Capitulo 29
Julieta POV
La noche fue corta para todo lo que tenía que hablar con mi hermano. Tenía tantas cosas que contarme y yo a él. Pero se fue sobre las seis de la mañana tenía reservado un hotel, ya que el lunes empezaba a trabajar y aquí no había habitaciones extras. No podía evitar que una pequeñísima parte de mi tenía miedo de que no fuera verdad. Pero eso era más que estúpido, el estaba aquí y como me había dicho vino para quedarse.
Gire en mi cama, ya eran las cinco de la tarde. Llevaba casi medio día dormida. Estire mis piernas y las baje hasta que toco la alfombra beige de mi habitación. Me metí en al baño y después de una ducha riquísima, ya vestida salí hacia la cocina. No sabía si Melisa estaba, Laura habías salido con Ángel. Me alegraba que estuvieran tan bien. Pero ver a Ángel me hacia recordar a Nicolás. Aunque no necesitaba precisamente de del para pensar en Nicolás.
Negué con la cabeza mientras hurgaba en la heladera en busca de los ingredientes para el sándwich.
Preparé todo y cuando caminaba hacia la sala mi celular sonó. Me quede estática, ¿Seria Nicolás? Y ante la idea mi corazón empezó a latir nuevamente de forma acelerada. Baje en la mesita de la sala mi plato y camine nuevamente en la cocina. Sobre la mesada estaba mi celular y en el identificador se leía: Iván.
La punzada de decepción que clavo mis entrañas me dijo claramente que estaba más que perdida en cuando a Nicolás. Lo amaba.
Supiere y conteste.
-¿Y esa novedad de que me hables?
Escuche su risa.
-Si no te llamo yo ¿Cómo vamos hablar? Tú jamás vas a llamarme. No sabes ni siquiera que existo.
Aunque lo resiste tuve que sonreír.
-Lo lamento. No he tenido cabeza para nada –dije caminando hacia la sala.
-Si… con Nicolás y todo eso.
No preste atención a lo que dijo y cuando lo procese exclame:
-¡Oye! ¡No tiene nada que ver con eso!
-Si claro –podía imaginarlo rodando los ojos.
-¡Hablo en serio! –Dije- Mi hermano llego ayer y eso me tiene demasiado ocupada.
Era una excusa tonta.
-¡Vamos! No seas mentirosa –dijo con un suspiro- Tu misma lo dijiste ¡Ayer! No me has llamado porque no te intereso –su voz se volvió falsamente triste.
-No seas tan sensible –dije- Haber… mejor dime para que me llamas.
-Ok –dijo- aparte de escuchar tu dulce voz -puse los ojos en blanco- Tenemos que vernos…
Arquee una ceja aunque él no podía verme.
-¿Y?
-Hay una fiesta en Dylan, y va a estar muy buena. Quería invitarte a ti y las chicas y claro tu hermano.
¿Fiesta? Definitivamente no estaba de ánimo para una fiesta.
Y al aparecer Iván me leyó la mente porque dijo:
-Piensa en tu hermano, tómalo como una bienvenida, si mal no recuerdo le gusta mucho las fiestas.
El tenía razón en eso. No le había comentado nada a Marcos sobre Nicolás, eso ya seria mas tarde o nunca. Antes de poder hablar Iván dijo:
-A las diez en Dylan. Y no acepto un no por repuesta- y con eso colgó. Sorprendida ante su arranque retire el celular de mi oído y lo mire: Llamada finalizada.
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Lo Que Nunca Pensé
Любовные романыSi a Julieta Montero le hubieran dicho que se enamoraría de un arrogante y mujeriego como Nicolás Sanders, se hubiera reído en su cara. ¿Cómo amarlo? Si ella lo odiaba. Pero la vida da tantas vueltas que nunca se sabe lo que pueda pasar, y efectivam...