Crash Into My Arms {Frerard}

Capítulo 38

-No puedo creer que hayas perdido tu tarjeta V.

-¡Baja la voz! -Gerard se sonrojó, asegurándose de que no hubiese nadie en el baño antes de cerrar la puerta con seguro.

-¿Vas a contarme como fue? -Patrick se reía de su expresión avergonzada.- Necesito información.

-¿Para que quieres saber? -Acababa de sonar el timbre y casi todos estaban dirigiéndose a su clase, excepto ellos. No tenían ninguna intención de ir a clase de educación física porque jugarían un partido de fútbol con el último grado y no gracias, Gerard no quería que su apuesto novio lo viera completamente sudado como un cerdo y Patrick trataba de evitar a Pete. Aunque ninguno sabía los motivos del otro, se limitaban a estar de acuerdo en pasar el rato hasta la siguiente hora. Nadie sabía que se estarían saltando una clase, no podían saber el horario de todos.

-¡Pues para cuando tenega sexo, tonto! -El rubio se cruzó de brazos, apoyando la espalda en la pared mientras su amigo se ubicaba frente a el, sentándose en los lavaderos.

-¿Y desde cuando te interesa tener sexo? -Los ojos del pelinegro se abrieron como platos y casi se atragantó con el aire, haciendo un ruidito de enojo.- No jodas ¿Acaso...

-Ay Gee...

-¿Por que no me lo dijiste?

-Es qué...

-PATTY.

-¡No quería que te enfadaras conmigo!

-¿Por qué demonios me iba a enfadar, Patt? Es genial, sólo no entiendo por que no me lo habías contado ¿Hace cuanto?

-Unos días...

-¿Y quién es el afortunado? -Gerard lucía realmente feliz por él. Patrick no pudo evitar sentir un nudo en el estómago, una punzada de culpa.

-Jura que no te vas a enojar. -El esmeralda fruncio el ceño, totalmente confundido. Una idea pasó por su mente pero la deshecho de inmediato. La única persona con la que no le gustaría que Patt estuviese era Frank, porque Frank era su novio y los novios no están con los mejores amigos. Pero eso era ridículo, entonces ¿Quién?- Me estás asustando.

El rubio se mordió las uñas, mirándolo preocupado. ¿Que tal sí Gerard no volvía a hablarle en toda la vida porque era un amigo de mierda? De todas formas, el mismo se lo había buscado. Gerard Way era tan buena persona que no merecía un amigo como él.

-Es Pete. ¡Por favor no me odies, por favor, por favor!

El pelinegro pareció desconcertado al principio, negando con la cabeza lentamente para luego reaccionar.

-¿Pete? ¿Pete Wentz?

-Lo siento, lo siento, se que lo detestas y créeme que hace unas semanas yo también lo hacía. Pero nos encontramos por casualidad en el centro comercial y comenzamos a hablar y te prometo, que no es un mal chico. Y me pidió mi número y salimos y Dios ¡Me gusta! No sé, fue muy lindo conmigo y sólo...

-Hey, hey, respira. -Gerard puso una mano en su hombro, rodeandolo con un brazo.- Está bien. -Le mostró una sincera media sonrisa. El pelinegro era una jodida belleza. Gracias a Pete que había desaparecido todo sentimiento que no fuese fraternal por él, o lo hubiese besado allí mismo.

-¿N-No estás molesto? -El esmeralda negó, dejando caer su cabeza junto a la de Patrick. Era putamente irónico que el tipo fuese gay, siendo que se la pasaba llamándolo marica.- Si dices que es bueno para ti, entonces bien. Sólo quiero que estés feliz.

Patrick lo abrazó con fuerza, rodeando su torso con los brazos hasta dejarlo sin aire.

***

Gerard entró a los vestidores a toda prisa, arrugando la nariz ante el desagradable olor que se había impregnado en el aire. Acababa de terminar la clase de física y el entrenador tenía la costumbre de pasar lista al final de la clase. Era tan despistado que ni notaría que no había estado.- ¿Gerard Way?

-Aquí. -Masculló desde su ubicación, evitando todas las miradas en su dirección. Un chico paso frente a el con una simple toalla enrollada en la cintura y no se habría dado cuenta de que ese chico era Frank de no ser por los inconfundibles tatuajes en su piel. Levantó la vista con la cara roja, topandose con la tierna mirada de su novio.

No se besaron pero él le acarició la mejilla con los nudillos de forma nada masculina y escucharon unos gritos a los que Frank respondió mostrando su dedo medio.- Voy a tomar una ducha ¿Me esperas?

Se veía tan sexy que sintió ganas de cubrirlo para que nadie más lo viese. Su cara ardió de furia cuando un grupo de chicas pasaron por afuera, dando una ojeada dentro de las duchas de los varones. Todas soltaron alaridos y se rieron escandalosamente al toparse con Frank. Gerard podía sentir el humo saliendo por sus orejas.

Salieron un par de chicos, luego ya sólo quedaban unos cuantos y de pronto de había quedado sólo en el lugar, con el suave sonido del agua callendo en una de las duchas- ¿Te quedaste dormido?

El avellana rió- No, estaba pensando... ya sabes, queda muy poco para que termine el año. Luego vacaciones y después Universidad. Voy a irme en unos meses.

-¿Dices que vas a terminar conmigo?

-¿Qué? Gerard, estaba pensando en lo mucho que voy a extrañarte.

-Oh, si, perdón. Yo también voy a extrañarte.

-Será un año. -Gerard se mordió el labio, suspirando- Lo sé, eso es mucho jodido tiempo.

Casi se echa a llorar de tan sólo pensar que Frankie podría conocer a alguien más. Alguien mucho mejor que él. Aunque, pensandolo bien, cualquier persona era mejor que el.

-Supongo que aún nos quedan varios meses. Además, sólo es un año, luego también saldrás de la escuela y te irás. Podríamos vivir juntos.

-Sí, juntos... -Frank abrió la cortina para mirarlo con una ceja arqueada- ¿Sucede algo?

-¿Eh? No, nada.

-¿Seguro? -Gerard sólo asintió tratando de parecer confiado. Frank lo miró fijamente unos segundos antes de sonreír pícaro.- ¿Puedes cerrar la puerta, cariño? Vamos, no hay nadie. Será divertido.

-¿Estás loco? -Apenas se acercó a él sus ágiles manos lo intentaban despojar de su uniforme, trantando de convencerlo con besos en el cuello. Finalmente se dejó vencer, metiéndose a la ducha con el con el corazón latiendo a 1000 por hora.