Never Again [Editando]

Capítulo 59

     —Que bailemos, que lo peor que puede pasar es que nos gustemos— susurro Liliana mientras baila con Oliver —, que suerte la mía volverte a encontrar, en este lugar, porque cuando las cosas buenas tienen que pasar. Simplemente pasan.

      —¿Y su traducción?— ella le dio un beso en la mejilla —¿Quien canta esa canción?

     —Morat— ella sonrió —. Dice que bailemos, que lo peor que puede pasar es que nos gustemos.

      —En ese caso, lo peor ya pasó, muñeca— ella negó levemente y soltó un suspiro —. ¿Qué sucede?

     —Va hacer media noche— se separo de él —. Deberíamos ir a dormir.

     En el momento en el que ella intento dar la vuelta para entrar a la habitación Oliver la hizo volver a su lugar y la beso. Sus labios se movieron con agilidad sobre los de ellas. Liliana le tomó la nuca, y Oliver paso las manos por la cintura de ella.

     Cuando se separaron para tomar aire ambos se miraron a los ojos. Fuego. Oliver volvió a besarla, esta ven con más intensidad. Y caminaron hasta estar dentro de la habitación.

     —Vale, es mejor que paremos— susurro Oliver sobre los labios de ella.

     —Yo iré, iré por una pastilla para el dolor de muela que tengo— susurro Liliana —. No es como si quisiera que Adam nos viera.

      —Vale.

     Para cuando el sol volvió a salir Liliana se terminaba de colocar los zapatos para irse a la fundación donde harían actividades para la recaudación de dinero para los niños.

     —Es muy temprano— lamento Thalia entrando a la habitación.

     —¿Puedes dejar de quejarte?— pregunto Liliana blanqueado los ojos —Es por una buena causa. Y te dije que no veníamos de vacaciones.

     —¿Sabes que es extraño?—  preguntó su amiga con el ceño fruncido —Que Matt no responda mis llamadas ni mensajes, se que hice todo mal, pero intento disculparme y no me deja— en ese momento Oliver salió del sanitario ya arreglado —. Si lograr hablar con Matt me avisas. Iré a ver como va Adam.

     Thalia llevaba unos vaqueros de cuerina verdes oliva ceñidos a sus piernas de modelo, un sweater verde azulado de lana, llevaba un bolso beige con las cuerdas doradas, un collar dorado, unas zapatillas deportivas blancas con detalles de colores.

     Liliana llevaba unos vaqueros azules, una camisa manga larga blanca, tenía un corte en V, y tenía trenzas cruzadas en el abdomen. Unos zapatos deportivos blancos, su cabello iba sujeto a una coleta alta y llevaba un maquillaje muy suave. Y un relicario muy lindo que tenía la fotografía de su padre dentro.

     Mientras Oliver iba cómodo. Unos vaqueros blancos, una camisa blanca sencilla con rayas negras su cabello iba suavemente peinado hacia un lado.

     —Los espero en la estancia— les informo Thalia saliendo de la habitación —¡No tarden, por favor, tortolitos!— exclamó ya en el pasillo.

     —Programe tu cita con la dentista para esta tarde— informó Oliver con una sonrisa —. Y Matt viene por la noche, pero si le dices algo a Thalia, no te diré más nada— aseguró Oliver mirando la puerta por donde salió su amiga.

     —Thalía está intentado hablar con el desde que llegamos aquí— le dijo Liliana colocándose de pie —. ¿Qué lo trae por aquí?

     —La extraña, y quiere arreglar las cosas con ella— se encogió de hombros —. Matt suele desaparecer unos día, luego del aniversario de muerte de Sarah.