nicolás POV

Hubiera dicho en otro momento que este era unos de mis noches. De hecho las mejores como la fiesta de Adrian Uribe, uno de los jugadores de equipo de futbol. Pero hoy, definitivamente no estaba completo. Me sentía vacio, sin ánimos de hacer lo que antes solía realizar sin importarme nada: divertirme, emborracharme y pasar la noche con alguna chica.

-Amigo… ¿Qué rayos sucede contigo? –pregunto León sentado en uno de los puf a lado mío.

-Nada –murmure sin adentrarme a nada.

-Pues nada es precisamente lo que estás haciendo.

Bebí de mi cerveza sin escucharlo. Armando, León, Ángel y yo, estábamos sentados en el patio trasero de la casa de Adrian. En una de sus gloriosas fiestas. Había mucha gente casi toda la universidad de hecho.

-¿Y Julieta? –pregunto Armando. Ángel miro de Armando a mí. No le gustaba este dichoso plan que yo tenía.

Lo mire.

-¿Qué pasa con ella? –pregunte con cautela.

-No la invitaste –dijo- ¿Ya cayo?

El que cayó fui yo, pensé. Pero por el contario conteste:

-¿Tienes miedo de perder?

Ángel hizo un sonido de desaprobación.

-Voy a esperar a Laura –se levanto y camino hacia la entrada, no sin antes echarme una mirada de advertencia.

León soltó una carcajada.

-Se te está poniendo difícil al parecer la pelirroja –explico- esa chica no es para ti.

No quería seguir con esto, definitivamente ya no me interesaba. Y tampoco quería discutir con ellos si había avanzado o no en mi supuesta conquista. Porque yo mismo no sabía dónde estaba.

-Ese no es…-una voz me corto.

-Nico.

Me gire y vi a Victoria. Era una morena ardiente, anteriormente nos encontrábamos y pasábamos unos buenos ratos juntos.

-Hola –salude secamente. Tome un sorbo de mi cerveza.

En un descuido mío ya tenía a Victoria sentada en mis piernas.

-¿No me extrañaste? –pregunto en mi oreja casi mordiéndolo.

 La observe. Definitivamente no la había extrañado.

Mire al grupo que estaba a mi alrededor.

-Por supuesto que sí –dije distraídamente a Victoria. Podía estar en mis piernas pero para mí era como si no estuviera. En mi cabeza solo estaba una persona: Julieta. Y ella no estaba aquí.

-No has llamado mas –dijo pasando su mano por mi pecho. La mire quería sacármela de encima. Su tacto no provocaba nada en mí como anteriormente.

-¿Debería? –pregunte con menos humor que nadie.

Todo el maldito día había pensado en Julieta. ¿Cómo podía haber llegado a este punto? ¿Yo? ¿Nicolás Sanders?

Victoria empezó a hablar, pero todo lo que decía ya no escuchaba. Mis sentidos estaban llenos por la presencia de una persona, una que no hubiera esperado ver aquí. Pero que parecía iluminar con su sola aparición.

 Julieta.

Me levante sin siquiera darme cuenta del grito de horror de la chica que estaba sentada en mi regazo. Eso alerto a Julieta que fijo su vista en mi dirección, y me encontré con sus profundos ojos grises. Ni siquiera había dado dos pasos cuando Michael se apareció junto a Julieta rodeándola en un abrazo.