Capitulo 23

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Capitulo 23

Julieta POV

Lo vi girarse y desaparecer dentro de la casa. ¿Porque me sentía de repente vacía sin su presencia? Estaba tan guapo esta noche, pero ¿cuando él no estaba guapo? Siempre lo estaba.

-¿Julieta? –pregunto de repente Iván a mi lado.

Voltee a observarlo a regañadientes ya que no quería despegar mi vista del lugar en el que el ya no estaba. Iván tenía una expresión curiosa en el rostro.

-¿Estás segura que es solo un… amigo? –pregunto.

Parpadee sorprendida.

-¿Eh? –Dije- ¿De qué hablas? –pregunte lentamente aunque ya sabía a qué se refería.

-De Nicolás.

-¿Qué hay con él?

El arqueo sus cejas.

-Es obvio –dijo- le gustas.

La respiración se me corto. ¿Era posible que el…?

-No, es solo imaginación tuya.

El negó con la cabeza.

-O no –explico- ese tipo tenia ganas de golpearme por cómo me miro. Entre nosotros nos conocemos. Le interesas y no precisamente como amiga.

No podía cree aquello, de seguro Iván solo se estaba imaginando cosas. Nicolás interesado en mí… NO.

-Estás equivocado no es…

-Y si quieres mas pruebas –me corto- es el hecho en cómo te miro. Parecía que nadie más estuviera solo tú y el.

Ahora si gire la cabeza, no quería míralo porque de lo contario se daría cuanta que para mi Nicolás no era para nada indiferente.

Sentía sus ojos sobre mí evaluándome.

-Hay algo entre ustedes y no lo puedes negar.

Gire mi cabeza con toda la intención de negarlo.

-Por dios Iván, apenas lo conoces ¿cómo puedes decir eso? Entre él y yo no hay…

Pero el corto nuevamente mi replica.

-¿Te gusta? –intuí mas que pregunta un leve tono de afirmación y no me gusto.

No tenía idea de cuál iba ser mi respuesta. Pero antes de que pudiera hacer una la presencia de una persona me salvo.

-¡Julieta!–dijo Marie alegremente se agacho y me dio dos besos en la mejilla. Suspire internamente, salvada por la campana o más bien por Marie.

-¡Hey! –Dije en un intento de olvidar lo anterior- ¿Por dónde andabas?

Ella suspiro dramáticamente.

-Esto está a punto de volverme loca –dijo y sus ojos se volvieron astutos en mi dirección- Pero va a valer la pena cuando te gane.

Solté un bufido.

-Como no. Eso ya lo veremos.

De repente mi vista se fijo en mi acompañante.

-¡Dios! Lo siento –dije- Marie, este es Iván, un viejo amigo.

-Ni tanto –dijo aquel.

-Y Iván ella es Marie, la anfitriona de la fiesta. Y hermana de Nicolás.

Iván se levanto y la saludo con dos besos en la mejilla.

-Encantado de conocerte –dijo.

-Lo mismo digo –siguió Marie.

Lo Que Nunca PenséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora