Sirena

30:los padres de él

Al día siguiente,Haru se levantó temprano y se preparó para ir a casa de Rin:se lavó,se vistió bien,desayunó otra cosa que no fuera caballa para que no le oliera el aliento,y más cosas todo para causar buena impresión.
Estaba algo nervioso por conocer a los padres de Rin,más que nada quería que le aceptasen.
Ya casi eran las doce,y como habían acordado,Haru salió a esa hora para dirigirse a la casa de Rin.
No tardó en llegar al edificio,pero ahora había otro problema:no tenía ni idea de en qué piso vivía Rin.
Es cierto que había estado allí con él cuando lo hicieron por primera vez,pero Haru ni se fijó en el número de la casa.
-Bueno...¿y ahora qué hago?

Haru estuvo pensando un buen rato en qué hacer.Pero ni idea,no conseguía recordar el piso.
Finalmente fue a llamar un número cualquiera del telefonillo,cuando de repente alguien salió del portal.
Era Rin.
-Haru,¿qué haces?llevo un buen rato esperándote.
-Ah...sí,perdona es que no sabía cuál era tu piso y...bueno...
-Ah,es verdad.Lo siento,fallo mío,olvidé decírtelo.Bueno,¿entramos?
-Sí...

E intentando que se le pase el sonroje,Haru entró junto a Rin en el portal.
Tras subir en el ascensor,Rin agarró la mano de Haru y se lo llevó de esta hasta que llegaron a la puerta.
-Es aquí.-dijo Rin.
-Sí,ya me acuerdo mejor.-respondió Haru.
Y sin más dilación,Rin llamó a la puerta,y le abrió una mujer de cabello largo,del mismo color que Rin.
-Hola Rin,¿ya has encontrado a tu amigo?-preguntó ella.
-Sí,este es.-dijo apretando a Haru contra él-Haru,te presento a mi madre.
-Encantado de conocerla,señora.-respondió cordialmente Haru.
-Ah,igualmente-dijo la madre sonriendo-adelante,pasa.

Haru y Rin pasaron adentro hasta el salón,en el que había una gran televisión,salida a la terraza,varias estanterías además de un sofá negro de cuero sintético.En este sofá había una chica sentada viendo la tele,que se giró para ver quién había entrado.
-Hola-saludó-¿quién es ese?-dijo señalando a Haru.
-Kou,este es Haru,mi amigo.-dijo Rin-Haru,esta es mi hermana,Kou.
-Encantada,Haru-dijo levantándose.Haru la miraba como si fuese un fantasma,pues ella era la diosa maligna que tanto le perseguía desde que estaba en el mundo humano.
-E-en...encantado,Kou.-dijo saludándola con miedo.
-¿Hm?¿Te pasa algo?-dijo extrañada la chica.
-¿Eh?No,no...es que...-entonces,Haru miró a sus pies,y se dio cuenta de que bajo sus zapatillas había una especie de papelito.No dudó en cogerlo,y vio que era un papel doblado con una nota escrita:
"La chica que tienes delante solo es la hermana de Rin,no soy yo.Solo he tomado su cuerpo para vigilarte en el mundo humano.En resumen,mi cuerpo es una copia exacta del suyo.No preguntes más y actúa con naturalidad.
                               Kou-sama"
-Ah...-respiró aliviado.
-¿Decías algo,Haru?-preguntó Rin.
-Que estoy encantado de conocer a tu hermana.Parece muy maja.

Kou al oírle se sonrojó bastante,pues ese Haru no solo le parecía guapo sino que además era majo.
-Bueno,iré a hacer la comida-dijo la madre-espero que te guste,Haru.
-Espera,mamá-interrumpió Rin-¿podrías preparar caballa?es que a Haru no le gusta otra cosa.
-Claro,no hay problema.
-Gracias,señora Matsuoka.-dijo Haru.
-De nada.-le sonrió la madre de Rin.Después,esta se dirigió a la cocina para empezar a preparar la comida para todos.
Kou se dirigió a su cuarto,y Rin y Haru se quedaron solos en el salón viendo la tele.
-Tu familia es muy amable conmigo,Rin.-dijo Haru.
-De nada.
-Por cierto,¿dónde está tu padre,Rin?
-...muerto...
-¿Qué?Ay...lo siento,Rin,no pretendía...
-No te preocupes,ya lo tengo asimilado.
-Vale...

No hablaron mucho más en el resto del tiempo,pues tras la conversación sobre el padre de Rin se les hacía incómodo hablar.
Simplemente,se limitaron a ver la televisión hasta que la comida estuviera lista.
Al cabo de una hora,la señora Matsuoka llamó a todos para que se sentaran a comer.
Había de todo en la mesa,desde caballa hasta ensalada,filetes de ternera,patatas,bebida y arroz.
Todos empezaron a comer,tranquilamente,hablando de vez en cuando.
-Bueno,Haru,¿de dónde vienes?-preguntó Kou.
-Soy de Okinawa.Pero ahora estoy aquí viviendo con mi primo.Aún no sé cuándo me iré.
-Espero que aún te quede mucho.
-Déjale,Kou-interrumpió Rin-no te importa su vida privada.
-¡¿Eeeh?!Eso no es cierto.
-Niños,dejadlo ya.-dijo la madre de ambos-¿sabes,Haru?Rin no deja de hablarme de ti,dice que eres muy bueno,tímido,que cantas muy bien...
-Mamá...no hace falta que sigas.-dijo Rin algo sonrojado.
-¡Uy,perdón!
-No hay problema,señora Matsuoka-dijo Haru-por cierto...debería darla el pésame,ya sabe,por el señor Matsuoka.
-Ah,¿eso?no te preocupes,Haru.-le consoló la madre-hace ya mucho tiempo de eso.
-Vale.Es que...yo no sé lo que es perder a alguien importante.
-¿No tienes unos padres que te quieren?
-No,nunca los he tenido.Desde que tengo memoria he estado solo.
-Oh,Haru-dijo Rin apenado-¿por qué no me lo dijiste?
-Perdona,Rin.No pensé que te importara.
-No seas tonto,anda.-dijo Rin abrazando a Haru.-no sabía que lo tuvieras peor que yo.
-Eh,chicos,calmáos-dijo la madre-sentáos a comer,ya seguiréis con ello después.
-Sí,señora.
-Lo siento,mamá.

Y después,todos siguieron comiendo tranquilamente,sin hablar hasta que terminaron de comer.

Cuando ya acabaron,todo parecía estar más tranquilo.Los cuatro estaban sentados en el sofá,descansando.
Entonces,Rin le dijo de repente a su madre:
-Mamá...me gustaría hacer eso ya.
-Ah...ya veo-respondió tan emocionada-bueno,me voy a la cocina a lavar los platos,luego me cuentas qué tal.
-Vale,gracias mamá.
-Rin-dijo Kou-yo también me voy,¿vale?
-Vale.
-Mucha suerte.-dijo tan feliz con algo de sangre goteándola por la nariz antes de irse.
-¿Qué le pasa a tu hermana?-preguntó Haru.
-Nada,siempre es así.

Pasaron un rato en silencio,hasta que Rin se levantó.
-Haru,¿puedo decirte una cosa?
-Claro,¿qué pasa?-respondió levantándose.
-¿Recuerdas la otra noche...lo que te dije de que me gustabas?
-Sí.
-Pues...lo he estado pensando bien y...creo que esto es lo que quiero.Necesito preguntarte algo.
-¿Qué es,Rin?
-Haru...¿quieres salir conmigo?

Haru le miró con los ojos abiertos de par en par,no podía creer aquello.Pasaron unos segundos en silencio,pues no sabía qué decir.
-Bueno,¿qué me dices?
-Sí...
-¿Cómo?No te entiendo si hablas tan bajo.
-¡Sí,digo que sí!¡Quiero salir contigo!-llevado por la emoción,Haru abrazó fuertemente a Rin,le besó en la boca y le cogió de las manos.
-Vale,genial-dijo Rin muy feliz-tenemos que tener nuestra primera cita,¿qué tal mañana por la tarde?
-¡Sí,Rin,claro que sí!-Haru volvió a abrazar a Rin muy contento.
Le alegraba más que nada en el mundo que Rin quisiera convertirse en su novio.