La noche anterior había sido de locura. Después de haberse duchado, cambiado y hacer los deberes, Liliana tuvo una disputa con su madre sobre un monitor de bebé para saber si su hija necesitaba ayuda, eso junto a un aparato que activaba una alarma en la habitación de su madre.
—No necesito que nadie se quede conmigo, mamá— aseguró Liliana cuando su madre intentaba instalar el monitor —. Y si dejas esto, lo desactivare.
—Es la única manera de saber si estás bien— Liliana se cruzo de brazos —. Esta bien, pero que Isabela duerma contigo esta noche.
—¿Qué yo que?— preguntó la aludida entrando a la habitación con una almohada extra —Vine a dormir contigo, no sabía lo mucho que me importabas, hasta que escuché lo mal que estabas.
—Acepto a Isabel— la adolescente de dieciséis se arrojo en la cama de su hermana —. Pero es todo.
Su madre acepto a regañadientes, y salio de la habitación con el aparato en sus manos. Liliana camino hasta el balcón, con una almohada en sus manos. Isabel la siguió con otra almohada.
—Me gustan las estrellas— dijo Liliana observando el cielo estrellado.
—¿En qué pensabas cuando estabas ahogandote en sangre?
—Pensaba en mi papá— no dejaba de mirar las estrellas —. Pensaba en lo corta que era la vida. Que quizás iba a morir, y no iba a vivir mis sueños más grandes. No iba a tener ese amor que tanto en soñado. Pensaba, en como sería después de morir. Si existe un cielo, un infierno o si reencarnaria en otro cuerpo.
>> Pensaba en lo mal que la pasaría mamá— miró a su hermana un momento —. Lo que haría Valery. Pensaba en los remordimientos de Oliver, en que nunca lo perdone de corazón y el se quedaría con esa carga. Pensaba en todo lo que iba a dejar.
—¿Oliver?— Liliana se dio cuenta de lo que había dicho —¿Oliver West? ¿De que conoces a Oliver?
—Hay secretos que me gustaría mantener conmigo, Isabel— susurro ella volviendo a mirar el cielo —. Lo único que debes saber, es que en ese momento me di cuenta, que perdía mi tiempo sumida en sentimientos innecesarios.
—¿Lili?— ella volteo su rostro, para mirar a su hermanita —Te quiero, gracias por ser mi hermana.
Al despertar en la mañana dos pequeñas niñas en su cama la despertaron. Liliana tomo una almohada y se cubrió el rostro para no tener que levantarse, sin embargo las niñas siguieron insistiendo en que se levantará.
—Tete— llamo su sobrina menor mientras la agitaba con la mano, Liliana las tomo en brazos y se levantó de un salto.
—Las tengo— les dio vueltas mientras las llenaba de besos en la mejillas.
—¡Liliana!— regaño Valery en su tono de si no dejas de hacer eso, te mataré.
—Valery— imitó ella dejando a su sobrina mayor en el suelo y acomodando a la menor en sus brazos.
—Dámela— su hermana le quito a la pequeña —. Te darás una ducha, te arreglaras y bajarás a desayunar.
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Never Again [Editando]
Novela JuvenilEllos podrían ser fácilmente el Cliché más perfecto que van a encontrar. Porque eso son. Pero también hablamos de la superación de un corazón roto. ¿Cómo amas a alguien que tanto daño te hizo? Y lo más importante ¿Qué tanto amor propio te tienes? ...