Capítulo 5

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     《¿Hoy? Son un par de idiotas. ¿Hoy? Si lo hubieran dicho antes. Me hubiera despedido. Pero no.》

     Pensaba Liliana mientras miraba desconcertada a su hermana y cuñado. Ambos esperaban una respuesta departe de ella. Pero Liliana simplemente no sabía que decirles.

      -No es necesario irnos hoy- se adelantó -. Es decir, si quiero regresar a Seattle. Quiero ver a Jack, mamá, Elián e Isabel, pero no podemos irnos hoy.- su hermana iba hablar, pero no pudo -No podemos irnos hoy, yo ni siquiera e hablado con mis amigos, no hable en el instituto, no deje a alguien que me sustituya. ¿Cómo le explico a todos que me fui? No me dieron tiempo de poder despedirme.

     -¿De qué hablan, mami?- pregunta Adriana observando la escena.

     -Nena, sube a tú habitación o con tú hermanita. En unos minutos te explicamos- la niña asintió y se fue del lugar.

     Adam y Valery la veían con tristeza en los ojos. No la querían dejar ir sin duda alguna.

     Valery aún podría escuchar los llantos de su hermana por las noches. Las pesadillas que aún la atormentaban, solo que ahora no se levantaba gritando. Recordaba esos años de sufrimiento que habían pasado como familia. Y el choque emocional que tuvo Liliana sufrir cáncer.

     Como su corazón se volvió chiquito. Aún podía escuchar la voz de la doctora diciendo que la biopsia era positiva. Y las veces que deseo ser ella, para que su pequeña hermana no sufriera.

     -No sabes cuanto sentimos esto. No fue nuestra elección. Y sobre los chicos, ellos ya lo saben- ella los miro confundida.

     —Yo no les dije, no quise preocuparlos— dijo Liliana colocándose de pie —. Son mi fuente de apoyo, Valery. Me ayudaron a superarlo.

     -Tú hermana nos dijo esta mañana- ella volteo al escuchar la voz quebradiza de April. Los observó.

     Los chicos estaban de pie en el umbral del pasillo de la entrada. Cada uno llevaba una valija, menos April quien tenía una caja gris con fotografías en la cubierta. Todos la miraban con los ojos cristalizados.

     -No sabes cuanto le insistimos a esos dos que te dejarán aquí en Miami. Con nosotros- intervino Christina con sus lágrimas rodando por las mejillas.

     -Pero es hora de dejarte ir. Un día llegaste a nuestras vidas, eras tímida, no te dejabas ver. Durante ese primer año te dijimos que tenias alas para volar- continuo Guillermo con una sonrisa triste.

     -Te aseguramos que eran grandes y fuertes. Y te prometimos que un día esas alas te harían volar alto, para que fueras libre y volvieras a tú hogar, con tú familia- prosiguió Chris quien trataba de no llorar.

     -Y si queremos que extiendas tus alas y llegues alto. Lo que no imaginamos es que eso seria más pronto de lo que imaginábamos. Y menos que te íbamos amar tanto como ahora. Porque no eres nuestra amiga, eres nuestra hermana. Al menos para algunos. - Chad miró de reojo a Guillermo quien se sonrojo.

     -Y hoy llego el día de que esa hermosa mariposa extienda sus coloridas alas y se llene de nuevas aventuras. Que conozcas el mundo- le miró Abril con una sonrisa triste.

     -Y es por eso que hoy. Te dejamos ser libre, con la condición de que siempre regreses en algunas temporadas. Y más que nada te dejamos ser libre, porque tú madre te extraña.- culminó April.

Never Again [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora