Sirena

33:tiburón

Tras acabar la cita de Sousuke y Makoto,ambos se fueron cada uno a su casa,sintiéndose muy felices por todo lo que habían vivido hoy.

Mientras tanto,Haru se encontraba en su apartamento junto con Nagisa,pues ya acababan de comer,y Haru se estaba preparando ya que en unas horas tendría su primera cita con Rin.
-Nagisa,¿qué crees que debería ponerme?
-No te preocupes por eso,Haru-chan,seguro que a Rin-chan no le importará qué lleves.Eso sí,échate colonia y procura que no te huela el aliento a caballa.
-Gracias,lo tendré en cuenta.

Tras un rato decidiendo,Haru optó por ponerse una camisa elegante de color azul claro,unos pantalones negros igual de elegantes,unos zapatos marrones y una chaqueta del mismo color que los pantalones.
Cuando se vistió,se peinó un poco,se echó colonia como le aconsejó su amigo,y se tomó un caramelito de limón para el aliento por si acaso.
Después salió al salón,y le preguntó a Nagisa.
-Bueno,¿qué tal estoy?
-¡Estás perfecto,Haru-chan!Vas muy elegante,seguro que Rin se enamora de ti así.
-Jeje,gracias.-dijo Haru sonriendo levemente.
Tras asegurarse de que todo estaba bien,Haru salió de la casa y fue a buscar a Rin a dónde habían acordado...

Los minutos pasaron hasta que Haru llegó a la entrada del centro comercial.Esperó un ratito,hasta que por fin vio a Rin acercándose en la lejanía.
Rin se percató de la presencia de Haru,y rápido se acercó a él.
-Hola Haru.-dijo Rin dándole un besito en la mejilla-¿qué tal?
-Muy bien.Estás muy guapo,Rin.
-Tú también.¿Entramos?
-Sí.

Haru y Rin entraron al centro comercial,y allí,fueron caminando mirando las distintas tiendas.
-¿Qué te gustaría hacer,Haru?
-No lo sé.-respondió Haru.Entonces se fijó en una tiendecilla que había allí al lado.-¿Allí sirven comida?-preguntó señalando al lugar.
-¿Eh?Es una cafetería,tonto.-respondió Rin algo soberbio.-Pues claro que sí.
-Vale,entonces,¿tomamos algo?
-Claro.Yo te invito.

Así,los dos entraron en la cafetería cogidos de la mano.Rin se pidió un café con leche,además de unos cuantos bollos para compartirlos con su pareja,mientras que Haru solo se pidió un vaso de cola-cao.
Se sentaron en una mesa,con toda la comida que traían,mientras hablaban de vez en cuando.
-Bueno,Haru,siento que no haya caballa para ti.
-No pasa nada,Rin.En realidad no pasa nada si como otra cosa.-respondió Haru dándole un bocado a una magdalena.
Rin dio un sorbo a su café,sin dejar de mirar a Haru.Le parecía tan misterioso,pero a la vez tan hermoso...
Como si nada,Rin se abalanzó sobre la mesa,agarró a Haru del cuello de la camisa y le besó.
Haru,embelesado por aquel beso de su Rin,se dejó llevar y se abrazó a él con una mano,mientras acariciaba su pelo intentando soltarle su coleta.
Al rato,ambos lo dejaron,y volvieron a sus sitios normalmente.
-Anda que...menuda has montado,Rin.Toda la gente nos estaba mirando.-dijo Haru algo cortado.
-Tú también has colaborado.-le sonrió Rin pícaramente.
-Sí...puede.-respondió Haru empezando a sonrojarse.
Pasaron un rato en silencio,sin decir o hacer nada,solo dándole sorbos a sus respectivas bebidas de vez en cuando.
Hasta que,finalmente,Rin se decidió a hablar,pero esta vez en un tono más serio.
-Haru...hay algo que debería contarte-empezó a decir avergonzado-ya que ahora somos pareja,no quisiera empezar nuestra relación con mentiras.
-Claro,¿de qué se trata?

Rin miró al suelo,algo triste,como si se arrepintiera de algo.Entonces,acercó su mano a su cuello,y empezó a toquetear como si se estuviera rascando.
Pero no lo hacía.
Empezó a levantar algo de su piel,casi como si se tratara de un parche.
Haru lo observaba algo asustado.
Entonces,Rin acabó de quitarse ese parche,y debajo de este dejó al descubierto algo increíble.
Rin tenía unas agallas debajo del cuello,tal como las de un pez.
-R-Rin,¿qué es eso?-preguntó Haru.
-De esto quería hablarte.Yo...no soy del todo humano.Digamos que soy algo así como mitad tiburón o algo parecido.Por eso tengo estas agallas,estos dientes,y nado tan bien.

Haru se quedó atónito nada más oírlo.No podía creerlo.
-¿Es eso cierto,Rin?Pero...¿cómo es posible?Quiero decir...¿no te habrán inyectado algún gen raro o algo,no?
-No.Esto por otra cosa.Verás,no sé si entiendes lo que son las zonas abismales del océano.
-Sí.Son los sitios más profundos y donde están las especies más raras.Algunas ni siquiera las han visto nunca.
-Sí,pues entre esas especies hay muchos tiburones.Está el megalodón,el submarino...y hay uno,que no sé si lo conocerás.Se llama el tiburón matsuoka,es del mismo tamaño que uno normal,pero,este es más raro.Al parecer tiene la capacidad de pensar y hablar al igual que un ser humano.Mi padre era uno de estos.
-Pero...¿entonces?
-No,no es lo que piensas.Sé que esto te parecerá extraño,pero,mi padre era el único de su especie donde vivía.Se sentía muy solo,y casi quería morir.Hasta que un día,le dio por ir hasta la playa.Todos le vieron allí,y se asustaron nada más verle,pero hubo alguien que no.Una chica...se acercó a él.Mi padre estuvo a punto de atacarla,pero no lo hizo.Simplemente se miraron y después mi padre se fue.
-¿Y eso qué tiene que ver,Rin?
-Pues es que después de eso la tristeza de mi padre aumentó.Y no dejaba de pensar en aquella humana.Y un día pasó una cosa...
-¿El qué?
-Encontró a una diosa,¿sabes?La diosa maligna de los océanos.Él hizo un pacto con ella,con el que mi padre podría ir a la superficie transformado en humano,si a cambio él volvía a transformarse en tiburón cada vez que entrara en contacto con el agua.-A Haru se le abrieron los ojos de par en par.Eso era justo lo mismo que le había pasado a él.
-Pero...-interrumpió Haru-¿qué más pasó?
-Hay algo más sobre ese pacto.-siguió Rin-Si resulta que la chica que había conocido en la playa descubría que él en realidad era un tiburón,moriría y la diosa se quedaría con su alma.Al principio todo fue bien,mi padre pudo conocer a esa chica,y se fueron enamorando.Todo era perfecto,hasta podía mantener bien el secreto.Hasta que...
-¿Qué?-preguntó Haru intrigado.
-La diosa no contaba con que él lo ocultaría tan bien,y no estaba conforme con ello.Ella era ambiciosa,y deseaba hacerse con su alma lo antes posible.Le persiguió en el mundo humano,le acosaba constantemente,todo para sabotearle y que mi padre se lo contara todo a su novia.Al final dejó embarazada a esa chica de mí,y como él era un tiburón yo salí así.Pasaron un par de años,y la diosa seguía sin dejarle en paz.Al final...ella consiguió su objetivo.Consiguió que mi madre descubriera a mi padre.Y en ese momento él...sufrió algo peor que un infarto,le sacaron su alma y su cuerpo se consumió hasta convertirse casi en un esqueleto.Fue horrible,todo lo que recuerdo de aquello es haber ido al funeral y ver a mi madre destrozada por aquello.-Haru sintió cómo su corazón se paraba en seco,cómo su cuerpo se helaba y su terror aumentaba.Eso quería decir que la diosa Kou le estaba engañando,y que lo que ella quería realmente era sacarle el alma igual que hizo con el padre de Rin.Haru miraba a su amante,petrificado,casi se le veía a punto de llorar.
-Haru,¿estás bien?-le dijo Rin,preocupándose por él.
-Ahm...sí,tranquilo-dijo intentando relajarse en vano.
-Oye,lo siento si te parezco un monstruo por ello.Pero...creo que es mejor que sepas la verdad.
-No,Rin.No eres para nada un monstruo.En realidad-Haru sonrió levemente,mientras sus mejillas empezaban a sonrojarse levemente-creo que me gusta más que seas así.Me pareces más mono.-Rin le sonrió a Haru,y le miró con dulzura.Entonces se levantó de la mesa,se puso a su lado y Haru se levantó con él.
-Bésame,mi tiburoncito...-Rin obedeció y tan rápido como pudo,agarró el pecho de Haru y volvió a besarle con tanta pasión,que todo el mundo volvió a mirarles.

Este capítulo se lo dedico a yumiko-katsuki15 que me inspiró la idea hace ya un tiempo

arigato!! :D