38:final

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-¡R-Rin,no es lo que piensas!
-Haru...¿así eres realmente?

Haru empezó a angustiarse,ya estaba todo perdido,y lo sabía.Ya no tenía excusa para aquello,y sabía que no tardaría en morir,aunque no sabía cómo ni cuándo.Solo temía no poder explicárselo todo a Rin antes.
-Sí...lo siento,Rin.Siento no habértelo dicho,es que...-Haru empezó a llorar levemente,no podía con aquello-me convierto en esto cada vez que me mojo,yo no quiero,pero...me pasa.-enterró la cara en sus manos,desesperándose cada vez más-Soy un monstruo,Rin.Entiendo que no quieras volver a verme.

Rin miró atentamente a Haru,que estaba destrozado.Se acercó a él,y puso su mano en su hombro escamoso.Haru le miró a los ojos,no quería ni hacerlo,pero Rin le forzó sosteniendo su barbilla.
-Haru...-dijo Rin.
-¿S-sí?-Rin se acercó a él y le besó espontáneamente.Haru estaba sorprendido,no entendía esa reacción.
-Yo ya sabía que eras así,Haru-siguió Rin-nada más conocerte en casa de Makoto reconocí al instante que eras aquella sirena que vi en el puerto.Pero no sabía por qué tenías tanto empeño en ocultármelo.
-R-Rin...-dijo Haru llorando aún más fuerte.
-No eres un monstruo,Haru.Ya te lo dije,eres lo más bonito que he visto nunca.No me importa que tengas este cuerpo,yo te quiero igualmente.
-¡Yo también te quiero,Rin!-gritó Haru aún con los ojos llenos de lágrimas.
Rin,viendo que estaba así,le abrazó con fuerza,dándole a entender que no se preocupara,que todo estaría bien entre ellos.
Era tan cálido,tan agradable...
era como si Rin y Haru quisieran fundirse en uno solo.
Entonces el sireno pensó en Rin,y en muchas otras cosas,y su llanto solo aumentó.
-Haru,¿qué pasa?te he dicho que no pasa nada,todo estará bien.
-¡No,no va a estarlo!¡Rin,hice un pacto como el de tu padre,y si tú me pillabas yo moriría!

Rin se apartó de él,mirándole atónito.Entonces,el tiburón se asustó puede que aún más que el sireno,pues en su rostro se veía ahora el espanto.
-¡Haru,no!Perdóname,yo no quería...
-No es culpa de ninguno,Rin...pero no quiero morir...quiero quedarme contigo...-ambos amantes se miraron a los ojos,esta vez sin amor,ni dulzura,solo con tristeza y pesar.Ninguno quería que todo acabase así,ni mucho menos.
Todo empezaba a nublarse,no querían imaginar cómo sería estar el uno sin el otro,pero ya era demasiado tarde.
No había esperanza.
-Rin...-dijo entonces Haru secándose las lágrimas-ayúdame a salir del agua,por favor.
-Claro.-Rin obedeció a su amante,tiró de su mano y lo sacó a rastras hasta la arena de la playa,lo bastante para secarse.
Haru pesaba bastante con su cola de sirena,pero a Rin no le importaba.Solo quería ayudar a su verdadero amor.
Una vez fuera,Haru notó cómo su cuerpo cambiaba,y en cuestión de segundos,ya había recobrado su forma humana.
Se puso de pie,miró de frente a Rin y se aferró a su pecho.Le dijo,con mucha tristeza:
-Rin...hay algo que quiero pedirte.
-Dime.
-Ya que esta va a ser la última vez que nos veamos...quiero que me beses por última vez...
-Claro que sí,Haru.-Obedeciendo,Rin se acercó lentamente a Haru,se acercó a sus labios...hasta que ambos se fundieron en su último beso,uno tan dulce y a la vez apasionado que Rin no olvidaría en el resto de su vida.
Mientras se besaban,a Haru sin querer se le escapó una lágrima,porque en cierto modo,se alegró de poder estar por última vez con su Rin,por el que le habían pasado tantas cosas,por el quién había hecho ese pacto y por quien había entregado su vida.
Tras estar un buen rato,los dos separaron sus labios lentamente,hasta que sus miradas volvieron a encontrarse.
-Debo irme...-aclaró Haru-adiós,Rin.
-Hasta siempre,Haruka...-dijo Rin el cual intentaba retener sus lágrimas.
Después,Haru se fue apartando,poco a poco,hasta que volvió a casa caminando por la arena.Mientras,susurró una cosa inconscientemente,pero no lo bastante para que Rin lo escuchase.
-Te quiero mucho,Rin Matsuoka...

...

Haru volvió al edificio en el que vivía.Ya se había despedido de Rin,y ahora,por lo menos quería contárselo todo a su amigo Nagisa,que después de todo,debería saberlo,ya que en cuanto Haru muriera Nagisa volvería al mar como pez.
Entró en el portal,y para su sorpresa,Kou,la diosa,estaba allí.
-Hola,Haru...
-Hola,Kou-sama...supongo que ya lo sabrás todo.
-Así es,de eso quería hablar ahora contigo.
-Entiendo...-dijo Haru deprimido-ha llegado la hora.
-Sí.¿Tienes algo que decirme antes de nada?
-¿Fuiste tú quien llevó a Rin a la playa aposta?
-No.A él le pasaba lo mismo que a ti,estaba dando un paseo tranquilamente para despejarse.A sido pura casualidad que te encontrara.-Kou sonrió entonces-y ahora...
-Por favor,mátame rápido.-suplicó Haru desesperado.
-¿Matarte?Ja,ja,ja,ja,ja...
-¿Qué es tan gracioso?
-Lo ingenuo que eres.¿No te ha dicho Rin que sabía desde un principio lo que tú eras?
-S-sí.
-Se nota que no recuerdas el pacto.La cosa era que morirías "si tú se lo decías directamente",no si te pillaba.Además,él ya lo sabía todo,así que ya desde un principio era imposible que tu alma fuera mía.No podía matarte,pero sí quería ver hasta qué punto aguantabas.
-¿Qué?Pero...¿es en serio,Kou?
-Sí.No morirás,pero hay otra cosa...
-¿Qué?
-Cuando hicimos el pacto,te dije que si hacías lo correcto y lo merecías,te volvería completamente humano,sin volver a transformarte.Y veo que lo mereces más que nunca.-Haru se quedó sorprendido tras oir esto.No podía creer lo que estaba pasando,después de todo.
Quería hablar,pero no sabía qué decir en ese momento.Kou,viendo cómo estaba,le ayudó un poco.
-Anda,ven aquí...-Haru le hizo caso,y ella le tocó la frente,de la que salió una luz brillante que rápido cubrió su cuerpo.Kou pronunció un hechizo en un idioma extraño,y al instante,la luz se desvaneció.
Kou miró a Haru tiernamente,tal como una madre a su hijo,le acarició su mejilla,y le habló.
-Mi trabajo aquí ha terminado.Anda,pásalo bien en la tierra.
-S-sí,diosa Kou.-respondió Haru casi a punto de llorar-muchas gracias.
-De nada...si me disculpas ya me voy.-Tras decir esto,Kou se fue desvaneciendo,tal como si fuera un fantasma,hasta desaparecer completamente.

Haru,extrañado pero feliz a la vez se metió dentro de casa,abrió el grifo de la cocina y se mojó la mano.
Y no se había transformado.
Seguía siendo un chico normal.Estaba tan emocionado,tan contento,que despertó a Nagisa,a pesar de las horas que eran,para contárselo todo.Necesitaba hacerlo.
Y no solo eso,Nagisa también se alegró mucho por las buenas noticias.Porque si Haru ya era humano,eso significaba que él también,y que podría quedarse en la superficie con Rei-chan.
A ambos se les veía muy contentos.

...

A la mañana siguiente,Haru despertó rápido.Se vistió deprisa y ni siquiera desayunó,pues tenía que hacer algo importante.
Salió corriendo de casa,y se encaminó rápido hacia la casa de Rin.
Necesitaba verle a toda costa.
En cuestión de minutos,llegó a su edificio,subió el ascensor y llamó a la puerta.La madre de Rin le abrió la puerta.
-Oh,Haru,¿qué haces aquí?
-Necesito hablar con Rin,es urgente.
-Mamá,¿quién es?-una voz de chico se escuchó desde el pasillo.Haru reconoció al instante que se trataba de Rin.
Este se acercó a la puerta,y se sorprendió al ver a Haru ahí.
-Mamá,¿nos dejas a solas un momento?-preguntó Rin.
-Claro,ahora vuelvo.-dijo la madre que ya se iba.
Una vez que no estaba,Rin preguntó a Haru.
-¡Haru!¿Qué haces aquí?Creía que ibas a...
-Yo también,pero la diosa me habló.Me perdonó la vida,y puedo quedarme contigo en la superficie.Ya no me transformaré en sireno,la diosa me ha hecho del todo humano.
-¡Oh,Haru!-Rin no pudo contenerse,y abrazó a Haru con todas sus fuerzas.Se sentía tan feliz de poder estar con él...
Ahora los dos novios,juntos por fin,volvieron a besarse,y ambos sonrieron.
Por fin podían estar juntos,sin ningún problema,y eso les alegraba muchísimo.
A partir de entonces,Rin y Haru jamás se separaron,y juraron estar siempre juntos...

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