(Multimedia porfis 😊)
No se sabe cuánto tiempo llevaban así, besándose como si el mundo se fuese a acabar y no fue hasta que la escasez de aire fue inaguantable, que tuvieron que parar. Sus cuerpos irradiaban un calor fenomenal y casi sobrenatural, aquel sentimiento era demasiado abrumante, apasionado y potente, difícil de refrenar, ya se les había salido de las manos y para agravar la situación, deseaban más, deseaban poder seguir así, hasta que alguno de los dos se saciara, lo que parecía ser imposible.
—Chri...— la silenció, antes de que ella pudiera decir algo, volviendo a atrapar sus ya hinchados y carnosos labios—. Las manos de él viajaron a sus muslos semidesnudos, que debido al fervoroso encuentro, fueron quedando al descubierto poco a poco y rebelando aquella blanca y tersa piel. Kaitlyn, al sentir aquel contacto más íntimo y abrumador, arrugó su fina camisa de vestir con fuerza y se pegó más a él.
—Mmmm—gimió Christopher, cuando percibió como se erizaban sus vellos bajo su tacto.
Los exaltados besos continuaron por quien sabe cuántos minutos más, hasta que un poco de raciocinio volvió en la castaña y pudo reaccionar.
—E-Esto no puede ser—manifestó con la voz entrecortada y bastante avergonzada, mientras ponía los pies sobre el suelo, se acomodaba el vestido y se alejaba de él. ¡Demonios! El arrebato de aquel momento había sido tan intenso, que ni si quiera supo el instante exacto en que había ido a parar sobre aquella mesa y en esa posición. ¡Ufff!
Los ojos del empresario brillaban como nunca, estaba volviéndose loco, quería detener el tiempo ahí y retrasar aquel encuentro todo lo que le fuera posible, pero, no podía, debía aclarar su mente, sin embargo, la tenía demasiado nublada como para lograrlo. Los dos estaban todavía muy agitados, sus hombros seguían subiendo y bajando con notoriedad, los estragos que esos besos habían causado en su organismo, eran avasallantes.
—Kaitlyn, perdóname, por favor, no pude evitarlo—negó—por mucho que lo intenté, no puedo evitar esto que me está pasando, es más, ni siquiera sé lo que me pasa y esta vez, no puedo escudarme tras el alcohol, porque no tengo ni una sola gota en mi sistema—suspiró—. Simplemente, no pude resistirme.
Ella giró para mirarlo.
—Fue culpa de ambos... ninguno de los dos se atrevió a detenerlo y aun así, esto no puede seguir pasando, Christopher, no debemos.
—Lo sé, créeme que soy consciente de ello—aceptó él, pasándose ambas manos por el rostro y luego por el cabello—. Kaitlyn, te prometí que no volvería a pasar, que no volvería a tocarte, pero, es inexplicable, me es imposible evitarlo y menos controlarlo, honestamente no sé qué me pasa contigo—admitió mirándola con profundidad.
Kaitlyn sintió sus ojos picar y su corazón palpitar a mil por hora.
—Dudo mucho que algo te pase conmigo, tú... tú estás con alguien más, esto simplemente tiene que haber sido un impulso, estoy segura—quiso convencerse.
—No, Kaitlyn—replicó acercándose de nuevo hasta ella—esto no fue un impulso y de eso tengo la plena seguridad, yo no soy un hombre que se deje llevar por ello y lo que me está pasando contigo, no me había pasado con nadie, sé que no debería decirte estás cosas, sé que esto no es correcto, pero me gusta hablar claro y directo y te aseguro, que lo que acabo de hacer, no fue producto de ningún impulso—. Su palabras eran tan convincentes y sinceras, que la castaña ni siquiera pudo darse el lujo de dudar.
—No me digas estas cosas, por favor—le pidió ella, no quería escucharlo o iba a terminar involucrando más a su corazón y eso sería un grave problema.
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Irresistiblemente Prohibido
Romance🥇 #1 en Categoría Atracciones 06/06/19 🥇 #1 en Categoría Admiración 18/01/23 🥇 #1 en Categoría Pasión 15/06/20 Cristopher Miller, es hijo de un empresario multimillonario, dueño de una Franquicia de telecomunicaciones reconocida a Nivel Internac...