Capitulo 36

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Capitulo 36

Julieta POV

El pub estaba abarrotado de personas, la música resonaba en todo el lugar estábamos ya cerca de media noche. Nicolás tenía su brazo alrededor de mi cintura mientras caminábamos hacia una de las mesas del fondo. Laura y Ángel iban delante de nosotros muy bien abrazados. Melisa y mi hermano venían detrás escuchaba su discusiones, esos dos no podían verse sin que sus hachas estuvieran ya preparadas para la pelea.

-¿Ya te dije que esta noche estas bellísima? –susurro Nicolás en mi oído. Sonreí. El era tan tierno.

Alce la vista y lo mire.

-Sí. Y ya perdí la cuenta  de cuantas veces–el esbozo una sonrisa de marca registrada- ¿Y yo ya te dije que te amo? –le pregunte con una sonrisa en los labios.

El me dio paso para sentarme en unos de los sofás de cuerno negro que estaba detrás de la mesa.

-No –respondió a mi pregunta sentándose a mi lado y pasando un brazo por mi hombro- No me lo has dicho –estaba hablando muy cerca de mi odio haciendo que mi piel se erizase.

-Entonces creo que tengo que arreglarlo –susurre cerca de su oído, moví mis labios besando su mejilla y ubicando una mano en su barbilla- Te amo –dije antes de darle un corto beso o bueno esa era la idea, pero el ubico su mano alrededor de mi cintura tirándome más cerca de su pecho, ya no había espacio. Sus labios profundizaron el beso mientras una ola de satisfacción me recorría las venas. Pero sentía algo que no estaba antes allí, su beso era más lento con igual pasión que siempre, pero tenía un toque diferente no sabía explicarlo simplemente lo sentía.

Alguien se aclaro la garganta muy ruidosamente.

-Ya sé que les di permiso –dijo Marcos- pero no es por eso que deben besarse así delante de mí, recuerda que es mi hermana -le apunto a Nicolas con su dedo.

Aunque la voz de mi hermano sonaba graciosa su rostro estaba bastante serio.

Sentí mi mejillas calentarse y Nicolás beso mi frente y se alejo unos centímetros de mi. Alzo una mano en son de paz.

-Lo siento –murmuro. Pero yo estaba segura que no lo sentía al igual que yo.

Melisa golpeo a mi hermano en el brazo.

-Eres un aguafiestas –le espeto- Déjalos en paz.

-¡Hey! –Dijo Marcos frotándose el brazo- ¿Qué te pasa?

Melisa rodo los ojos y se levanto.

-Tú me pasas -dijo y se volteo para salir de allí- Traigo las bebidas –dijo antes de desparecer entre la gente.

Nos quedamos mirando confundidos. ¿Qué paso allí?

Marcos todavía tenía una mano en el lugar en el que le golpeo Melisa.

-¿Marcos? –dijo su nombre como pregunta para que el me dijera que rayos pasaba entre ellos.

Pero él en vez de contestar se levanto y antes de ir por el mismo lugar porque Melisa se había ido dijo:

-Ya vuelvo.

-¿Qué fue eso? –pegunto Laura sentada en medio mirando por donde se habían ido esos dos.

Negué con la cabeza.

-No tengo idea.

-Entre eso dos hay algo –soltó Ángel.

Y yo también pensaba lo mismo. No estaban siendo ellos mismos, por lo que tenía que averiguar que estaba sucediendo.

-¿Quieres algo de beber? –pregunto Nicolás.

Lo Que Nunca PenséDonde viven las historias. Descúbrelo ahora